El Corpus, Choluteca, Honduras.
La incertidumbre, el llanto y la desesperación invaden a los familiares de los 11 mineros atrapados en una de las minas de San Juan Arriba.
La frustración es enorme. Bajan y suben en busca de noticias, olvidando que el terreno es débil, lo que podría aumentar la tragedia. Con alimentos en sus manos, los familiares de los mineros se han instalado en los alrededores de la mina en busca de noticias; sin embargo, el tiempo transcurre y sus parientes llevan más de 24 horas bajo tierra.
Subiendo en el espigado cerro apareció Benito Gómez, de unos 50 años. “Tengo a mi sobrino Óscar Fúnez atrapado en el túnel, él hace mucho labora aquí. Esto es desesperante, no sabemos nada. Eso que dicen que se escuchan ruidos nos confunde. Aquí deben dejar entrar a rescatarlos a los que conocemos la mina”, manifestó acongojado el también minero.
Según Benito, existen 350 túneles en la mina devastada, de los cuales cinco están obstruidos. “Se derrumbaron cinco, se cree que fue un sismo que hubo o los efectos de las bombas que se lanzan. Mi sobrino trabaja aquí desde hace cinco años. Murieron tres el año pasado. Dicen que hay tres que hablan, pero alguien que salió con vida -en el momento del derrumbe- dice que se vino un gran alud de tierra y no cree que haya alguien con vida”, manifestó Gómez.
Desesperación
Ante el anuncio erróneo de que habían rescatado a los 11 mineros alrededor de las 4:00 pm, muchas mujeres en la mitad de la mina comenzaron a elevar plegarias a Dios en agradecimiento. Sin embargo, minutos después la noticia resultó ser falsa.
“Solo tenemos la esperanza de que salgan con vida. Desde las doce de la noche del miércoles nos están diciendo que hablan, pero nada. No nos damos cuenta de nada. Estoy desesperada, mi hijo está allí, se llama Santos López”, dijo una desconsolada madre.
A unos cuantos metros lloraba desesperado el hermano de Santos López (40). Originarios de Concepción de María, Rubén López dijo estar demasiado sorprendido con lo que está pasando. “Mi hermano está enterrado allí y no nos han dicho nada, desde anoche estamos aquí y seguimos esperando. Estoy con mucho pesar porque el domingo lo vi y me dijo que era la última vez que me visitaba. No me imaginé que esto pasaría. Fue una despedida. A este tiempo ya pierdo las esperanzas, mi hermano lleva más de 24 horas metido en ese agujero”, expresó Rubén.
El también minero agregó que su hermano tiene experiencia en el trabajo artesanal; no obstante, “una vaciada de esa nadie la espera, aunque sea inteligente un minero no hay manera de salir. No sabemos qué hacer, necesitamos saber cómo están”.
La mayoría de mineros atrapados son menores de 30 años, como el caso de Constantino Anduray, de apenas 24 años, según informó uno de sus compañeros de trabajo, solo identificado como José. “Él me prestaba las herramientas para trabajar. Solo Tino le decimos y también es de Concepción de María”, dijo.
La desesperación entre los familiares se agudizó cuando ya comenzaba a llover. La lluvia erosiona el suelo y la incertidumbre por saber si sus parientes están con vida o no, los intranquilizó. “Yo tengo un hijo allí metido, se llama Brayan Escalante, apenas tiene 19 años mi muchacho. Tiene como tres años de trabajar como minero, pero en ese túnel solo tenía tres meses. Vamos a seguir esperando a ver qué pasa”, mencionó entre llanto Josefina.
La madre desmintió sobre la supuesta advertencia que uno de los dueños de la mina hizo a los mineros, de que dejaran de trabajar por el peligro. “No les dijo nada, ellos se hubieran salido, estaban en labores. A la casa mi hijo llegaba como a las seis de la tarde porque es largo. Le dije que no trabajara aquí por el accidente del año pasado, pero la necesidad de trabajar por su familia y sus hijos es grande”, agregó la madre.
