Tegucigalpa, Honduras.
El presidente Juan Orlando Hernández entregó ayer al Congreso Nacional el proyecto de la nueva ley marco del sistema de protección social, que incluirá taxistas, trabajadoras domésticas y otros sectores desprotegidos.
Esta norma viene a sustituir la Ley del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), que, según las autoridades, únicamente beneficia al 5% de los hondureños.
“Estamos hablando de incluir a sectores desprotegidos como taxistas, buzos misquitos, empleadas domésticas, dueñas de pulperías, zapateros, en fin, a cientos de miles de hondureños que han sido históricamente abandonados por el Estado”, explicó Hernández en la reunión que tuvo con la junta directiva del Legislativo.
La propuesta plantea un sistema mixto de seguridad social de cuatro regímenes que garantizarían a todos los hondureños el acceso a servicios de salud oportunos y de calidad e ingresos dignos frente a los riesgos laborales.
Los cuatro regímenes o niveles de cobertura son conjunto garantizado de prestaciones y servicios, planes facultativos de transición y de cobertura especial, plan de capitalización colectiva y planes privados de coberturas complementarias.
El artículo 6 del proyecto de ley señala que estos cuatro niveles de atención buscan “satisfacer los requerimientos de toda la población mediante el acceso a programas generadores de prestaciones y servicios” en el campo social y el de salud.
El primer régimen, el conjunto garantizado de prestaciones y servicios, contempla la apertura de beneficios dignos en función de las capacidades del Estado para toda la población, sin excepción, incluyendo las familias que viven en vulnerabilidad y pobreza.
El modelo facultativo de transición permitirá el ingreso de todos los trabajadores independientes del país que quieran estar protegidos por la seguridad social mediante un esquema de monotributo o compartido que incluye a transportistas, buzos de La Mosquitia, pastores, sacerdotes y migrantes.
El tercer régimen, o plan de capitalización colectiva, incorporará a todos los asalariados, quienes al cotizar tendrán garantizado el otorgamiento de un seguro integral de la salud completo y con servicios de calidad.
El cuarto nivel de cobertura relacionado con los planes complementarios representa un régimen de cobertura laboral de seguros y pensiones que permitirá contratar de forma obligatoria o voluntaria esquemas más amplios de protección social, como la cuenta individual de reserva laboral.
“Esta es una profunda reforma del Estado hondureño y le agradezco a Dios la oportunidad de estar sirviendo al país desde esta posición porque somos los protagonistas como generación de un cambio transcendental y profundo”, dijo Hernández.
La propuesta de ley fue entregada por el Presidente al titular del Congreso, Mauricio Oliva, en una intempestiva visita al hemiciclo, donde los congresistas se comprometieron a programar la discusión y aprobación de la iniciativa de ley.
Beneficios
El proyecto de ley, que antes de ser entregado al Congreso fue presentado a diferentes sectores en Casa Presidencial, establece una serie de beneficios sociales y de salud para todos los participantes.
Incrementa la cobertura a los hijos de los asegurados hasta los 18 años (actualmente es hasta los 11), sube de dos a seis meses la cobertura a los trabajadores cuando terminen su relación laboral e incorpora un plan de vivienda social y previsión.
Los asegurados podrán adquirir una vivienda en cuotas de alrededor de 3,000 lempiras y se devolverán al final los intereses por medio de una pensión por el resto de su vida, equivalente a la última cuota pagada. También permitirá que todo trabajador asalariado pueda tener una cuenta individual de ahorro por la institución financiera que elija dónde se le depositará su reserva laboral equivalente a medio mes de sueldo por año de servicio.
La ley garantiza a los asegurados la portabilidad de los servicios, es decir cambiar de un instituto de previsión a otro .
Las familias de escasos recursos que accedan al sistema tendrán la posibilidad de obtener transferencias condicionadas para que sus hijos accedan al sistema educativo, reciban uniformes y alimentos.
La propuesta garantiza seguridad de ingresos en caso de discapacidad calificada, sepelios dignos y préstamos personales, prendarios e hipotecarios deducibles por planilla, tendientes a la mejora o compra de vivienda.
