Tegucigalpa, Honduras.
La empresa hondureña Servicios Aeroportuarios Integrados S.A. (Saisa) fue la ganadora del concurso internacional desarrollado por Coalianza para financiar, diseñar, construir, operar, mantener y administrar el aeropuerto internacional de Palmerola.
Saisa presentó una oferta de 46.50 dólares (957 lempiras) por cobro de tasa aeroportuaria. Para el proceso de adjudicación se hicieron presentes al menos 10 empresas de distintos países, pero al final solo quedaron dos: un consorcio coreano y Saisa. José Pineda, comisionado presidente de Coalianza, dijo que desconocía qué pasó con los demás participantes en el concurso, ya que al final la única compañía que quedó fue Saisa.
“Al final quedaron dos empresas, una de ellas era un consorcio coreano que pidió más tiempo para presentar su oferta, pero no podíamos aceptar eso, ya que tenemos dos años y medio en el proceso y la licitación se abrió en marzo de 2013”, explicó el representante de Coalianza.
Proyecto
Luego de la adjudicación, el comisionado dijo que lo que procede es llevar el contrato para que sea aprobado por el Consejo de Ministros, con el fin de que autorice firmar con la empresa ganadora.
Después, el contrato se enviará al Congreso Nacional para ser firmado y por último será publicado en el Diario Oficial La Gaceta.
El nuevo aeropuerto estará en el municipio de Comayagua, en el eje vial entre Tegucigalpa y San Pedro Sula, aproximadamente a una hora de la capital en automóvil.
Las instalaciones donde se levantará la nueva terminal aérea ya poseen una amplia pista de 2,440 metros de longitud. Las obras incluyen la edificación de una torre de control con equipos y tecnología que concuerden con los estándares y las certificaciones internacionales.
También se promete hacer terminales de carga y de pasajeros con instalaciones cómodas, amplias y modernas.
Adicionalmente se prevé adecuar los accesos viales y peatonales a la zona.
La inversión estimada para el desarrollo del proyecto es de 107 millones de dólares (más de dos mil millones de lempiras), de los cuales $30 millones serán financiados por el Estado. El contrato tiene una duración de 30 años a partir del inicio de las operaciones. Después, el aeropuerto será regresado al Estado hondureño.
Saisa está lista
Rubén Darío Sorto, representante de Saisa, dijo que la empresa está lista para afrontar el reto y comenzar la primera etapa, que es el diseño del proyecto.
“Durante los próximos 10 meses viene una etapa ardua de diseño de todos los sistemas primarios y secundarios de la terminal y el aeropuerto, así que viene un período de planificación, un proceso en que están involucrados proyectistas, ingenieros técnicos hondureños”, manifestó Sorto.
Sorto afirmó que la empresa cuenta con el financiamiento, que será de 77 millones de dólares.
“Nuestro grupo está listo para el aporte con fondos propios y viene una etapa en la que vamos a estructurar toda la parte financiera. Estamos listos en ese aspecto”.
La justificación para construir el nuevo aeropuerto es que se visualiza como una solución de los altos riesgos que representa para los pasajeros y ciudadanos el aeropuerto de Toncontín, en Tegucigalpa, que concentra cerca del 31% de la operación aeronáutica del país.
La nueva infraestructura no solo permitirá cumplir las especificaciones técnicas de la Organización Internacional de Aeronáutica Civil, sino reducir sustancialmente el peligro de accidentes aéreos y los que corren los ciudadanos en tierra y aire.
Uno de los mayores atractivos del aeropuerto en Palmerola es la posibilidad de ampliar la pista y la infraestructura de las terminales cuando la demanda de pasajeros así lo requiera. Además, el entorno es relativamente despoblado, pues existen muy pocas viviendas en el área de influencia sometidas a niveles de afección sonora.
Se prevé que el aeropuerto de Palmerola impulsará la economía en Honduras por medio de mayor turismo y comercio.
Se estima que el incremento en las frecuencias aéreas desde y hacia la región generará la disminución de costos en los pasajes aéreos.
Las obras iniciarán el próximo año y se espera que el nuevo aeropuerto internacional de Palmerola entrará en funcionamiento en el segundo semestre de 2016.
En Palmerola se encuentran la base aérea hondureña José Enrique Soto Cano y la Fuerza de Tarea Conjunto Bravo de Estados Unidos, que es la segunda base militar estadounidense en Honduras.
La pista demostró durante la catástrofe natural del huracán Mitch en territorio hondureño que tiene condiciones óptimas para operar, pues fue la única en el país que continuó funcionando para que llegara ayuda del extranjero.
