El Gobierno de Estados Unidos se está contradiciendo con la renovación de la alerta de viaje a sus ciudadanos para que tomen medidas si tienen previsto visitar Honduras.
En esos términos se pronunciaron ayer las autoridades hondureñas luego de que el Departamento de Estado volviera a señalar que el crimen y la violencia siguen siendo “un serio problema” en el país.
Arturo Corrales, secretario de Seguridad, dijo que recién el propio jefe del Comando Sur de Estados Unidos, John Kelly, alabó los avances que en materia de seguridad ha experimentando la nación.
El ministro de Seguridad compareció en conferencia de prensa en Casa Presidencial junto al secretario de Defensa, Samuel Reyes; el jefe de las Fuerzas Armadas, Fredy Díaz; el director de la Policía, Ramón Sabillón, y el comandante de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), Gustavo Paz.
“Ustedes recordarán hace poco que Naciones Unidas se refirió a Honduras con cifras de 2012 y estamos en 2014, aquí en este mismo salón ustedes escucharon al general Kelly decir que los avances en materia de seguridad en Honduras eran sumamente importantes”, indicó.
Corrales mencionó que incluso el miércoles el jefe del Comando Sur norteamericano volvió a destacar los avances en el tema de seguridad durante una visita a la base Enrique Soto Cano de Palmerola, donde encabezó el traspaso de mando militar.
“A mí me llama la atención cuando la noticia es mala la velocidad con que sale, y cuando la noticia es buena, ahí va lento. A pesar de todo eso el ánimo no cae, estamos convencidos de que la estrategia está dando resultados, pero ocupamos que esa esperanza llegue a todos”.
La alerta de viaje renovada por Estados Unidos provocó el pasado miércoles una reunión entre el presidente Juan Orlando Hernández y los operadores de seguridad, defensa y turismo, con quienes abordó la inseguridad en las zonas turísticas.
El Gobierno pretende restringir la portación de armas en siete destinos turísticos:La Ceiba, Trujillo, Omoa, Roatán, Copán, Lempira y Amapala.