Organizaciones sociales, gremiales y académicas hondureñas se pronunciaron este martes a favor de un proyecto legislativo para autorizar la venta y uso de la 'pastilla del día después' como método de prevención de embarazos no deseados, a lo que se opone la Iglesia Católica, que la considera 'abortiva'.
La iniciativa del diputado Antonio Leva de derogar el Decreto Legislativo que prohíbe la comercialización de la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE), cuenta con el apoyo de organizaciones civiles, gremios profesionales, instituciones académicas y redes feministas, indicaron estas agrupaciones en un comunicado dado a conocer en una rueda de prensa.
'La pastilla no es abortiva sino un tratamiento de emergencia para prevenir embarazos no deseados', afirmó Omar Rivera, director ejecutivo del Grupo de la Sociedad Civil (GSC), quien participó en la rueda de prensa junto a la rectora de la Universidad Nacional, Julieta Castellanos.
Kristian Navarro, de la Asociación de Ginecólogos de Honduras, otro de los participantes en la conferencia, afirmó a la AFP que la píldora ayudaría a disminuir la mortalidad materna, que en 2013 fue de 76 por cada 100.000 embarazos.
En Honduras, 'el 22% de la embarazadas son adolescentes que conciben sin estar preparadas y son embarazos que pudieran evitarse con esa pastilla', resaltó el médico.
En la rueda de prensa, la organización Médicos Sin Fronteras dio a conocer un informe según el cual el Ministerio Público de Honduras documentó 2.832 sobrevivientes de violaciones en 2013, en su mayoría mujeres menores de 19 años, cuyos muchos embarazos pudieron evitarse con la pastilla.
La polémica sobre la PAE se reavivó en Honduras luego de que en marzo pasado el diputado Leva presentó al Congreso un proyecto para suspender la prohibición de la venta de la píldora, vigente desde 2009.
Las iglesias y sectores conservadores se oponen al proyecto.
'Cuando escuché por primera vez eso (de legalizar la pastilla) en el Congreso, dije: 'mucho se habían tardado',' dijo el cardenal hondureño Oscar Rodríguez, recordando que 'esto es una recurrencia en todos los países'.
'Hipócritamente (al uso de la píldora) lo llaman sexo seguro, a lo que deberían de llamar sexo irresponsable' y hasta el Colegio Médico 'dice que la pastilla no es abortiva', pero con eso se pretende 'confundir a la opinión pública y engañar con medias verdades', señaló el prelado durante una homilía.