Tegucigalpa. Hasta el 28 de febrero de este año estarán vigentes los contratos térmicos de Elcosa (80 MW) y Lufussa I (70 MW).
La junta directiva de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) amplió por segunda vez los contratos.
Ambos vencen hoy, después de la primera prórroga negociada por el exgerente de la estatal eléctrica, Roberto Martínez Lozano, a mediados de 2010, lo que generó una serie de críticas en contra del funcionario porque recurrió a la extensión de esos contratos por el fracaso de las licitaciones para la compra de energía más barata.
Así fue divulgado ayer por la Enee en un comunicado de prensa, en el que se exponen las razones que obligaron a las autoridades de la empresa a tomar la decisión de ampliar los contratos de Elcosa y Lufussa I.
Las autoridades de esa empresa habían anunciado que no prorrogarían esos contratos; sin embargo, fuentes ligadas al sector energético habían adelantado que el Gobierno se vería obligado a extender la compra de energía a los citados generadores privados porque la oferta y la demanda habían alcanzado un “equilibrio estable”, o sea que estaban en el mismo nivel.
La disponibilidad de energía en el sistema interconectado de la Enee roza 1,300 megavatios; la demanda oscila entre 1,260 y 1,290 megas.
De acuerdo con los parámetros técnicos, la capacidad instalada del sistema de la estatal eléctrica (1,734.9 megavatios) debe contar con una reserva del 10%, o sea 173 MW.
La administración del presidente saliente Porfirio Lobo Sosa solo pudo concretar una compra directa de energía a la firma de consultoría estadounidense Wesport Finance LLC, lo que terminó en un escándalo porque la citada empresa no contaba con capacidad económica ni técnica para construir una planta con tecnología dual para generar 100 megavatios de energía con búnker, primero, y gas natural licuado, en su segunda fase.
Hasta el momento, este último contrato no ha sido derogado por el Congreso Nacional.
Contratos
Según el comunicado de prensa de la Enee, a partir del 28 de enero de 2014, la estatal eléctrica continuará el proceso de análisis y evaluación de los contratos de suministro de energía con que cuenta para satisfacer la demanda. Agrega que como resultado de este proceso, iniciado en 2013, las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica esperan mejorar las condiciones contractuales, garantizando una relación justa y armónica con los suplidores.
El proceso cuenta con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que ha puesto a disposición de la estatal a expertos internacionales en el ramo de energía.
“Mientras se realiza la evaluación y el análisis, con el propósito de garantizar el suficiente suministro de energía, se ampliarán por un período de 30 días los contratos cuya vigencia llega hasta enero de 2014”, reza el comunicado de prensa.
Elcosa y Lufussa
Ambas empresas negociaron a mediados de 2010 la extensión de sus contratos que vencían ese año. Elcosa, con su planta de búnker en Puerto Cortés, tiene una capacidad instalada de 80 megavatios.
El costo unitario de esa planta es de 23.23 centavos de dólar por kilovatio hora, del cual el cargo variable es de 19.65 centavos de dólar (84.6% del total) y 3.58 centavos de dólar el costo fijo (15.4%). Martínez Lozano dijo que al ampliar este contrato se había logrado un ahorro de 358 millones de lempiras cuando Elcosa aceptó bajar el cargo fijo de 10.50 a 3.58 centavos de dólar.
En cuanto a Lufussa I, con su planta de diésel y búnker en Pavana, Choluteca, negoció el suministro de 70 megavatios en dos partes.
La primera, con su planta de 39.5 megavatios movida con diésel, con un precio de 29.86 centavos de dólar por kilovatio, distribuido así: 26.37 centavos de dólar en concepto de cargo variable y 3.49 centavos de dólar en costo fijo. La otra parte del suministro era 30.5 megas, suministrado con una planta de búnker, a un precio de 23.24 centavos de dólar por kilovatio, distribuido en 19.23 centavos de dólar en costo variable y 4.11 centavos de dólar en cargo fijo.
Martínez Lozano dijo que la negociación para la extensión del contrato con Lufussa permitió un ahorro de 412 millones de lempiras a favor del Gobierno.
Emil Hawit, gerente de la Enee, reiteró en varias ocasiones que las plantas citadas anteriormente se mantuvieron prácticamente apagadas por lo oneroso del costo del kilovatio hora.
No obstante, los contratos establecen que el Gobierno de Honduras está obligado a pagar el costo fijo a las plantas, generen o no energía.
Elcosa recibió al año alrededor de 260 millones de lempiras en cargos fijos, mientras que Lufussa percibe 245 millones anuales.
El funcionario ha recomendado que Elcosa y Lufussa I deben quedar bajo la modalidad de contratos mercantes, o sea que la estatal eléctrica solo comprará cuando requiera electricidad.