Tegucigalpa, Honduras.
La millonaria pérdida por el robo de medicamentos en los hospitales públicos del país será frenada con la instalación de cámaras de seguridad.
Hace dos días, las autoridades sanitarias recibieron un lote de productos farmacéuticos producto de la licitación de 350 millones de lempiras.
Con este buen número de medicamentos, Salud prepara una masiva distribución de productos a partir de mañana.
Sin embargo, la ministra de Salud, Yolani Batres, explicó que con el inicio de la entrega de medicamentos se abastecen los centros, pero se enfrenta otro conflicto y es la fuga de estos.
Señaló que el mayor objetivo de su administración es lograr que los productos comprados lleguen a las manos de los enfermos, por lo que deben erradicar los puntos de fuga dentro de los hospitales y centros de salud.
Para lograr esta meta, Salud ha propuesto la instalación de cámaras en la mayoría de hospitales del país, sobre todo en aquellos que reciben lotes más grandes por el inmenso número de pacientes que reciben.
Aunque Batres no indicó cuándo se realizará el proceso de compra e instalación de esta tecnología, informó que hay otros mecanismos que ya se han puesto en práctica para evitar más pérdida de medicamentos.
Entre estos mecanismos está la participación de las Iglesias y representantes de la sociedad civil en los comités de vigilancia para la entrega y recepción de productos.
“Queremos que el medicamento que llega se lo entreguen a la persona que realmente lo necesita”, manifestó Batres.
“Hay mafias tanto dentro como fuera de la institución, es de vigilar realmente que el medicamento que se compra sea para tratar, para curar, parar aliviarle el dolor a las personas”, agregó.
Así también, dijo que con apoyo de las Fuerzas Armadas de Honduras se mantiene el resguardo de los productos en los caminos de distribución.
En el caso de los medicamentos antirretrovirales, Batres informó que se determinó enviarlos a los 30 Centros de Atención Integral (CAI) a través de una empresa privada de envíos de encomiendas.
La funcionaria lamentó que la aplicación de estos controles y la realización de licitaciones de forma transparente ha despertado el malestar de algunas personas.
“Hay una presión, por ejemplo, de que continuemos trabajando en el desorden; pero lo que estamos optimizando ahorita es que estamos haciendo las cosas con transparencia”, concluyó.