24/11/2024
02:00 AM

Honduras considera una 'amenaza' compra de aviones de guerra por El Salvador

El Gobierno hondureño informó que iniciará una 'ofensiva diplomática' para 'prevenir un conflicto innecesario'.

Tegucigalpa, Honduras.

Las tensiones entre Honduras y El Salvador, surgidas recientemente por la disputa de la isla Conejo en el Pacífico, subieron de tono este jueves luego de que Tegucigalpa considerara una 'amenaza' la compra a Chile de 10 aviones A-37 que hicieron los salvadoreños hace una semana.

La canciller hondureña, Mireya Agüero, dijo en declaraciones a la prensa hondureña que el presidente Porfirio Lobo se reunió la noche del miércoles con el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (Cnds) para analizar la compra de El Salvador, a la luz de un fallo emitido en 1992 por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre un conflicto limítrofe.

'Lo hemos analizado como una abierta amenaza para la implementación de la sentencia', subrayó Agüero, quien anunció que citará a los embajadores de los países miembros permanentes y no permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Según la canciller, Honduras lanzará 'una ofensiva diplomática' para explicarles los alcances del fallo de La Haya y pedirles ayuda 'para prevenir un conflicto innecesario', pues, a su juicio, 'en estos movimientos armamentistas de El Salvador está la posibilidad de querer crear un escenario bélico hipotético en el Golfo'.

La isla de la discordia

La compra de los aviones -oficializada el 31 de octubre- es visto con preocupación en Honduras, sobre todo porque desde septiembre arreció el reclamo de soberanía de la isla Conejo, un islote ubicado en el Golfo de Fonseca, cuyas aguas comparte ese país, El Salvador y Nicaragua, en el Pacífico.

Sin embargo, el gobierno salvadoreño ha insistido en que no hay ningún propósito agresivo en la adquisición de los aviones, sino 'un simple tema de balance'.

'Necesitamos reforzar la flota de aviones no para ser agresivos frente a otros países, es un simple tema de balance regional de las aeronaves con que cuentan los demás países de la región, que nos superan con creces', sostuvo el presidente Mauricio Funes hace unos días cuando anunció la compra.

Funes manifestó que su país busca una solución diplomática a la disputa con Honduras de la isla Conejo, aunque no descartó recurrir a instancias internacionales si el diálogo bilateral no fructifica.

'Ese problema no se resuelve por la vía militar (...) vamos a insistir en la vía de la negociación', apuntó el mandatario salvadoreño.

Tras una sesión del Consejo de Ministros, el presidente hondureño afirmó que su país 'no va a entrar en una carrera armamentista' con El Salvador.

'Lo más importante es buscar lo que genera la tensión, que es que no se ha ejecutado la sentencia' en la parte marítima, afirmó Lobo.

La CIJ definió el 11 de septiembre de 1992 una controversia sobre 446,5 km2 entre ambos países, asignando a Honduras cerca de dos tercios, 312 km2, y definió reclamos de territorio insular en el Golfo de Fonseca, pero el gobierno salvadoreño considera que en esa sentencia no se incluye la isla Conejo.

Las autoridades de Tegucigalpa, por su parte, argumentan que el islote está incluido en uno de los bolsones asignados por la Corte a Honduras.

Supremacía militar centroamericana

Honduras ha mantenido la hegemonía militar aérea en Centroamérica con una veintena de aviones F5 y A-37, Tucanos brasileños y helicópteros Bell-212, que le fueron cedidos por Estados Unidos en la década de 1980, en que varios países de la región vivían cruentos conflictos internos.

El Salvador y Guatemala, por su parte, han tenido mayor cantidad de hombres con armas y mejor y más poderoso equipo militar de tierra.

Los 10 aviones A-37 Dragonfly fueron comprados por El Salvador al gobierno de Chile, por un costo de 8,5 millones de dólares, de los cuales ya anticipó 2 millones.

Las aeronaves son modelos anticuados, fabricados en la década de 1960, de los que el Ejército chileno quería deshacerse por obsoletos, aunque según el ministro de Defensa salvadoreño, David Munguía, aún pueden dar servicio por 10 o 15 años más.