El presidente Juan Orlando Hernández entregó ayer al Congreso Nacional el proyecto de la nueva ley marco del sistema de protección social, que incluirá taxistas, trabajadoras domésticas y otros sectores desprotegidos.
Esta norma viene a sustituir la Ley del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), que, según las autoridades, únicamente beneficia al 5% de los hondureños.
“Estamos hablando de incluir a sectores desprotegidos como taxistas, buzos misquitos, empleadas domésticas, dueñas de pulperías, zapateros, en fin, a cientos de miles de hondureños que han sido históricamente abandonados por el Estado”, explicó Hernández en la reunión que tuvo con la junta directiva del Legislativo.
La propuesta plantea un sistema mixto de seguridad social de cuatro regímenes que garantizarían a todos los hondureños el acceso a servicios de salud oportunos y de calidad e ingresos dignos frente a los riesgos laborales.
Los cuatro regímenes o niveles de cobertura son conjunto garantizado de prestaciones y servicios, planes facultativos de transición y de cobertura especial, plan de capitalización colectiva y planes privados de coberturas complementarias.
El artículo 6 del proyecto de ley señala que estos cuatro niveles de atención buscan “satisfacer los requerimientos de toda la población mediante el acceso a programas generadores de prestaciones y servicios” en el campo social y el de salud.
El primer régimen, el conjunto garantizado de prestaciones y servicios, contempla la apertura de beneficios dignos en función de las capacidades del Estado para toda la población, sin excepción, incluyendo las familias que viven en vulnerabilidad y pobreza.
El modelo facultativo de transición permitirá el ingreso de todos los trabajadores independientes del país que quieran estar protegidos por la seguridad social mediante un esquema de monotributo o compartido que incluye a transportistas, buzos de La Mosquitia, pastores, sacerdotes y migrantes.
El tercer régimen, o plan de capitalización colectiva, incorporará a todos los asalariados, quienes al cotizar tendrán garantizado el otorgamiento de un seguro integral de la salud completo y con servicios de calidad.
El cuarto nivel de cobertura relacionado con los planes complementarios representa un régimen de cobertura laboral de seguros y pensiones que permitirá contratar de forma obligatoria o voluntaria esquemas más amplios de protección social, como la cuenta individual de reserva laboral.
“Esta es una profunda reforma del Estado hondureño y le agradezco a Dios la oportunidad de estar sirviendo al país desde esta posición porque somos los protagonistas como generación de un cambio transcendental y profundo”, dijo Hernández.
La propuesta de ley fue entregada por el Presidente al titular del Congreso, Mauricio Oliva, en una intempestiva visita al hemiciclo, donde los congresistas se comprometieron a programar la discusión y aprobación de la iniciativa de ley.
Beneficios
El proyecto de ley, que antes de ser entregado al Congreso fue presentado a diferentes sectores en Casa Presidencial, establece una serie de beneficios sociales y de salud para todos los participantes.
Incrementa la cobertura a los hijos de los asegurados hasta los 18 años (actualmente es hasta los 11), sube de dos a seis meses la cobertura a los trabajadores cuando terminen su relación laboral e incorpora un plan de vivienda social y previsión.
Los asegurados podrán adquirir una vivienda en cuotas de alrededor de 3,000 lempiras y se devolverán al final los intereses por medio de una pensión por el resto de su vida, equivalente a la última cuota pagada. También permitirá que todo trabajador asalariado pueda tener una cuenta individual de ahorro por la institución financiera que elija dónde se le depositará su reserva laboral equivalente a medio mes de sueldo por año de servicio.
La ley garantiza a los asegurados la portabilidad de los servicios, es decir cambiar de un instituto de previsión a otro .
Las familias de escasos recursos que accedan al sistema tendrán la posibilidad de obtener transferencias condicionadas para que sus hijos accedan al sistema educativo, reciban uniformes y alimentos.
La propuesta garantiza seguridad de ingresos en caso de discapacidad calificada, sepelios dignos y préstamos personales, prendarios e hipotecarios deducibles por planilla, tendientes a la mejora o compra de vivienda.
