03/11/2024
11:41 AM

Fotos: La esperanza sigue viva en familias de mineros en Honduras

El derrumbe se produjo el miércoles en la mina San Juan de Arriba, unos 160 km al sur de Tegucigalpa.

El Corpus, Choluteca, Honduras.

Los familiares de los mineros atrapados viven horas de intensa angustia, sobre todo los de lo ocho con los que no se ha tomado contacto.

Permaneces pendientes y ansiosos en los alrededores de la mina esperando noticias mientras los socorristas llevaban a cabo las labores.

El derrumbe se produjo el miércoles en la mina San Juan de Arriba, unos 160 km al sur de Tegucigalpa, en una zona montañosa accesible solo en vehículos todo terreno.

Las labores de rescate con la participación de otros mineros de la zona del municipio de El Corpus, departamento de Choluteca, empezaron inmediatamente y más tarde se sumaron bomberos de la zona sur y después de Tegucigalpa.


Los socorristas, que penetraron unos 100 metros arriesgándose en el túnel donde se produjo el derrumbe, lograron tomar contacto a través de gritos con tres de los mineros atrapados.

El derrumbe redujo la entrada de la mina a poco más un metro de diámetro, lo que hace difícil el ingreso de los rescatistas, que tienen que deslizarse con lazos.

Los trabajos de remoción de piedras y tierra debe hacerse a mano por expertos, debido que las máquinas pesadas puede provocar más derrumbes por la inestabilidad del terreno.

Es que en esta zona montañosa hay unas 80 minas con profundos túneles, en los que trabajan unas 4.000 personas de las comunidades vecinas.

Plegarias para los mineros de Honduras

Ante el anuncio erróneo de que habían rescatado a los 11 mineros alrededor de las 4:00 pm, muchas mujeres en la mitad de la mina comenzaron a elevar plegarias a Dios en agradecimiento. Sin embargo, minutos después la noticia resultó ser falsa.

“Solo tenemos la esperanza de que salgan con vida. Desde las doce de la noche del miércoles nos están diciendo que hablan, pero nada. No nos damos cuenta de nada. Estoy desesperada, mi hijo está allí, se llama Santos López”, dijo una desconsolada madre.


A unos cuantos metros lloraba desesperado el hermano de Santos López (40). Originarios de Concepción de María, Rubén López dijo estar demasiado sorprendido con lo que está pasando. “Mi hermano está enterrado allí y no nos han dicho nada, desde anoche estamos aquí y seguimos esperando. Estoy con mucho pesar porque el domingo lo vi y me dijo que era la última vez que me visitaba. No me imaginé que esto pasaría. Fue una despedida. A este tiempo ya pierdo las esperanzas, mi hermano lleva más de 24 horas metido en ese agujero”, expresó Rubén.