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Mario Zelaya, el perfil de una mente maestra

  • 10 septiembre 2014 /

El exdirector del IHSS es doctor y fue oficial de policía, de FF AA, catedrático y político. Su esposa es nicaragüense y su amante es chilena. Pasó del prestigio a ser prófugo.

Tegucigalpa, Honduras.

El doctor Mario Roberto Zelaya Rojas, capturado por el caso del multimillonario saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), es un hombre con una preparación médica de alto nivel, con formación policial y militar, amante de las mujeres bellas y de los refinados lujos.

Tiene 46 años. Nació el 11 de agosto de 1968 en San Pedro Sula y su número de identidad es el 0501-1968-06209.

Tiene 17 años de estar casado con una nicaragüense y recientemente trascendió que sostenía una relación amorosa con la joven chilena Natalia Patricia Ciuffardi Castro, con quien tiene un hijo de poco más de un año, nacido el 9 de julio de 2013.

Las propias autoridades del Ministerio Público han manifestado que sospechan que la amante chilena de Zelaya fue parte de la red que saqueó fondos del IHSS.

Médico, oficial y catedrático

Mario Zelaya hizo sus estudios secundarios en el colegio sampedrano Liceo Militar del Norte. Egresó del colegio con el grado de subteniente de reserva.

Tras graduarse, Zelaya entró a estudiar Medicina en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), donde participó en política universitaria al ser parte del Frente Unido Democrático.

Cuando estaba en quinto año de Medicina renovó el carnet de subteniente de reserva.

Luego Zelaya obtuvo un puesto como enfermero en la posta de Belén, Tegucigalpa, donde el exdirector del Seguro atendía a los policías de la posta, civiles y mujeres de los prostíbulos, a quienes les hacía pruebas para determinar si tenían enfermedades de transmisión sexual.

Tras graduarse de la Unah, Zelaya fue asignado a Casamata (cuartel policial en Tegucigalpa), donde hacía turnos de noche como médico general.

En diciembre de 1996, cuando estaba en Casamata, decidió hacerse los exámenes físicos requeridos para ascender de subteniente de reserva a subteniente en el área de sanidad policial, que es un rango de oficial activo.

Un giro en su vida

La vida de Mario Zelaya cambió drásticamente cuando recibió la aceptación para sacar la residencia de Ortopedia y Traumatología en el Instituto Traumatológico en la Universidad de Chile.

Era 1997 y ya tenía dos años de noviazgo con la que ahora es su esposa, así que apresuraron la boda y se casó con ella el primero de marzo de ese año y solo 16 días después se fueron juntos a Santiago de Chile.

Ella fue a estudiar una maestría de Macroeconomía Aplicada. La pareja se conoció en Tegucigalpa cuando la nicaragüense estaba de vacaciones.

Cuando estaba en Chile, Zelaya fue ascendido a teniente de sanidad policial y fue juramentado en la Embajada de Honduras.

Al regresar al territorio hondureño fue ascendido a capitán y asignado al Hospital Militar desde 2000. Ese mismo año, su esposa quedó embarazada de su primer hijo. Además de trabajar como médico fue catedrático universitario, aunque luego decidió renunciar a ese trabajo.

Se sumerge en la política

Según reveló Zelaya en 2012, se dedicó a la política cuando le propusieron apoyar la candidatura a alcalde de Ricardo Álvarez (elegido en 2005).

Aceptó, pero para hacerlo tuvo que pedir la baja en las Fuerzas Armadas. Tras unirse a la campaña del Partido Nacional, del cual era candidato presidencial Porfirio Lobo Sosa, se le propuso buscar una diputación, pero terminó siendo el diputado suplente de Tita Zúniga, electa con él en los comicios de 2005, a pesar de la derrota de Lobo Sosa.

En 2009 apoyó nuevamente la campaña nacionalista. Esta vez, Lobo ganó la presidencia y Ricardo Álvarez fue reelegido alcalde de Tegucigalpa. Zelaya quedó otra vez como diputado suplente, pero por poco tiempo, pues el 17 de febrero de 2010, el expresidente Lobo lo nombró director ejecutivo del IHSS en sustitución de Rubén García Martínez.

Dos días después, Zelaya tomó posesión del cargo y sus primeras palabras públicas tras hacerlo fueron: “Es un gran reto que asumo como hombre y hondureño”.

El puesto lo dio a conocer mucho más como una figura pública en el país y ganó más reconocimiento y prestigio. En una entrevista en el año 2012 admitió que habían tratado de “seducirlo” muchas veces por su cargo de director del IHSS.

“Me han ofrecido sobornos en cantidades, cuando hay licitaciones, pero siempre digo que no podemos”, había dicho Zelaya.

Del prestigio al escándalo

En el año 2013 se comenzó a hablar sobre irregularidades en el Seguro Social a nivel directivo.

Estas sospechas cobraron fuerza cuando Roberto Ramírez Aldana (ahora jefe de la Unidad de Apoyo Fiscal) fue destituido como director de fiscales y Aldana aseguró en noviembre de 2013 que había sido removido de su cargo porque encontraron varios actos de corrupción en el IHSS y se querían encubrir.

En ese momento, Mario Zelaya negó rotundamente las acusaciones y dijo: “Las puertas están abiertas para que investiguen”.

Pasaron los meses y la magnitud del escándalo en el IHSS se hizo insostenible, hasta que, en enero de 2014, Zelaya fue destituido como director del Seguro Social cuando aún estaba en funciones el gobierno de Lobo, quien tras culminar su período presidencial admitió que habían descubierto la corrupción en el IHSS mucho antes, pero que no habían actuado porque venían las elecciones generales de 2013.

Para cuando comenzaron las acusaciones por corrupción, Zelaya, quien sería la supuesta mente maestra tras el saqueo al IHSS, ya había desaparecido.

Las autoridades hondureñas empezaron a buscarlo e incluso el gobierno del presidente Juan Orlando Hernández ofrecía recompensa de 50,000 dólares (poco más de un millón de lempiras) por información que ayudara a capturar al exfuncionario.

Incluso el doctor era buscado por la Interpol. Tras meses de búsqueda, finalmente Zelaya Rojas fue capturado por las autoridades hondureñas en El Paraíso, Honduras, acusado de cinco delitos en perjuicio de la economía del Estado hondureño y del IHSS.