25/12/2024
07:58 AM

La tecnología pasa la prueba en simulacro de elecciones en Honduras

El TSE lamentó que se repitieran las dificultades de coordinación institucional entre accionar de entidades como Educación, RNP, FF AA, Policía Nacional y tribunales departamentales y municipales.

Tegucigalpa, Honduras

“La parte tecnológica basada en la transmisión oportuna y rápida de las actas mediante el sistema de escaneo, siguiendo las líneas de servicio de las empresas de telefonía móvil Tigo y Claro, respondieron a las demandas del sistema”, informó el Enrique Ortez Sequeira, magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Ver especial multimedia: Elecciones en Honduras 2013

El primer simulacro nacional fue hecho ayer desde la mitad de los centros de votación y llenó las expectativas en términos de tecnología, pero se repitieron las dificultades de coordinación institucional.

Estas dificultades tienen que ver con incongruencias en el accionar de entidades como el Ministerio de Educación, Registro Nacional de las Personas, Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Tribunales Departamentales y Municipales.

El simulacro continuará hoy con el 50% restante de los centros de votación y se espera que todas las inconsistencias sean resueltas porque son más de carácter humano.

Los dos últimos simulacros que está haciendo el TSE, esta vez en el ámbito nacional, solo abarcarán el 92.2% de las actas originales en vista de que el restante 7.8% pertenece a 600 centros de votación adonde no hay luz eléctrica ni señales de celulares.

En la recepción de las actas transmitidas estuvieron como testigos, entre otros, delegados del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Organización de Estados Americanos (OEA), Unión Europea, Auditoría Internacional, Embajda de Estados Unidos y Auditoría Internacional.

Los equipos de transmisión - escáneres, computadoras, impresoras y teléfonos celulares- fueron enviados desde el jueves, pero algunos aún no habían llegado ayer a los centros de votación, constituyéndose en uno de los problemas detectados que tiene que corregirse.

Otro ensayo

Un total de 110 personas con discapacidad participaron en un simulacro de cómo ejercer el sufragio el próximo 24 de noviembre.

El acto se desarrolló la mañ­ana de ayer en el gimnasio del Instituto Salesiano San Miguel, a iniciativa del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).

La actividad está considerada como parte de la formación en ciudadanía para fortalecer la democracia, en la cual se han involucrado al menos ocho instituciones coordinadas por el Conadeh por medio del programa de Derechos Humanos de Personas Con Discapacidad.

Con el ejercicio, lo que pretende el Conadeh es presentar una serie de recomendaciones para que las personas con discapacidad puedan participar en futuras elecciones.

De acuerdo con estudios realizados por el Conadeh, se estima que en Honduras el 14% de los 8.4 millones de hondureños padece algún grado de discapacidad.

Además de eso, un diagnóstico determinó que el 53% de las personas con discapacidad no han alcanzado ningún nivel educativo y solamente el 7% ha recibido estudios de secundaria.

Otro de los hallazgos es que el 8% de los niños hondureños sin discapacidad de 7 a 17 años, no han ingresado a primaria; en el caso de los niños con discapacidad, esta proporción alcanza el 44%.

Mientras que el 51% de las personas con discapacidad, mayores de 15 años, no saben leer ni escribir, cuando para este mismo rango de edad es del 20% de la población sin discapacidad.

Serán obseravadores

Gracias a la firma de un convenio con el Tribunal Supremo Electoral (TSE), el 4 de octubre de 2012 se acordó participar como observador con 600 participantes voluntarios, donde se incluyeron alrededor de 30 jóvenes con discapacidad intelectual y físico-motoras.

Gracias a esa participación de las personas con discapacidad, en las elecciones internas se establece que en más del 50% de los centros de votación no les fue permitido el ingreso a usuarios de sillas de ruedas y personas con movilidad reducida, quedando de manifiesto las barreras físicas a las que se enfrentan las personas con discapacidad al momento de votar.