La incertidumbre, el llanto y la desesperación invaden a los familiares de los 11 mineros atrapados en una de las minas de San Juan Arriba.
La frustración es enorme. Bajan y suben en busca de noticias, olvidando que el terreno es débil, lo que podría aumentar la tragedia. Con alimentos en sus manos, los familiares de los mineros se han instalado en los alrededores de la mina en busca de noticias; sin embargo, el tiempo transcurre y sus parientes llevan más de 24 horas bajo tierra.
Subiendo en el espigado cerro apareció Benito Gómez, de unos 50 años. “Tengo a mi sobrino Óscar Fúnez atrapado en el túnel, él hace mucho labora aquí. Esto es desesperante, no sabemos nada. Eso que dicen que se escuchan ruidos nos confunde. Aquí deben dejar entrar a rescatarlos a los que conocemos la mina”, manifestó acongojado el también minero.
Según Benito, existen 350 túneles en la mina devastada, de los cuales cinco están obstruidos. “Se derrumbaron cinco, se cree que fue un sismo que hubo o los efectos de las bombas que se lanzan. Mi sobrino trabaja aquí desde hace cinco años. Murieron tres el año pasado. Dicen que hay tres que hablan, pero alguien que salió con vida -en el momento del derrumbe- dice que se vino un gran alud de tierra y no cree que haya alguien con vida”, manifestó Gómez.
Desesperación
Ante el anuncio erróneo de que habían rescatado a los 11 mineros alrededor de las 4:00 pm, muchas mujeres en la mitad de la mina comenzaron a elevar plegarias a Dios en agradecimiento. Sin embargo, minutos después la noticia resultó ser falsa.
“Solo tenemos la esperanza de que salgan con vida. Desde las doce de la noche del miércoles nos están diciendo que hablan, pero nada. No nos damos cuenta de nada. Estoy desesperada, mi hijo está allí, se llama Santos López”, dijo una desconsolada madre.
A unos cuantos metros lloraba desesperado el hermano de Santos López (40). Originarios de Concepción de María, Rubén López dijo estar demasiado sorprendido con lo que está pasando. “Mi hermano está enterrado allí y no nos han dicho nada, desde anoche estamos aquí y seguimos esperando. Estoy con mucho pesar porque el domingo lo vi y me dijo que era la última vez que me visitaba. No me imaginé que esto pasaría. Fue una despedida. A este tiempo ya pierdo las esperanzas, mi hermano lleva más de 24 horas metido en ese agujero”, expresó Rubén.
El también minero agregó que su hermano tiene experiencia en el trabajo artesanal; no obstante, “una vaciada de esa nadie la espera, aunque sea inteligente un minero no hay manera de salir. No sabemos qué hacer, necesitamos saber cómo están”.
La mayoría de mineros atrapados son menores de 30 años, como el caso de Constantino Anduray, de apenas 24 años, según informó uno de sus compañeros de trabajo, solo identificado como José. “Él me prestaba las herramientas para trabajar. Solo Tino le decimos y también es de Concepción de María”, dijo.
La desesperación entre los familiares se agudizó cuando ya comenzaba a llover. La lluvia erosiona el suelo y la incertidumbre por saber si sus parientes están con vida o no, los intranquilizó. “Yo tengo un hijo allí metido, se llama Brayan Escalante, apenas tiene 19 años mi muchacho. Tiene como tres años de trabajar como minero, pero en ese túnel solo tenía tres meses. Vamos a seguir esperando a ver qué pasa”, mencionó entre llanto Josefina.
La madre desmintió sobre la supuesta advertencia que uno de los dueños de la mina hizo a los mineros, de que dejaran de trabajar por el peligro. “No les dijo nada, ellos se hubieran salido, estaban en labores. A la casa mi hijo llegaba como a las seis de la tarde porque es largo. Le dije que no trabajara aquí por el accidente del año pasado, pero la necesidad de trabajar por su familia y sus hijos es grande”, agregó la madre.