San Carlos Park, Florida, Estados Unidos.
Una lamentable masacre ocurrió la mañana del domingo en la localidad de San Carlos Park, Florida, por la que las autoridades policiales responsabilizan al hondureño Sonny Enrique Medina.
Según el reporte policial publicado por News Press, Medina disparó contra su esposa María Navas y sus tres hijas (entre 2 y 10 años) la madrugada del domingo, disparándose después, lo que la Policía califica de asesinato-suicidio.
Los vecinos de Medina dijeron a la oficina del Alguacil del Condado de Lee, que el hondureño era una persona tranquila, amable y gentil, por lo que estaban sorprendidos de lo ocurrido en el barrio de clase media.
“Los residentes se sorprendieron al encontrar policías bloqueando sus calles y detectives haciendo preguntas. Laura Gretten vive al otro lado de la residencia de la familia y dijo que hubo una fiesta bastante ruidosa la noche del sábado”, cita el reporte policial.
Fiesta por la noche
Mientras la investigación continúa, los vecinos han revelado varias pesquisas. “Alrededor de las dos de la mañana la música era muy alta, estuve a punto de llamar a la Policía cuando de repente se cortó. No escuché los disparos y no sabía qué tan mal estaban las cosas hasta que los detectives llamaron a mi puerta”, dijo Gretten.
El reporte menciona que la propiedad estaba a nombre de Sonny Enrique Medina y María Navas, también agrega que Óscar Aguilera (41), primo del hondureño y residente en Roxboro, Carolina del Norte, confirmó la muerte de toda la familia y fue quien aseguró que su pariente era hondureño.
“Mi tía acaba de llamar, no sé lo que van a hacer. Sonny estuvo aquí de vacaciones hace dos meses. Él era un tipo genial, era mi mejor primo. No tenemos idea de lo que pasó”, informó.
Técnico de salud
Según las autoridades, Medina trabajó por más de dos años como técnico de salud en SalusCare, un servicio de salud mental y abuso de sustancias en Fort Myers. En la organización sin fines de lucro, el hondureño ayudaba a mantener los pacientes seguros y les supervisaba las comidas, informó el vicepresidente, Todd Cordisco.
“En la evaluación más reciente de Medina era incondicional, dejaba de hacer cosas para apoyar a los demás, ya fuera en turno o ayudar con el transporte. Era muy respetado y apoyado por sus compañeros y el personal de enfermería”, mencionó Cordisco.
De la misma manera, News Press preguntó a los pacientes cómo era el trato de Medina con ellos, a lo que respondieron que era comprensivo, fácil de hablar, compasivo y amable.
“Él realmente hizo fácil aceptar mi situación y buscar el tratamiento adecuado para mí”, dijo un paciente. Un compañero de trabajo del hondureño mencionó que nunca vio a Medina perder los estribos con algún paciente.
La escena
El alguacil del Condado de Lee, Mike Scott, llegó a la escena del crimen el domingo por la tarde. El reporte indica que Scott dijo que un hombre de habla hispana llamó a su oficina aproximadamente a las 2:25 am en la madrugada del domingo.
“Nuestros agentes encontraron una escena horrible e impensable aquí, es uno de las peores escenas que he visto y solo puedo compararla con los asesinatos de la familia Damas en 2009, en esencia, un asesinato en masa”, expresó el alguacil.
Entre otros detalles, Scott dijo a News Press que los detectives creen que las tres niñas tenían entre 2 y 10 años de edad, las que fueron asesinadas junto a su madre.
“La evidencia que tenemos nos lleva a creer y pensar que el padre les disparó y luego se suicidó. Fue un juego absolutamente horrible”, dijo Scott. Las autoridades señalaron que la niña mayor, también asesinada, era hijastra de Medina.
Hogar cotidiano
El alguacil del condado mencionó que el hogar de Medina parecía ser una familia cotidiana en Estados Unidos. “En su casa había una furgoneta y no hay reportes de conducta delictiva. No hay nada realmente destacable en esta casa, imágenes de las niñas en el refrigerados y juguetes alrededor de la casa entre otras cosas”, aseguró Scott confirmando que recuperaron una pistola de la escena del crimen.
Sobre el hondureño, padre de la familia, el alguacil relató a News Press: “Algo se rompió, todo salió terriblemente mal”. Sin revelar los nombres de las víctimas, el alguacil agregó que no encontraron evidencias de que se realizó una fiesta en la casa la noche anterior, como botes de basura llenas de envases de cerveza vacías frente a la casa.
Dijo que los investigadores sí son conscientes de que hubo una fiesta la noche anterior, por lo que están investigando otras cosas acerca de ese hecho. Agregó que los cuerpos de la familia fueron llevados a medicina forense.
Los habitantes de San Carlos Park están conmocionados por la masacre, no dejan de sorprenderse al conocer lo ocurrido. “No sabía el nombre de la familia y sobre esto no hubo gritos, las chicas eran hermosas, eran personas agradables. Mi esposo habló con el padre (Medina), se veían felices. Él estaba totalmente tranquilo lavando su auto el fin de semana”, explicó una vecina de ahora occisos.
La vecina agregó que lo único fuera de lo común ocurrido en los últimos días es que hubo fiesta en la casa hace dos semanas y luego la de la noche del sábado, la que duró hasta horas de la madrugada del domingo, pero nada fuera de lo normal.
