Los programas que se desarrollarán con fondos de la Tasa de Seguridad para prevenir la violencia son las únicas esperanzas para los residentes de los sectores más inseguros de San Pedro Sula como Chamelecón.
La falta de acciones concretas ha impedido que se prevenga y combata la delincuencia común y organizada que ha obligado a miles de ciudadanos a emigrar de sus propias viviendas.
En Chamelecón solo hay asignados unos 18 policías y 30 militares para cuidar a todos sus residentes que en algunas zonas viven como prisioneros por el acecho de las maras. Decenas de casas están abandonadas.
A través del Comité que ejecutará el Plan Local de Convivencia y Seguridad Ciudadana se pretende desarrollar programas sociales para integrar a jóvenes que han caído en la delincuencia, así como fortalecer con logística a los operadores de justicia.
Ernesto Lázarus, presidente de ese comité, informó que solo están a la espera de que se instale el nuevo gobierno municipal para empezar a actuar.
Dijo que la Corporación actual prácticamente se congeló y no pudieron avanzar.
Señaló que con fondos de la AID se creó ya la Unidad Técnica, la cual está trabajando en el diagnóstico de los sectores Chamelecón, Rivera Hernández y Los Cármenes para enfocar las acciones en función de las necesidades que se evalúen.
“Hay 30 millones de lempiras con los que por política prácticamente no se hizo nada. Estamos esperando que tome posesión el alcalde electo porque estamos listos. Solo falta que nos autoricen los primeros desembolsos para comenzar y que nos autoricen la creación de un fideicomiso independiente para ser más expeditos en los manejos de los fondos”. Lázarus dijo que los ciudadanos afectados por la delincuencia pueden esperar acciones que marcarán la diferencia.
“Vamos a trabajar en todos los sectores. Se están haciendo diagnósticos de las postas policiales. Actualmente se trabaja en el fortalecimiento del aparato policial y justicia, ayudar en las postas para después continuar con los programas sociales”.
