28/12/2024
01:08 AM

Minero rescatado en Honduras cuenta pesadilla de 40 horas

Bayron Maradiaga consideró que es un milagro de Dios que esté con vida tras estar atrapado.

El Corpus, Choluteca, Hondruas.

Débiles y todavía afectados por haber estado más de 40 horas atrapados en el interior de una mina artesanal de la comunidad de San Juan Arriba, en el municipio de El Corpus, Choluteca, los tres mineros salvados agradecieron a Dios y a los rescatistas la oportunidad de seguir con vida.

El trauma de haber estado tan cerca de la muerte todavía se puede ver en sus ojos y en su manera de interactuar, pues por momentos parecen olvidar que ya no están más dentro de la mina.

En sus primeras declaraciones públicas tras ser rescatado ayer, Bayron Onassis Maradiaga manifestó que tiene claro que jamás regresará a trabajar a las minas, luego de sobrevivir a la traumática experiencia de estar bajo tierra tantas horas y sin saber si podría salir con vida de la insegura mina artesanal en la comunidad de San Juan Arriba, en el municipio de El Corpus, Choluteca.

VIDEO: Así fue el rescate de tres de los 11 mineros hondureños

Además, el minero expresó que considera un milagro no haber muerto después de estar tanto tiempo soterrado junto a dos compañeros más, a los cuales también se rescató.

“Me siento bendecido por el Señor Jesús, ya que me dio una nueva oportunidad y ahora voy a aprovecharla”, expresó Maradiaga, quien tiene apenas 19 años.

El joven está internado en una clínica privada de Choluteca, adonde recibe asistencia médica.

“Nunca más volveré a esa mina”, aseguró el minero y especificó que dejará ese trabajo para siempre, pues tampoco lo haría en otro lugar.

Maradiaga relató cómo vivió, junto a sus dos compañeros, el momento cuando el derrumbe los dejó atrapados en el interior de la mina. “Tratamos de buscar otra salida, pero al ver que todo estaba cerrado nos resignamos y nos pusimos a orar. Después de eso solo pudimos esperar con paciencia a que nos rescataran”, explicó el joven minero.

Maradiaga aseguró que aunque por momentos sentían temor, mantuvieron la esperanza de que saldrían vivos.

“Teníamos la fe que nos iban a salvar, porque los compañeros intentaban buscar la salida”, indicó. Además manifestó que entendió que había sobrevivido hasta que iba a la clínica.

“Venía más tranquilo en la ambulancia. Le estaba dando gracias a Dios por darme la oportunidad de estar con ellos”, manifestó. El minero no ocultó su deseo de recibir ayuda para poder comenzar una nueva vida.

“Ojalá nos ayude el presidente (Juan Orlando Hernández). Sabíamos lo riesgoso, pero la necesidad lo obliga a uno”, dijo.

Brayan Escalante y Bayron Maradiaga fueron internados en la clínica Santa María en Choluteca y Nehemías Rodríguez fue trasladado a la clínica San Rafael, también de Choluteca, donde quedó interno para recibir atención médica.

“Solo sentíamos Terror”

Nehemías Rodríguez expresó que vivieron momentos de angustia mientras estuvieron atrapados en la mina de San Juan Arriba en El Corpus, Choluteca.

“Es muy difícil de contar, porque ahí solo sentíamos terror adentro”, dijo el minero, quien quedó con varias lesiones tras estar más de 40 horas atrapado bajo tierra.

En cuanto a su rescate, el minero indicó que fue obra de Dios que puedan haber salido con vida.

“Se nos hizo un milagro”, señaló el minero.

Debido a su estado y sus lesiones, Rodríguez no puede hablar demasiado, por lo que sus respuestas eran cortas. “Estoy feliz porque Dios me cuidó”, dijo el obrero, internado en la clínica San Rafael, ubicada en Choluteca.

Rodríguez fue rescatado junto a otros dos mineros y tiene esperanza de que los otros ocho que aún están atrapados sigan vivos.

Envió un mensaje de esperanza a los familiares de sus compañeros que siguen bajo tierra y de los cuales en las últimas horas no hay señales de vida.

“Que tengan fe, que ellos pueden estar vivos, no se desesperen, que Dios va a hacer un milagro”, manifestó.

“Quería ver a mi hija”

Brayan Escalante, uno de los tres mineros rescatados, manifestó que la mayor bendición que pudo tener es volver a ver a su pequeña niña.

“Quería ver a mi hija y Dios me dio este regalo. Pensé que nunca volvería a verla y me puse a llorar con ella”, expresó emocionado.

Al hablar sobre el incidente, Escalante explicó que todo sucedió en unos instantes.

“Solo sentí un airecito que entró cuando todo se vino abajo”, declaró.

También contó cómo fue que se salvó Nehemías Rodríguez, quien al sentir el movimiento de tierra decidió saltar a unas escaleras y gracias a esta acción llegó donde se encontraban los otros dos, Byran y Bayron.

“En ese momento fue cuando Nehemías sufrió lesiones en la pierna”, manifestó.

Escalante también habló sobre el difícil trabajo que tienen que realizar en la mina para ganarse la vida, a pesar del bajo salario que reciben.

“Son troliadas las que nos damos, todos los días, al bajar a las profundidades del cerro para trabajar de manera honrada. Ojalá que las autoridades nos ayudaran, al menos nos dieran un seguro de vida”, declaró.