El hondureño extraditado a Estados Unidos por supuesto narcotráfico, Carlos Arnoldo Lobo, llegó a un acuerdo con las autoridades y se declaró culpable de un cargo de narcotráfico en un tribunal de Miami.
Lobo, de 40 años, también conocido como 'Negro' Lobo, fue extraditado en mayo después de ser arrestado dos meses antes en San Pedro Sula.
El viernes el hombre compareció ante un juez federal del sur de Florida. Enfrentaba varias acusaciones de narcotráfico.
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En abril pasado el Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo identificó como un operador en Centroamérica del Cártel de Sinaloa del recién capturado Joaquín El Chapo Guzmán, y lo incluyó en una lista de narcotraficantes importantes.
De acuerdo con funcionarios estadunidenses, operando desde Panamá y Honduras, Lobo traficó varias toneladas de cargamentos de cocaína de Colombia para bandas de Centroamérica y México.
Este trasiego lo realizaba con bandas del narcotráfico como Los Cachiros en Honduras y el Cártel de Sinaloa además de otros grupos criminales en Guatemala.
Lobo enfrentaría una condena de 20 años de prisión, de ser hallado culpable en un juicio. En 2011 las autoridades hondureñas decomisaron a Lobo el equivalente a casi 26 millones de dólares en Lempiras (la moneda local), y un año después hizo lo mismo con un complejo de negocios valorado en un millón de dólares.
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