El sistema interconectado de electricidad comenzó a experimentar una baja de suministro de energía en una considerable cantidad de megavatios tras suspenderse parte de la producción térmica. Mientras un sector político señala que la merma de las generadoras se debe a una millonaria deuda, la Enee se defiende y justifica la crisis en una grave falta de agua en las represas.
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Se desconoce por qué disminuyó la producción térmica. Pero una fuente ligada a esta actividad confirmó a LA PRENSA que la decisión obedece a que el Gobierno adeuda a las compañías generadoras alrededor de 9,000 millones de lempiras, lo que hizo parar la producción.
La suspensión del suministro ha agravado los apagones en diferentes regiones del país, principalmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula, y está causando un fuerte impacto económico en la industria y el comercio.
En San Pedro Sula, la situación es crítica, pues los apagones son constantes y duran hasta ocho horas diarias.
En Tegucigalpa, varios sectores de la ciudad han comenzado a sufrir repetidos recortes del suministro sin explicación alguna y sin aviso de la estatal Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee).
Los ciudadanos se quejan del daño que estos imprevistos recortes están causando en los electrodomésticos y las pérdidas económicas que les producen a los pequeños y medianos empresarios y al comercio en general.
Reacciona Hawit
Emil Hawit, gerente de la Enee, aseguró anoche que no son dos las empresas que han apagado sus plantas.
Hawit explicó que solo es Lufussa con una planta de 110 megas que ha bajado su producción en un 60%.
“Estamos comprando energía al exterior en el mercado de oportunidad, el problema grave es la falta de agua y lo bajo de los embalses tanto privados como de la Enee y las altas temperaturas que aumentan hasta 30% el consumo”, dijo.
LA PRENSA intentó infructuosamente el sábado y el domingo obtener la reacción oficial del secretario de Infraestructura y Servicios Públicos, Roberto Ordóñez.
La planta de Lufussa tiene capacidad para producir 112 megavatios.
La fuente indicó que la decisión de apagar la planta obedece a que el Estado, por medio de la Enee, les adeuda más de 9,000 millones de lempiras desde el año anterior y la mora ha crecido en los últimos meses de este año debido a que el Gobierno no posee recursos para honrar la millonaria deuda.
Los constantes apagones son repudiados por miles de pobladores porque son los más afectados y no se justifica, pues pagan religiosamente la tarifa de electricidad a la Enee.
En los últimos meses, la deuda del Estado con los generadores privados aumentó por el crecimiento de la demanda de energía generada con búnker y diésel y la merma en la generación renovable por las adversas condiciones meteorológicas del país y los efectos del fenómeno de El Niño.
Se incrementó la deuda
En un artículo publicado el 22 de junio pasado, LA PRENSA informó que la deuda que la Enee mantenía hasta ese momento con las compañías de generación térmica y renovable se amplió en el primer semestre de 2014 y se situó en cerca de 9,000 millones de lempiras, según los estados financieros de la institución.
Al 30 de abril de 2014, la Enee acumulaba una morosidad con las proveedoras de electricidad de alrededor de 8,699.2 millones de lempiras, es decir, 1,651 millones más que en el mismo período del año anterior, según su balance financiero de junio de 2014.
En abril de 2013, la estatal eléctrica reportaba una deuda global de 7,084 millones de lempiras; pero el saldo experimentó en los primeros cinco meses de 2014 un significativo aumento hasta alcanzar los 8,699.2 millones, es decir 18.5% más. En esa oportunidad, el ministro de Infraestructura Roberto Ordóñez declaró que el aumento de la deuda obedeció a que las fuentes de energía renovable no representan un suministro firme y constante por los efectos del fenómeno de El Niño y por eso la potencia de los operadores de energía térmica se disparó en cerca del 70% de la demanda.
Explicó que los factores de operación regular eran del 35 y 40%, pero este año se sobrepasó la producción de las plantas térmicas en más del 70%, lo que ha contribuido a la acumulación de pagos con las empresas y que en algunos casos ronda los 4,000 y 5,000 millones de lempiras, dependiendo de cómo van los flujos de pago.
Emisión de bonos
En una reciente entrevista ofrecida a este diario, el gerente de la Enee, Emil Hawit, reconoció que la deuda se incrementó en los últimos meses, pero dijo que el Gobierno se aprestaba a emitir bonos del Estado por 250 millones de dólares, unos 5,250 millones de lempiras, para honrar las deudas con los generadores térmicos y otros acreedores.
La emisión de bonos por esta cantidad de dinero está incluida en el Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República del ejercicio fiscal de 2014.
“Ya estamos por agilizar una venta de bonos que quedaron aprobados en el Presupuesto General de la República para poder abonarles cierto pago y estamos trabajando con ellos en eso”, aseveró en ese momento.
No obstante, a la fecha se desconoce si el Gobierno, por medio del gabinete económico que preside el titular del Banco Central de Honduras, Marlon Tábora, ya realizó la gestiones para emitir los referidos bonos.