El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, puso en vigor hoy un mecanismo de compra de medicinas para los hospitales públicos que excluye a los funcionarios públicos de esa actividad para garantizar la transparencia en la adquisición de los fármacos.
'A partir de ahora, ningún empleado o funcionario de la Secretaría de Salud participará en la compra de medicamentos, de esa forma estaremos garantizado la transparencia', dijo Hernández durante la firma de dos acuerdos para comprar medicinas con la supervisión de organismos de las Naciones Unidas y la banca privada.
La compra de fármacos a través de un fideicomiso es por 350 millones de lempiras (unos 16,8 millones de dólares) y será observada por Transparencia Internacional, la Asociación Transformemos Honduras y la iglesia católica.
'Hoy es un día que quedará en la historia del país, pues con la colaboración de actores nacionales e internacionales se podrán comprar medicamentos e insumos de calidad, a precios justos y reales, en tiempo y forma para abastecer todos los hospitales públicos', añadió el gobernante hondureño en la Casa Presidencial.
Hernández enfatizó que la práctica de algún personal de hospitales que firmaba varias recetas y cuando los pacientes buscaban medicinas no había, se acabó, y advirtió de que habrá una rigurosa vigilancia para que los enfermos sean bien atendidos.
El nuevo mecanismo garantizará que en Honduras no se paguen facturas por productos que nunca han llegado a los anaqueles de los hospitales, recalcó el presidente de los hondureños al recordar denuncias de corrupción en la compra y distribución de medicinas en el pasado reciente en su país.
'Estas sinvergüenzadas tienen que quedar atrás y ojalá los organismos de justicia sigan con los procesos que han iniciado para en efecto, dejar sentados precedentes, porque eso no es justo para el pueblo hondureño. Vamos por las buenas prácticas, las que son exitosas en todo el mundo', expresó Hernández.
'Le mando un mensaje a los que trabajan en los cen