Tegucigalpa. El cardenal Óscar Andrés Rodríguez lamentó que mediante una campaña se pretenda autorizar el uso de las pastillas anticonceptivas de emergencia (PAE).
En su homilía dominical, el cardenal lamentó el sexo banal e irresponsable en que caen muchos, favoreciendo intereses económicos de transnacionales.
“Cuando oí por primera vez eso en el Congreso (Nacional) dije ‘mucho se habían tardado’, si esto es una recurrencia en todos los países, viene de instituciones transnacionales, viene de instituciones que nacieron para proteger la vida y para evitar la guerra y a través de presiones, sobre todo económicas, porque lo que está detrás es muchísimo dinero. Cada cierto tiempo tratan de comprar legisladores”.
Recordó que hace 10 años se trató de legalizar las PAE en el país. Como no resultó, vuelve a abordarse la campaña.
“Son agresiones contra la cultura de la vida. Se utilizan motivaciones, sofismas, de proteger embarazos de niñas y adolescentes.
No es matando como se previenen embarazos de niñas adolescentes. Es educando, con ética en las familias. No es banalizando el sexo. Sexo seguro lo llaman hipócritamente. Hay que llamarlo sexo irresponsable”.
El cardenal explicó científicamente los efectos de las PAE: si ya se ha producido la fecundación del óvulo por un espermatozoide, la “píldora del día después” actúa impidiendo que el embrión se implante en la pared del útero, del endometrio. De esta manera, el embrión muere y es expulsado.
“Se necesita la sabiduría de tantas personas para querer confundir a la opinión pública, para querer engañar con medias verdades. Si la muerte de un embrión y su expulsión no es un aborto, entonces ¿qué es un aborto?”.
Desde el momento de la concepción, el código genético de la persona ya está constituido. “No nos engañemos con sofismas. Hay ciegos que guían a otros ciegos”.
Las PAE son una “bomba hormonal” que contiene una dosis de progestágeno 20 veces mayor que la píldora anticonceptiva. “¿Eso es lo que queremos, falsamente diciendo que no hace daño?”, dijo con indignación. “Qué padre o madre de familia quisiera que a su niña adolescente le dieran una bomba hormonal”.
El compromiso, prosiguió, es criar responsablemente a los hijos, educarlos en el respeto a la dignidad del cuerpo.
“Nadie tiene el derecho de hacer lo que se le dé la gana con su cuerpo, degradándolo. El cuerpo es un don de Dios, es un templo de Dios”. Por tanto calificó a la PAE como un atentado y no un derecho reproductivo.
Consultar para matar
Rodríguez externó su tristeza por el papel de algunos diputados.
“Es triste escuchar la posibilidad de que se haga un plebiscito para aprobar la muerte”, expresó. No se utilizó nunca un plebiscito en Honduras y ahora se pretende hacer para autorizar o no la venta y uso de una píldora. La moral recomienda que, ante la duda, no se debe proceder, dijo.
“A nuestros legisladores: ¿creen ustedes que esa es la prioridad para el desarrollo de Honduras? ¿Creen ustedes que es lo mejor para un gobierno que está iniciando?”.
Opinó que lo que se necesitan son plebiscitos para erradicar la corrupción, para que no se roben los bienes del pueblo.
“Necesitamos plebiscitos para la vida, no para la muerte, no para aprobar un medicamento”, subrayó el cardenal.
