La llamada Ley de Exclusión Aérea 'fue aprobada la noche del viernes en un solo debate' por 80 de los 128 diputados del Congreso Nacional, la mayoría oficialista, en una sesión extraordinaria a la que solo asistieron 81 legisladores, afirmó Ponce, el único que votó en contra de la norma.
La ley establece una serie de pasos que deben seguirse antes de que una aeronave sea atacada por ser sospechosa de traficar estupefacientes, indicó Ponce, diputado del minoritario y opositor Partido Unificación Democrática.
'En el caso que se detecte una aeronave no identificada será sometida al uso progresivo de la fuerza a través de la interceptación y, como uso máximo, la neutralización definitiva de la amenaza, es decir derribarla', orden que solo dará el secretario de Defensa, cargo que ahora ocupa Marlon Pascua, explicó el legislador.
La ley también crea una 'zona exclusiva aérea' en los departamentos caribeños de Gracias a Dios, Colón, Islas de la Bahía, y Olancho, oriente, los más utilizadas por los narcotraficantes para aterrizar aviones cargados con drogas, señaló Ponce,.
Ponce, quien dijo a Efe que fue el único diputado presente en la sesión extraordinaria que votó en contra de la iniciativa, alertó que la ley 'violenta un tratado internacional que prohíbe el derribo de aviones' por parte del país centroamericano.
En septiembre de 2012, EUA suspendió a Honduras su cooperación para compartir información de radares tras el derribo unilateral por parte del país centroamericano, dos meses antes, de dos avionetas civiles sospechosos de transportar droga en el Caribe hondureño.
El Departamento de Estado argumentó entonces que el derribo de los aparatos por parte de Honduras violó un acuerdo bilateral que prohíbe atacar aeronaves civiles.
En noviembre de 2012 Estados Unidos reanudó la cooperación porque Honduras adoptó una serie de medidas para evitar el derribo de aviones civiles, según confirmó el día 22 de ese mes a Efe el portavoz de la embajada estadounidense en Tegucigalpa, Stephen Posivak.
El territorio hondureño es utilizado por narcotraficantes internacionales que envían cargamentos, especialmente de cocaína, a Estados Unidos, en avionetas y embarcaciones rápidas que navegan por el Caribe. EFE