San Pedro Sula, Honduras
Los mil efectivos que integran la Policía Militar y del Orden Público no saldrán a patrullar al azar, ya que orientarán sus acciones con base en el trabajo de inteligencia.
Las misiones serán específicas, coordinadas y guiadas por esta unidad que establecerá los blancos donde se darán los primeros golpes contra la delincuencia.
Hoy, durante la celebración del Día del Soldado, se entregará el bastón de mando y el estandarte al comandante del Primer Batallón de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) en la Academia Militar Francisco Morazán. El teniente coronel José Rubén López se convierte en el oficial que dirigirá las acciones de esta unidad policial militar, compuesta por 500 efectivos, en Tegucigalpa y alrededores.
En San Pedro Sula habrá una ceremonia similar, donde el teniente coronel Román Gómez Reyes asume como comandante del Segundo Batallón, cuyo radio de acción será la capital industrial y alrededores. Bajo su mando estarán otros 500 efectivos.
“Estamos listos para combatir a la criminalidad y responder a la ciudadanía que nos pide resultados. Vamos a trabajar coordinados con la Policía Nacional donde tenemos enlaces. Las operaciones se dirigen por la información que recaba la unidad de inteligencia en puntos críticos”, dijo Román Gómez.
El plan operativo contempla operaciones como las saturaciones en terminales de buses y mercados, que serán sorpresivas y esporádicas.
Si algo tienen claro los miembros de los dos batallones es que la rutina no es parte de la mecánica de trabajo. Llegarán adonde menos lo espera la población. Su meta es atacar la delincuencia en las zonas calientes del país.
Preparación
Los primeros mil efectivos de la Policía Militar han participado en un entrenamiento intenso. Han sido dos meses de trabajo con jornadas diarias de 18 horas. Clases de derechos humanos, manejo de la escena del crimen, ley de tránsito, antimotines, operaciones especiales y defensa personal son algunas de las enseñanzas recibidas.
Los efectivos militares “se han estado capacitando en derechos humanos, balística, investigación de la escena del crimen, control de tránsito, registro de vehículos y de personas y acercamiento a la comunidad”, explicó el comandante José Rubén López.
“Estamos cerca de entrar en operaciones y debemos evacuar todo el entrenamiento que se requiere. Cinco unidades con trabajos específicos resguardarán la ciudad. El adiestramiento es básico y lo importante es que hay motivación en todo el personal”, agregó el comandante Gómez Reyes.
El trabajo de defensa personal ha sido dirigido por un experto israelí basado en la técnica krav maga. Se trata de un sistema de combate creado y desarrollado para uso práctico en situaciones de riesgo real, que les permite a los policías militares no buscar la victoria en un combate, sino salir con vida de un enfrentamiento real, usando cualquier medio disponible.
Los policías usan el tolete, la lucha cuerpo a cuerpo y el cuchillo para defenderse en situaciones que puedan presentarse en las calles.
El adiestramiento también se orienta a las prácticas de tiro, en las que utilizan las pistolas 45 milímetros y el fusil Galil 5.56 de fabricación israelí. Cada soldado durante las prácticas ha disparado unos 230 proyectiles en el área del polígono, donde se les ha enseñado a repeler el ataque en las situaciones que afrontarán en las calles.
Cómo van a operar
Los objetivos de la Policía Militar son limitados. Operarán en zonas conflictivas, que se definirán conforme a prioridades, información de inteligencia y llamados de emergencia.
“Tenemos determinadas las zonas, pero por razones de seguridad no se dan a conocer los nombres de esos barrios y colonias que serán intervenidos. No habrá duplicidad de funciones porque hay coordinación estrecha con la Policía Nacional. Nuestro trabajo es dirigido y se analiza la intervención en esas zonas y barrios calientes donde operan las bandas delictivas”, informó René Osorio, jefe del Estado Mayor Conjunto.
Entre las otras operaciones que ejecutarán figuran los retenes. Cada uno contará como mínimo con 16 elementos de la PMOP para ejecutar registros en varios puntos de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Los retenes serán móviles y se reforzarán con la unidad canina, perros labradores especializados en detectar drogas, explosivos y papel moneda.
El comandante del Segundo Batallón informó que se habilitará una línea telefónica para que la población presente sus denuncias las 24 horas del día y operará en la 105 Brigada.
Oficiales de la Policía Militar también analizan la adquisición de helicópteros para reforzar las operaciones contra la criminalidad.
Inteligencia
Los jóvenes militares fueron seleccionados en distintas unidades y tienen como mínimo un año de formar parte de las Fuerzas Armadas. Han sido enviados por grupos a la Escuela de Inteligencia de la Fuerza Ejército, dirigida por el coronel Gustavo Paz Escalante.
“En esta unidad, los miembros de los dos batallones son preparados en inteligencia, investigación y análisis. Son 25 clases que los policías deberán aprobar antes de salir a las calles a combatir el crimen organizado y común”, expresó Paz Escalante.
Encarar la seguridad es un reto y con información puntual y precisa, aseguran, se tendrán resultados concretos.
“Estamos preparándonos para hacer el trabajo de acuerdo con lo que nos han indicado. Aquí hay jóvenes del primero y segundo batallón en operaciones de inteligencia. La inteligencia es clave para las operaciones”, destacó el oficial.
“La transferencia de experiencias, el intercambio de información y el análisis de las acciones nos ayudarán a cumplir la misión que se nos ha encomendado. Las claves son el entrenamiento y la profesionalización de las policías”, dijo el comandante Román Gómez Reyes.
Según la planificación de las Fuerzas Armadas, cada tres meses se incrementará el número de efectivos, dos batallones más hasta conformar las dos brigadas y completar los 5,000 hombres que serán parte de la Policía Militar.
Pruebas de confianza
Los integrantes del Primer Batallón de la Policía Militar iniciaron las pruebas del polígrafo en Tegucigalpa. A este pelotón de 500 hombres les practicaron las pruebas toxicológicas, sicométricas y socioeconómicas. Está pendiente la de bienes patrimoniales.
Los elementos del Segundo Batallón, en Naco, Cortés, pasarán por la prueba del polígrafo la próxima semana, aplicada por elementos de la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia.
“Se está cumpliendo con practicarles las pruebas de confianza a los elementos que son parte de la Policía Militar. Ellos se han sometido a controles estrictos desde que han sido parte de las unidades y ahora para garantizar la transparencia en sus acciones se hacen estas pruebas que nos dan confianza en sus actuaciones”, dijo Gómez Reyes.
Esta unidad policial militar fue creada por el Poder Legislativo el pasado 22 de agosto como medida para disminuir la delincuencia y la infiltración en la Policía por el crimen organizado.
La ley de la Policía Militar y Orden Público establece en su artículo 3 que los miembros de esta Policía deben someterse a las pruebas de confianza y permitir la investigación de sus antecedentes personales, patrimoniales, labores y familiares y cumplir los requisitos que establece la ley.
Algunos sectores de la sociedad se han manifestado contra la PMOP y otros, especialmente la población de los barrios y colonias de las dos ciudades principales del país, se han declarado a favor. El comisionado nacional de Derechos Humanos, Ramón Custodio, advirtió al Congreso en una carta “que la PMOP contribuirá al debilitamiento de las instituciones del Estado y la remilitarización de la administración pública”.
