Las estrategias en el combate a la violencia han rendido frutos con una reducción de 21.83 homicidios por cada cien mil habitantes, afirmó ayer el presidente Juan Orlando Hernández.
El mandatario reveló que el ministro de Seguridad, Arturo Corrales, le entregó un informe en el que revela que al momento de asumir ese despacho la cifra de homicidios era de 87.57 por cada cien mil habitantes y actualmente la misma es de 75.74.
La reducción, según el presidente, es a una velocidad decreciente, mucho más vertiginosa que cuando fue la velocidad en cuando iba creciendo.
“Vamos bien y eso es gracias a ustedes (policías), en nombre del pueblo hondureño les agradezco y sé que sus familias se deben sentir orgullosas al momento de saber que son agentes del cambio positivo para Honduras”, resaltó.
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También alabó el trabajo de las Fuerzas Armadas, Dirección de Inteligencia del Estado y las instituciones operadoras de justicia, a quienes les atribuyó los resultados positivos en la disminución en los índices de criminalidad.
“Obviamente hay mucho por hacer todavía, hay mucho por hacer, pero estoy seguro que los pasos que vamos dando son pasos firmes”, enfatizó.
El Presidente les recordó a los agentes y oficiales de la Policía que “tenemos que cambiar la cultura dañina que ha venido generando tanto problema”.
Resaltó que la actual coordinación que hay entre los operadores de policiales y del sector justicia “nos permite dar golpes contundentes”.
El presidente Hernández ofreció las declaraciones en la inauguración del Centro Social de la Policía Nacional, ubicado en la antigua Academia Nacional de Policía (Anapo), en la aldea de Mateo, Francisco Morazán.
El Centro Social cuenta con dos piscinas, una infantil y otra para adultos, bar, cancha para jugar fútbol, cancha de baloncesto, baños, sauna, áreas para reventar piñatas, gimnasio, salón de conferencias, restaurante y quioscos.