Una lamentable masacre ocurrió la mañana del domingo en la localidad de San Carlos Park, Florida, por la que las autoridades policiales responsabilizan al hondureño Sonny Enrique Medina.
Según el reporte policial publicado por News Press, Medina disparó contra su esposa María Navas y sus tres hijas (entre 2 y 10 años) la madrugada del domingo, disparándose después, lo que la Policía califica de asesinato-suicidio.
Los vecinos de Medina dijeron a la oficina del Alguacil del Condado de Lee, que el hondureño era una persona tranquila, amable y gentil, por lo que estaban sorprendidos de lo ocurrido en el barrio de clase media.
“Los residentes se sorprendieron al encontrar policías bloqueando sus calles y detectives haciendo preguntas. Laura Gretten vive al otro lado de la residencia de la familia y dijo que hubo una fiesta bastante ruidosa la noche del sábado”, cita el reporte policial.
Fiesta por la noche
Mientras la investigación continúa, los vecinos han revelado varias pesquisas. “Alrededor de las dos de la mañana la música era muy alta, estuve a punto de llamar a la Policía cuando de repente se cortó. No escuché los disparos y no sabía qué tan mal estaban las cosas hasta que los detectives llamaron a mi puerta”, dijo Gretten.
El reporte menciona que la propiedad estaba a nombre de Sonny Enrique Medina y María Navas, también agrega que Óscar Aguilera (41), primo del hondureño y residente en Roxboro, Carolina del Norte, confirmó la muerte de toda la familia y fue quien aseguró que su pariente era hondureño.
“Mi tía acaba de llamar, no sé lo que van a hacer. Sonny estuvo aquí de vacaciones hace dos meses. Él era un tipo genial, era mi mejor primo. No tenemos idea de lo que pasó”, informó.
Técnico de salud
Según las autoridades, Medina trabajó por más de dos años como técnico de salud en SalusCare, un servicio de salud mental y abuso de sustancias en Fort Myers. En la organización sin fines de lucro, el hondureño ayudaba a mantener los pacientes seguros y les supervisaba las comidas, informó el vicepresidente, Todd Cordisco.
“En la evaluación más reciente de Medina era incondicional, dejaba de hacer cosas para apoyar a los demás, ya fuera en turno o ayudar con el transporte. Era muy respetado y apoyado por sus compañeros y el personal de enfermería”, mencionó Cordisco.
De la misma manera, News Press preguntó a los pacientes cómo era el trato de Medina con ellos, a lo que respondieron que era comprensivo, fácil de hablar, compasivo y amable.
“Él realmente hizo fácil aceptar mi situación y buscar el tratamiento adecuado para mí”, dijo un paciente. Un compañero de trabajo del hondureño mencionó que nunca vio a Medina perder los estribos con algún paciente.
La escena
El alguacil del Condado de Lee, Mike Scott, llegó a la escena del crimen el domingo por la tarde. El reporte indica que Scott dijo que un hombre de habla hispana llamó a su oficina aproximadamente a las 2:25 am en la madrugada del domingo.
“Nuestros agentes encontraron una escena horrible e impensable aquí, es uno de las peores escenas que he visto y solo puedo compararla con los asesinatos de la familia Damas en 2009, en esencia, un asesinato en masa”, expresó el alguacil.
Entre otros detalles, Scott dijo a News Press que los detectives creen que las tres niñas tenían entre 2 y 10 años de edad, las que fueron asesinadas junto a su madre.
“La evidencia que tenemos nos lleva a creer y pensar que el padre les disparó y luego se suicidó. Fue un juego absolutamente horrible”, dijo Scott. Las autoridades señalaron que la niña mayor, también asesinada, era hijastra de Medina.
Hogar cotidiano
El alguacil del condado mencionó que el hogar de Medina parecía ser una familia cotidiana en Estados Unidos. “En su casa había una furgoneta y no hay reportes de conducta delictiva. No hay nada realmente destacable en esta casa, imágenes de las niñas en el refrigerados y juguetes alrededor de la casa entre otras cosas”, aseguró Scott confirmando que recuperaron una pistola de la escena del crimen.
Sobre el hondureño, padre de la familia, el alguacil relató a News Press: “Algo se rompió, todo salió terriblemente mal”. Sin revelar los nombres de las víctimas, el alguacil agregó que no encontraron evidencias de que se realizó una fiesta en la casa la noche anterior, como botes de basura llenas de envases de cerveza vacías frente a la casa.
Dijo que los investigadores sí son conscientes de que hubo una fiesta la noche anterior, por lo que están investigando otras cosas acerca de ese hecho. Agregó que los cuerpos de la familia fueron llevados a medicina forense.
Los habitantes de San Carlos Park están conmocionados por la masacre, no dejan de sorprenderse al conocer lo ocurrido. “No sabía el nombre de la familia y sobre esto no hubo gritos, las chicas eran hermosas, eran personas agradables. Mi esposo habló con el padre (Medina), se veían felices. Él estaba totalmente tranquilo lavando su auto el fin de semana”, explicó una vecina de ahora occisos.
La vecina agregó que lo único fuera de lo común ocurrido en los últimos días es que hubo fiesta en la casa hace dos semanas y luego la de la noche del sábado, la que duró hasta horas de la madrugada del domingo, pero nada fuera de lo normal.