Morazán, Yoro
Decapitado y desmembrado fue encontrado el cuerpo de Rafael Antonio Castillo Guevara (42) la mañana de este lunes a orillas de la carretera que conduce de Morazán al municipio de Yoro.
Según el relato de algunos vecinos, el cadáver fue descubierto por unas personas que circulaban por el lugar a eso de las 4:00 am, quienes inmediatamente alertaron a la Policía Preventiva.
Castillo Guevara era tío de Delmy Yolanda Hernández, madre de Frelyn Humberto Márquez (3), el pequeño que el pasado 27 de agosto fue encontrado desmembrado frente a su vivienda de la colonia España de Morazán, Yoro, dos días después de haber sido raptado de ese mismo lugar.
El cadáver de Castillo Guevara fue amputado de manos y pies y la cabeza fue dejada en medio de las piernas con el sombrero puesto.
Levantamiento
Autoridades del Ministerio Público y Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) llegaron a la escena del crimen para hacer el levantamiento.
Según el informe forense, la víctima, además del desmembramiento y decapitación, presentaba un disparo de arma de fuego en la espalda y varias puñaladas.
En sus genitales se encontró un papel con la leyenda: “Este es uno de los que mató al niño”, escrito supuestamente con sangre. Junto al cadáver estaba la documentación de la víctima y dinero en efectivo, por lo que las autoridades descartaron el robo como causa del crimen.
Según parientes de Castillo Guevara, la última vez que tuvieron comunicación con él fue el domingo a eso de las 5:30 pm, mediante una llamada telefónica. “Él salió a hacer una diligencia al centro de la ciudad y desde entonces no supimos más”, relató a las autoridades un pariente que llegó al lugar, pero que no se identificó.
Reacciones
Los vecinos de la colonia España, adonde también residía el ahora occiso, se mostraban indiferentes ante el nuevo hecho que enluta a la familia Hernández.
Los parientes se limitaron a confirmar que se trataba de él.
Delmy Hernández, sobrina de la víctima y madre de Frelyn Humberto, expresó que los problemas con Castillo comenzaron por una herencia de su abuelo. “Él se enojó conmigo porque mi abuelo me heredó un terreno, pero a veces me saludaba. Desde que el niño murió él se mostraba de forma extraña y eso me daba miedo”. Agregó que en varias ocasiones anduvo rondando su vivienda.
“Si a él le quitaron la vida es porque tenía que pagar por lo que hizo; yo lo conocí muy bien y puedo decir que era capaz de todo por dinero”, expresó.
José Márquez, padre de Frelyn Humberto, se refirió a la muerte de Castillo. “No sabemos quién lo hizo, pero lo único que puedo decir es que nadie se va de este mundo sin pagar lo que debe”.
Agregó que la conducta de Castillo fue sospechosa desde el momento que no quiso presentarse ante las autoridades para dar declaraciones sobre la muerte del pequeño Frelyn Humberto.
“Si no tenía algo que ocultar hubiese atendido el llamado de las autoridades”.
Las autoridades policiales no se refirieron a este nuevo hecho criminal ni a los avances sobre la investigación que realizan por el crimen del menor de edad y por el cual el sufrimiento sigue en la familia Márquez Hernández.
