San Pedro Sula, Honduras
Las aceras en las calles y avenidas de San Pedro Sula desaparecieron ante la pasividad de las autoridades.
“Ya las calles en el centro sirven solo para los carros y se olvidaron de los peatones, que ni tenemos por donde caminar”, dice Juana Martínez, una sampedrana que trata de ingresar a un negocio en el centro, pero cuyo acceso está tapado por las carpas.
A ella solo le queda lamentarse, al igual que muchos feligreses que acuden a la catedral y miran asombrados cómo los vendedores han construido puestos de madera sólida en la acera del templo.
“Nosotros venimos a misa y ya ni siquiera podemos aparcarnos”, dice María Pinto, una feligrés.
| Realidad
Los vendedores y dirigentes de asociaciones explican que la cantidad de puestos en las calles y avenidas ya superan los 10,000, aunque el número puede quedarse corto.
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Al recorrer el centro se observa el evidente desorden: carros estacionados en las aceras, carriles de las avenidas y calles convertidas en parqueos y hasta con rótulos donde se lee parqueo privado en plena calle.
| La impotencia de los sampedranos es que la grúa se lleva carros en sitios donde no estorban, pero no ponen orden en el centro de la ciudad.
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Los Policías Municipales se pasean en medio de los puestos de venta, pero no hacen nada, también sorprende que ni la grúa llega a levantar carros en las vías donde realmente obstaculizan el tráfico.
Hay vendedores que tienen años de estar en las calles y ellos mismos denuncian que la situación está incontrolable. Las autoridades municipales saben quiénes son los que están cobrando entre 30,000 y 50,000 lempiras por un puesto, pero nadie hace nada.
“Nosotros entendemos el malestar de la gente porque hay compañeros que aparte de tener el puesto también estacionan su carro y no lo mueven en todo el día”, expresó una de las vendedoras.
La presidenta de Sincocih, Claudia Pineda, explicó que su organización no cobra por permitir puestos nuevos.
| Visión
Hasta la fecha los proyectos de construcción de mercados han sido anunciados igual que la transformación del centro.
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“Lamentamos que mientras luchamos por instalar las carpas en el terreno cerca de la Terminal otros se coloquen en puestos en el centro”, expresó.
“No sabemos ya a quién recurrir, día a día aparecen más vendedores y asegurando que están autorizados por las autoridades”, dijo.
Para Pineda es necesario que se haga un verdadero censo y se ponga orden porque hay competencia desleal.
LA PRENSA buscó a los encargados de Abastos y Mercados de la alcaldía y trató de conversar con policías municipales, pero explicaron que no están autorizados para hablar sobre esos temas.
| Las gráficas muestran las calles y avenidas en pleno centro, adonde el peatón perdió el derecho de caminar.
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