24/11/2024
04:39 PM

No faltaron manos para ayudar en mina de El Corpus

Un contingente humano de más de 200 personas ha colaborado en la búsqueda de los obreros de San Juan Arriba.

El Corpus, Choluteca, Honduras.

No se conocían, pero ahora son los mejores aliados en la misión de rescatar a los 11 mineros, ocho de los cuales siguen atrapados en las entrañas de la montaña.

Se trata de mineros de la zona, bomberos, personal de Copeco, expertos de la mina El Mochito, Cruz Roja, Cruz Verde Hondurena, Ejército, Policía Nacional y vecinos de la zona que juntos han conformado un escudo humano, una coraza de la solidaridad y servicio.

Entre ellos no ven diferencias, no hay uniforme que los divida, para ellos solo hay unión y el deseo de encontrar pronto a los obreros soterrados por un alud el miércoles en San Juan Arriba.

VIDEO: Así fue el rescate de tres de los once mineros hondureños

“Hay un trabajo por hacer, trabajamos para sacarlos de los 120 metros de profundidad que nos distanciaban y lo hicimos como equipo, aquí nadie busca figurar, aquí lo que buscamos es aliviar el dolor de las 11 familias, dar esperanzas y alegrías al pueblo que cree en nosotros y espera que nuestra preparación logre devolverles a sus muchachos”, dijo Óscar Triminio, portavoz del Cuerpo de Bomberos.

A las tareas se sumaron más refuerzos. Se integraron voluntarios de Guatemala y El Salvador que se han entregado con el alma a la búsqueda.

Allí trabajan por turnos de una hora 20 hombres que siguen entrando al túnel por donde ayer se liberó a tres hondureños. Son cinco rescatistas hondureños, cinco salvadoreños, cinco guatemaltecos y cinco mineros que entran a la peligrosa mina. Cualquier alerta que los lleve hacia los ocho mineros es importante y no ven ni el reloj.

Están cansados, pero no dejan su labor, hay una lucha con ellos mismos y es dar lo mejor. No piden recompensas, para ellos la sonrisa y felicidad de las familias es el mejor premio que tienen y que los hace sentirse orgullosos de su trabajo.

Los rescatistas son los héroes anónimos que van donde hay dolor, pero esta vez se internan en San Juan de Arriba y aseguran que no se irán hasta encontrar a los mineros.