Tegucigalpa, Honduras.
Las cifras de jóvenes embarazadas en el país encienden las alarmas en las autoridades y organismos. En los últimos años, el incremento de adolescentes en estado de gestación fue de 2.5%, lo que representa unas 120,000 hondureñas que oscilan entre 15 y 18 años de edad.
La última Encuesta Nacional de Demografía y Salud (Endesa) indicó que al momento de hacerse el estudio había alrededor de 98,906 adolescentes que ya habían sido madres o que estaban embarazadas.
“En el caso de Centroamérica, y en Honduras especialmente, se ha venido agravando. El promedio nacional de embarazos en adolescentes se incrementó en 2.5%”, dijo Héctor Espinal, oficial de información pública de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Las cifras anteriores coinciden con las del Fondo de Población de Naciones Unidas (FPNU), cuando en octubre del año pasado presentaron el informe del Estado Mundial de la Población 2013 para Latinoamérica en donde Honduras es el segundo país con índices más altos de jóvenes embarazadas.
Este documento presentó que el país tiene un 26.1 % de jóvenes madres, ya que las mujeres de entre 20 y 24 años reportan haber dado a luz siendo menores de edad. Lo que significa que de 2012 cuando se tenía un porcentaje de 24%, según la Endesa, se elevó un 2.1%.
El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, lanzó el jueves un plan para buscar reducir estos índices.
Espinal expuso que en algunos departamentos, como Copán, el incremento ha alcanzado casi 8%, que incluye menores entre 15 y 18 años; pero está ocurriendo una disminución en la edad de ocurrencia de los embarazos en niñas menores de 15 años, lo que provoca mayores riesgos para la salud de ellas.
“En estas zonas el incremento está muy vinculado al acceso de información. En Copán, la asistencia a la escuela es menor; pero no se trata de que se promueva un método de planificación, sino que las personas tengan información y decidan de manera correcta”, arguyó.
Asimismo, la tasa de embarazos fluctúa en algunos departamentos, ya que un 48.6% de los fecundados se concentran en Colón, Comayagua, Cortés, Francisco Morazán, Olancho y Copán.
Baja nivel de ingresos
El embarazo temprano influye en la capacidad de ingreso económico: entre más se tarde para tener hijos, más capacidad educativa e ingresos podrá percibir.
“ Los embarazos se dan tanto en la zona rural y en la urbano-marginal porque la pobreza, educación, zona geográfica, son elementos vinculados en el problema de embarazos en adolescentes. Y en el caso de la zona rural tienen una gran dificultad, que es la falta de servicios de salud y consejería amigable en los centros de salud, no hay esa atención”, lamentó Espinal.
Una de las principales razones que se ven vinculadas en el tema es el la falta de información en la familia, centros educativos y en la comunidad.
El segundo gran problema es la violencia, muchos de los embarazos son producto de violencia y abuso en el hogar, en la comunidad y el tercer caso, es la explotación de trata, tráfico y explotación sexual de hondureñas que están en tránsito hacia Estados Unidos.
La mortalidad materna en adolescentes es de alto riesgo. Se estima que es 10 veces mayor en una adolescente que en una mujer que se embaraza en la edad oportuna.
En hospitales
Ana Raquel Gómez, coordinadora de la Clínica de la Adolescente Embarazada del Hospital Escuela, confirma el ascenso de jóvenes en este estado. Actualmente atienden entre 16 a 18 adolescentes diariamente, aparte de las que asisten a planificación familiar.
En el plan del Gobierno se pretende reducir la tasa de fecundidad específica de adolescentes para el año 2018. El plan será impulsado mediante unas 44 instituciones públicas y privadas del país. “Estamos para trabajar de la mano y hacer que estas cifras cambien, y eso lo tenemos que hacer todos juntos”, dijo el presidente Hernández.
Las cifras de jóvenes embarazadas en el país encienden las alarmas en las autoridades y organismos. En los últimos años, el incremento de adolescentes en estado de gestación fue de 2.5%, lo que representa unas 120,000 hondureñas que oscilan entre 15 y 18 años de edad.
La última Encuesta Nacional de Demografía y Salud (Endesa) indicó que al momento de hacerse el estudio había alrededor de 98,906 adolescentes que ya habían sido madres o que estaban embarazadas.
“En el caso de Centroamérica, y en Honduras especialmente, se ha venido agravando. El promedio nacional de embarazos en adolescentes se incrementó en 2.5%”, dijo Héctor Espinal, oficial de información pública de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Las cifras anteriores coinciden con las del Fondo de Población de Naciones Unidas (FPNU), cuando en octubre del año pasado presentaron el informe del Estado Mundial de la Población 2013 para Latinoamérica en donde Honduras es el segundo país con índices más altos de jóvenes embarazadas.
Este documento presentó que el país tiene un 26.1 % de jóvenes madres, ya que las mujeres de entre 20 y 24 años reportan haber dado a luz siendo menores de edad. Lo que significa que de 2012 cuando se tenía un porcentaje de 24%, según la Endesa, se elevó un 2.1%.
El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, lanzó el jueves un plan para buscar reducir estos índices.
Espinal expuso que en algunos departamentos, como Copán, el incremento ha alcanzado casi 8%, que incluye menores entre 15 y 18 años; pero está ocurriendo una disminución en la edad de ocurrencia de los embarazos en niñas menores de 15 años, lo que provoca mayores riesgos para la salud de ellas.
“En estas zonas el incremento está muy vinculado al acceso de información. En Copán, la asistencia a la escuela es menor; pero no se trata de que se promueva un método de planificación, sino que las personas tengan información y decidan de manera correcta”, arguyó.
Asimismo, la tasa de embarazos fluctúa en algunos departamentos, ya que un 48.6% de los fecundados se concentran en Colón, Comayagua, Cortés, Francisco Morazán, Olancho y Copán.
Baja nivel de ingresos
El embarazo temprano influye en la capacidad de ingreso económico: entre más se tarde para tener hijos, más capacidad educativa e ingresos podrá percibir.
“ Los embarazos se dan tanto en la zona rural y en la urbano-marginal porque la pobreza, educación, zona geográfica, son elementos vinculados en el problema de embarazos en adolescentes. Y en el caso de la zona rural tienen una gran dificultad, que es la falta de servicios de salud y consejería amigable en los centros de salud, no hay esa atención”, lamentó Espinal.
Una de las principales razones que se ven vinculadas en el tema es el la falta de información en la familia, centros educativos y en la comunidad.
El segundo gran problema es la violencia, muchos de los embarazos son producto de violencia y abuso en el hogar, en la comunidad y el tercer caso, es la explotación de trata, tráfico y explotación sexual de hondureñas que están en tránsito hacia Estados Unidos.
La mortalidad materna en adolescentes es de alto riesgo. Se estima que es 10 veces mayor en una adolescente que en una mujer que se embaraza en la edad oportuna.
En hospitales
Ana Raquel Gómez, coordinadora de la Clínica de la Adolescente Embarazada del Hospital Escuela, confirma el ascenso de jóvenes en este estado. Actualmente atienden entre 16 a 18 adolescentes diariamente, aparte de las que asisten a planificación familiar.
En el plan del Gobierno se pretende reducir la tasa de fecundidad específica de adolescentes para el año 2018. El plan será impulsado mediante unas 44 instituciones públicas y privadas del país. “Estamos para trabajar de la mano y hacer que estas cifras cambien, y eso lo tenemos que hacer todos juntos”, dijo el presidente Hernández.