Tegucigalpa, Honduras.
En seguimiento al proceso de depuración, la Dirección de Evaluación e Investigación de la Carrera Policial (DIECP) anunció ayer que enviará 104 expedientes al Ministerio Público (MP), en su mayoría de casos de corrupción que salpican elementos de la entidad, al tiempo que otros 99 policías serán sometidos a audiencias de descargo por haber reprobado las pruebas de confianza.
Los documentos sobre las anomalías penales serán remitidos al MP para que confirme o desvirtué los hallazgos detectados por la DIECP para determinar si se presentan requerimientos fiscales contra los sospechosos.
“Son expedientes de diferentes denuncias presentadas a la DIECP y que en algunas encontramos indicios de responsabilidad penal y en otras no y estoy preparando los documentos para enviarlos al Ministerio Público porque es el único que puede confirmar o cerrar un caso”, dijo Eduardo Villanueva, titular de la DIECP.
Villanueva afirmó que en los casos en que la Fiscalía determine que hay un indicio racional de responsabilidad en un delito se deberá presentar la respectiva acusación contra el policía.
Investigados
En la nómina de policías que será enviada al Ministerio Público se encuentran los 43 elementos que fueron citados por la Policía Nacional aparentemente para suspenderlos y luego declararlos en disponibilidad para luego ser separados definitivamente si se les comprueba algunos hechos ilegales por los que son investigados.
En totaln la DIECP ha enviado al MP 192 expedientes que involucran a 447 policías de las escalas básicas hasta los mandos superiores.
Ademas anunció que a 99 policías se les aplicarán audiencias de descargo por haber reprobado al menos una de las cuatro pruebas de confianza
Durante las audiencias, a los policías se les dará la oportunidad de desvanecer los cargos que se les imputan, de lo contrario podrían ser sometidos a sanciones administrativas e, incluso, a ser removidos de sus puestos de trabajo.
Las pruebas de confianza que se les aplican a los miembros de la Policía Nacional son patrimoniales, toxicológicas, poligráficas y sicométricas.
El titular de la DIECP destacó que la depuración policial “es un proceso irreversible que está encaminado al fortalecimiento de la Policía Nacional mediante la depuración de las personas que no son idóneas y que dañan el prestigio y la credibilidad de la Policía Nacional”.
Lista
Varios jefes y exjefes departamentales de la Policía Nacional integran la lista de los oficiales a los que se les está aplicando una investigación administrativa disciplinaria. Entre los investigados se encuentran tres subcomisionados que fueron jefes departamentales.
Otro de los investigados son tres comisarios.
Las autoridades de la Policía Nacional afirmaron que el proceso de depuración no se detendrá, ya que esa institución es, hasta ahora, la única certificada por los mecanismos de confianza.
“Nosotros nos ocupamos de las faltas en el orden de los delitos y faltas constitutivas de responsabilidad penal, sin perjuicio de la evaluación de la confiabilidad que es mediante la aplicación de las pruebas de confianza” afirmó.
Recalcó que el proceso de depuración y los mecanismos aplicados son establecidos por la “ley
que es suficientemente clara y desafortunadamente diferenciada en relación con los jueces y fiscales, porque para ellos la falta de una prueba como el polígrafo no es causal de despido y para los policías sí lo es. Entonces eso a mí me parece que debe ser homologado para que lo que beneficie a unos los beneficie a todos”, concluyó.
La Policía Nacional aseguró que se ha despedido a 1,700 elementos como parte de la depuración que se ha aplicado a esa dependencia.
El director de la Policía Nacional, Ramón Sabillón, reveló que los 43 policías citados son parte de una lista de 200 a los que se les investigará por algunas supuestas anomalías que habrían cometido en el cumplimiento de su deber. No obstante, aclaró que las aparentes irregularidades que se investigan sucedieron antes de su período que comenzó hace un año.
Advirtió que la institución armada no perdonará ni tolerará ni el mínimo error.
