Tegucigalpa. El Congreso Nacional conoció ayer una iniciativa de ley orientada a crear una zona de exclusión aérea en los departamentos de Olancho, Colón y Gracias a Dios, lo que facultará a la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) a derribar cualquier aeronave sospechosa de traficar con drogas.
El proyecto de decreto fue presentado al pleno legislativo por el exministro de Seguridad y diputado por Francisco Morazán, Óscar Álvarez, quien en su exposición de motivos justificó que la medida es para frenar el alto tráfico de estupefacientes por esa región del país.
Álvarez dijo que el trasiego ilícito de estupefacientes por la vía aérea lesiona la soberanía nacional, genera muerte y dolor en las familias hondureñas y pone en peligro la seguridad y la salud de toda la sociedad.
A pesar de todos los esfuerzos de las autoridades, esa actividad ilícita continúa creciendo de forma acelerada debido a los limitados recursos con que cuenta el Estado para hacer frente de forma directa a esta agresión directa contra el territorio.
La mayoría de los vuelos ilícitos sobre el Caribe de Honduras son por la noche.
Álvarez justificó que resulta apremiante tomar medidas que permitan minimizar esa actividad por la zona, controlando y reduciendo el narcotráfico en el país.
Propuso crear una zona de exclusión aérea en el territorio nacional en el área comprendida por los departamentos de Colón, Gracias a Dios y Olancho, donde las aeronaves no podrá sobrevolar por debajo de los 18 mil pies de altura ni sobrepasar los 300 nudos de velocidad. La zona de exclusión aérea operará desde las 18:00 horas hasta las 6:00 am, tiempo durante el cual la Fuerza Aérea Hondureña realizará operaciones de intersección, aplicando el uso progresivo de la fuerza hasta el derribo de cualquier aeronave que viole el área de exclusión en los departamentos antes mencionados.
“Se exceptúan de esta disposición los vuelos que por caso de emergencia sean debidamente autorizados por la Dirección General de Aeronáutica Civil en coordinación con la Fuerza Aérea”.
El decreto ordena a la Dirección de Aeronáutica Civil para que en conjunto con la Fuerza Aérea adopte las normas de aeronavegabilidad pertinentes con el fin de controlar el flujo aéreo en la zona.
Álvarez dijo que esta es la única forma de desalentar la actividad delictiva nacional e internacional, asegurando medidas que permitan el ataque frontal contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Apuntó que una zona de exclusión controlará eficientemente el espacio aéreo nacional, dando a las fuerzas del orden mayor movilidad y capacidad legal para interceptar toda aeronave que de manera ilícita sobrevuele la zona prohibida.