La tasa de homicidios de Honduras dejó de aumentar en 2012 y se ubicó en 85.5 por cada 100,000 habitantes, pero aún sigue siendo la más alta del mundo, según un informe dado a conocer este miércoles por el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
“En 2011 la tasa (de homicidios) estaba en 86.5 por cada 100,000 habitantes y en el 2012 se redujo a 85.5”, precisó Julieta Castellanos, rectora de la Unah.
Lo más “significativo” no es la baja de un punto del año pasado con respecto al precedente, sino que la tasa de homicidios, la más alta del mundo, “no creció con la misma tendencia” que traía, pues “siempre hubo un aumento de 7 a 8 puntos” cada año, apuntó la rectora. De acuerdo con el informe del Observatorio de la Violencia, en 2011 fueron asesinadas 7,104 personas, mientras que en 2012 la cifra fue de 7,172 , cifras que una vez relacionada con el crecimiento de la población, resulta en una reducción de un punto porcentual.
Castellanos explicó que el 77% de las víctimas fueron jóvenes de entre 20 y 30 años y que las ciudades con mayor incidencia de homicidios son San Pedro Sula con 173.6 por cada 100,000 habitantes; La Ceiba con 157.3; Juticalpa con 144.4. Tegucigalpa aparece en el noveno lugar con 88.2. La rectora afirmó que la disminución de los homicidios “es insuficiente”, sobre todo si se compara la tasa nacional con la mundial, que es de 8.8 homicidios por cada 100,000 habitantes.
En 2012 mensualmente se registraron 598 homicidios, con un promedio de 20 víctimas diarias y el 52.3% de los casos se suscitaron los días sábado, domingo y lunes, señala el informe.
“Si se va a seguir haciendo lo mismo se van a tener los mismos resultados”, comentó la rectora en alusión al gobierno del presidente Porfirio Lobo, al que acusó de “falta de voluntad” para diseñar “una verdadera estrategia de seguridad” que revierta la tendencia.
Homicidios en zonas rurales
La tasa de muertes violentas en zonas rurales de baja población superó la tasa en ciudades con mayor cantidad de habitantes, según el Informe de Homicidios de 2012. Por ejemplo, en San Luis, Comayagua, se reportó la mayor tasa de homicidios con 341.9 por cada 100 mil habitantes, sobrepasando a otras zonas históricamente sangrientas como San Pedro Sula y Tegucigalpa. Este municipio no figuró en 2011 en la lista de los 15 municipios con mayor tasa de homicidios, pues en ese año el promedio que contabilizó fue de 130 por cada 100 mil habitantes.
Algunos municipios que registraron altas tasas de homicidios por 100 mil habitantes fueron San Fernando, Ocopetepeque (310.5); Cabañas, Copán (283); La Lima, Cortés (229); Las Lajas, Comayagua (225); Santa Cruz, Lempira (224.7), y San Francisco, Atlántida (207.9), entre otros. La mayoría de estas zonas son de baja población respecto a otros puntos en donde la criminalidad históricamente ha sido más fuerte.
“Hay que estudiar más porque estas zonas rurales se han convertido en zonas violentas cuando los campos han sido sitios más apacibles”, dijo la rectora Castellanos.
Los departamentos con mayor tasa de homicidios en 2012 fueron Atlántida (128.), Cortés (128.9), Copán (104.7), Ocotepeque (99.8), Yoro (93.4), Olancho (92.5), Comayagua (92.2) y Colón (90.3). Migdonia Ayestas, coordinadora del Observatorio de la Violencia, destacó que gracias a noticias de homicidios publicados en los medios de comunicación, la Policía Nacional confirmó muertes violentas que no les había notificado en los reportes oficiales. La Alianza por la Paz y la Justicia (APJ) emplazó para que al 30 de marzo el gobierno presente un plan de seguridad integral para bajar los índices de violencia.
Rectora de la Unah pide analizar operativos militares
Julieta Castellanos, rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), criticó la participación de militares que hacen patrullajes en asesinatos y por ello solicitó que se analice si conviene su presencia en las calles.
“Las Fuerzas Armadas tienen que revisar a quienes están mandando a las calles”, remarcó.
El 19 de febrero pasado, Geovany Rápalo Henríquez (16) murió de un disparo en el tórax que le infirió unsoldado que era parte de un grupo de militares que daba vigilancia en San Pedro Sula en el marco de la “Operación Libertad”.
Luego, el 25 de febrero anterior también murió Alex Wilfredo Herrera (26), luego de que soldados le dispararan en un confuso incidente en las afueras de una casa donde se realizaba una reunión, siempre en San Pedro Sula. Cinco militares fueron detenidos por este suceso.
Por otro lado, la rectora demandó que se esclarezca el asesinato del hijo del exdirector de la Policía Nacional, José Ricardo Ramírez del Cid, porque de lo contrario la desconfianza hacia esa entidad “se va a profundizar”.