Choluteca. Un ejemplo digno de imitar es Lidia Carolina Rodríguez Gutiérrez, elegida por la Secretaría de Educación como la maestra del año.
La educadora fue premiada en el Día del Maestro y los méritos le sobran. Pese a tener una enfermedad degenerativa, nada le ha impedido impartir el pan del saber.
A los siete años comenzó a presentarse en el cuerpo de Lidia una afección muscular. Los médicos le diagnosticaron distrofia, padecimiento que le ha arrebatado la movilidad en las extremidades inferiores y superiores.
El avance de su enfermedad no le ha impedido formarse como docente de educación primaria ni recibir el diploma de licenciada en Español por la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán.
La maestra de 34 años dijo que durante sus años de estudio en las aulas regionales de la Pedagógica se propuso no reprobar ninguna materia de las que matriculaba.
Su mayor sueño es sacar un posgrado, por lo que trató de mantener un índice arriba del 85%, “ya que es una de las exigencias para continuar mis estudios”, manifestó. “La vida siempre presenta dificultades y desafíos y en mi caso fueron las enfermedades y las dificultades económicas, que siempre han estado presentes en mi vida”.
Rodríguez es la segunda de cinco hermanos, de los cuales es la única que ha logrado un título universitario. El resto solo llegó a educación media. Imparte clases de español en el instituto José Cecilio del Valle desde hace un año.
