Fue un día de expectativa, el movimiento inusual que se generó desde las primeras horas en los alrededores del Primer Batallón en la aldea Las Tapias, donde se encuentra recluído Carlos Arnoldo el “Negro” Lobo, provocó la presencia de una gran cantidad de medios de comunicación que esperaban que ayer el hondureño fuera extraditado a Estados Unidos.
La llegada de dos helicópteros estadounidenses que fueron vistos la mañana de ayer aterrizando en la base aérea Hernán Acosta Mejía, casi confirmaba la salida del extraditable.
Desde tempranas horas, un grupo de familiares de Lobo llegó a visitarlo, los que a su salida prefirieron evitar encontrarse con una veintena de periodistas que se encontraban acampando en el acceso a la resguardada unidad militar, esperando un desenlace.
Sin embargo, la espera se prolongó. La sentencia para dar el visto bueno a la extradición que redactó la Comisión de Estilo de la Corte Suprema de Justicia, fue firmada en la tarde por el pleno de magistrados para que se notificara a las partes la autorización.
Cuestión de horas
Cerca de las 4:00 pm, el apoderado legal de Lobo, Raúl Suazo, notificó de la sentencia y de inmediato interpuso un recurso de reposición, que tendría que resolver el pleno.
Asimismo, presentó un recurso de amparo en la Secretaría de la Sala de lo Constitucional y para hoy anunció que interpondrá una casación.
Argumentó que con la reposición pide al pleno reconsiderar su sentencia por considerar que la misma no está apegada a derecho.
El amparo lo presentó asegurando violación a derechos y garantías constitucionales, sustentándose en el Pacto de San José.
Hoy interpondrá la casación basándose en el derecho que, a su criterio, le confiere el Código de Bustamante. Expuso que Lobo no sería extraditado sin que antes la Corte resolviera sus recursos.
Por tal razón, el expediente del caso aún se encuentra en poder del pleno y no fue turnado a la jueza natural para ejecutar la sentencia.
La Corte deberá resolver el destino de los recursos, si los conocerá para resolverlos o los declara inadmisibles. De esta manera la sentencia adquiriría el carácter de firme.
En todo caso, la decisión de extraditar al primer hondureño hacia otro Estado, en este caso Estados Unidos, parece ser irreversible.
Tal es así que un bufete radicado en Miami, donde sería enviado Lobo, está listo para representarlo en los tribunales del Distrito Sur de la Florida.
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