Antes secretario de Relaciones Exteriores, ahora ministro de Seguridad. Arturo Corrales Álvarez asumirá las riendas de esta dependencia a partir del 1 de mayo. Lobo tiene tres años de gobierno y va por su tercer secretario en esta cartera.
Corrales álvarez sustituirá al actual secretario Pompeyo Bonilla, quien pasará a ocupar la Secretaría Privada de la Presidencia de la República, cargo al cual renunció Reinaldo Sánchez.
Pompeyo Bonilla sorprendió con la decisión de poner a disposición su cargo al presidente de la República después de 18 meses de estar al frente de la Secretaría de Seguridad. El funcionario confesó a LA PRENSA que se siente contento con la gestión desarrollada y que se va satisfecho de haber comenzado el proceso de transformación de la Policía Nacional.
“Hemos escuchado comentarios que la gente de Sociedad Civil y otros sectores no están contentos con nuestro actuar en materia de seguridad. Nosotros lo hemos hecho con mucha responsabilidad, dedicación y esfuerzo pensando en los intereses de Honduras; pero hemos tomado la decisión hoy -ayer- en horas de la mañana de poner al Presidente la disposición de mi cargo con el que nos honró y que nosotros recibimos cuando él nos lo propuso”, dijo.
“Siempre lo he dicho: el cargo estaba a disposición del Presidente y consideramos que hemos hecho lo que estaba a nuestro alcance. Hemos sentado las bases de lo que debe ser una nueva Policía Nacional, una transformación de la institución; su fortalecimiento institucional va en camino, hemos logrado el apoyo de la cooperación internacional, de los organismos financieros internacionales”, destacó Bonilla.
Cómo asume el puesto
Ante el nuevo nombramiento como secretario privado, Bonilla dijo que solo espera que se sigan las pautas que hasta el momento se han implementado en ese proceso de cambios dentro de la institución policial.
“Espero que Arturo Corrales tenga los mejores resultados para el pueblo hondureño y que las acciones que se desarrollaron y que se consideran que van bien encaminadas se sigan haciendo innovándolas con otras actividades que mejoren la seguridad”, expresó.
“Le agradezco al Presidente la confianza que me dio en el cargo de ministro de Seguridad, todo nuestro esfuerzo lo hemos hecho y me voy satisfecho de haber sentado las bases de lo que es el proceso de transformación de la institución”.
La sustitución de Pompeyo Bonilla se da en medio del debate sobre los pobres resultados en materia de combate a la inseguridad, por lo cual él y otros operadores de justicia comparecieron ante el Congreso Nacional. En lo que va de la administración Lobo han ocurrido 20,644 muertes violentas con muy pobres resultados en la investigación, detención y judicialización de los casos.
Arturo Corrales Álvarez es un empresario ligado a la empresa de medición de energía eléctrica Semeh y a la encuestadora Ingeniería Gerencial. Es parte del Gobierno de Lobo desde su toma de posesión como ministro de Planificación, pero en octubre de 2011 sustituyó al entonces secretario de Relaciones Exteriores, Mario Canahuati.
Antes de Bonilla, el cargo de ministro de Seguridad fue ocupado por Óscar Álvarez (2010-2011) quien fue destituido sorpresivamente en octubre de 2011 tras el escándalo al interior de la Policía con el asesinato del hijo de la rectora Julieta Castellanos y un amigo a manos de agentes de la Policía Preventiva. Junto a Álvarez fueron separados sus dos viceministros de Seguridad, Armando Calidonio y Roberto Romero Luna.
En lo que va de la administración, Lobo ha destituido o rotado a más de 30 altos funcionarios, entre ellos los titulares de Salud, Educación, Seguridad, la DEI, Finanzas, Cultura y Soptravi.
La renuncia de Sánchez
El actual Secretaría Privada de la Presidencia de la República, Reynaldo Sánchez, quien había anunciado en Twitter el retiro de su cargo, dijo que su renuncia obedecía a que buscará la reelección como diputado por Olancho. “Estas acciones van encaminadas al fortalecimiento y la seguridad pública del país para cada día luchar para la gente más pobre, por aquellos que son asaltados, extorsionados y que sienten el flagelo de la delincuencia a la cual se le pueda encontrar una salida en medio de tanta violencia”, refirió.
Fiscalía citará a Bonilla
El Juzgado de Letras Penal citó al ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, para que rinda una formal declaración por hechos relacionados con el crimen de los universitarios Rafael Alejandro Vargas -hijo de la rectora Julieta Castellanos- y Carlos David Pineda.
El doble asesinato aconteció el 21 de octubre de 2011; 10 policías fueron acusados, entre ellos tres oficiales. Cuatro de estos, el subinspector Carlos Galeas y los agentes Santos Arnulfo Padilla, Wilfredo Figueroa y José Rubén Pozo, fueron liberados tras ser detenidos y puestos bajo custodia en la Jefatura Metropolitana 1. El expediente continúa abierto para determinar si se amplían acusaciones. “Es necesario recibir la declaración del señor ministro de Seguridad (Bonilla) en virtud de que, según la secuencia histórica, fue la última persona que los tuvo en su despacho”, expresó el fiscal especial de Derechos Humanos, German Enamorado. Su comparecencia es en calidad de testigo, ya que se busca esclarecer dudas en torno a si de la oficina del ministro habrían salido libres los cuatro policías.
Explicó que la intención es deducir responsabilidad para funcionarios que pudieron haber efectuado actos que interrumpieron la investigación de la muerte de los dos jóvenes. Por obstruir la investigación, la Fiscalía acusó al extitular de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) comisionado de policía Marco Tulio Palma Rivera, y del exjefe de la Metropolitana I subcomisionado Jorge Alberto Barralaga Hernández.
Estos se encuentran en el desarrollo de la audiencia inicial, que se evacua en el Juzgado Penal.