En seguimiento al proceso de depuración, la Dirección de Evaluación e Investigación de la Carrera Policial (DIECP) anunció ayer que enviará 104 expedientes al Ministerio Público (MP), en su mayoría de casos de corrupción que salpican elementos de la entidad, al tiempo que otros 99 policías serán sometidos a audiencias de descargo por haber reprobado las pruebas de confianza.
Los documentos sobre las anomalías penales serán remitidos al MP para que confirme o desvirtué los hallazgos detectados por la DIECP para determinar si se presentan requerimientos fiscales contra los sospechosos.
“Son expedientes de diferentes denuncias presentadas a la DIECP y que en algunas encontramos indicios de responsabilidad penal y en otras no y estoy preparando los documentos para enviarlos al Ministerio Público porque es el único que puede confirmar o cerrar un caso”, dijo Eduardo Villanueva, titular de la DIECP.
Villanueva afirmó que en los casos en que la Fiscalía determine que hay un indicio racional de responsabilidad en un delito se deberá presentar la respectiva acusación contra el policía.
Investigados
En la nómina de policías que será enviada al Ministerio Público se encuentran los 43 elementos que fueron citados por la Policía Nacional aparentemente para suspenderlos y luego declararlos en disponibilidad para luego ser separados definitivamente si se les comprueba algunos hechos ilegales por los que son investigados.
En totaln la DIECP ha enviado al MP 192 expedientes que involucran a 447 policías de las escalas básicas hasta los mandos superiores.
Ademas anunció que a 99 policías se les aplicarán audiencias de descargo por haber reprobado al menos una de las cuatro pruebas de confianza
Durante las audiencias, a los policías se les dará la oportunidad de desvanecer los cargos que se les imputan, de lo contrario podrían ser sometidos a sanciones administrativas e, incluso, a ser removidos de sus puestos de trabajo.
Las pruebas de confianza que se les aplican a los miembros de la Policía Nacional son patrimoniales, toxicológicas, poligráficas y sicométricas.
El titular de la DIECP destacó que la depuración policial “es un proceso irreversible que está encaminado al fortalecimiento de la Policía Nacional mediante la depuración de las personas que no son idóneas y que dañan el prestigio y la credibilidad de la Policía Nacional”.
Lista
Varios jefes y exjefes departamentales de la Policía Nacional integran la lista de los oficiales a los que se les está aplicando una investigación administrativa disciplinaria. Entre los investigados se encuentran tres subcomisionados que fueron jefes departamentales.
Otro de los investigados son tres comisarios.
Las autoridades de la Policía Nacional afirmaron que el proceso de depuración no se detendrá, ya que esa institución es, hasta ahora, la única certificada por los mecanismos de confianza.
“Nosotros nos ocupamos de las faltas en el orden de los delitos y faltas constitutivas de responsabilidad penal, sin perjuicio de la evaluación de la confiabilidad que es mediante la aplicación de las pruebas de confianza” afirmó.
Recalcó que el proceso de depuración y los mecanismos aplicados son establecidos por la “ley
que es suficientemente clara y desafortunadamente diferenciada en relación con los jueces y fiscales, porque para ellos la falta de una prueba como el polígrafo no es causal de despido y para los policías sí lo es. Entonces eso a mí me parece que debe ser homologado para que lo que beneficie a unos los beneficie a todos”, concluyó.
La Policía Nacional aseguró que se ha despedido a 1,700 elementos como parte de la depuración que se ha aplicado a esa dependencia.
El director de la Policía Nacional, Ramón Sabillón, reveló que los 43 policías citados son parte de una lista de 200 a los que se les investigará por algunas supuestas anomalías que habrían cometido en el cumplimiento de su deber. No obstante, aclaró que las aparentes irregularidades que se investigan sucedieron antes de su período que comenzó hace un año.
Advirtió que la institución armada no perdonará ni tolerará ni el mínimo error.