Un promedio de L24 millones ha pagado la Alcaldía por operar un botadero a cielo abierto. De esa cifra, el 90% se ha gastado en alquiler de equipo.
El informe elaborado por la comisión adhoc dice que el botadero a cielo abierto es un fuerte foco de contaminación que no se planifica, no se supervisa, ni se da seguimiento a alguna tarea.
De acuerdo a las investigaciones y supervisiones realizadas por los consultores pagados por la Municipalidad, los maquinistas trabajan solos y sin ningún criterio profesional.
“En el botadero municipal se encuentran 250 personas, aproximadamente, que se dedican a la labor de pepenadores, entre niños, mujeres adultos y ancianos, quienes realizan esa actividad sin ningún tipo de protección para su salud e integridad física”, detalla el informe.
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Lo que agrava la situación es que ya no existe ningún tipo de control ambiental porque los flujos contaminados se infiltran en las aguas subterráneas de las zonas aledañas provocando enfermedades gastrointestinales en seres humanos. También la basura es fuente de alimentación de animales como vacas, cerdos y gallinas, que después son consumidos por el hombre.
Las inspecciones concluyen que el actual botadero es una bomba de tiempo porque no se cumple ningún requisito ambiental.
Los integrantes de la comisión dejan claro en el documento que con la ejecución de un cierre técnico u operación mejorada y un manejo como verdadero relleno sanitario, la vida útil del sitio se prolongaría mínimo hasta el año 2025.
Según los antecedentes, la situación se agrava con el hecho de que desde hace varios años la Municipalidad ha sido notificada por las autoridades ambientales de Gobierno que el actual botadero no reúne las condiciones sanitarias y ambientales para seguir operando de la misma forma, exponiendo así a la municipalidad a sanciones.
Las proyecciones contenidas en el informe establecen que para iniciar las labores de conversión del botadero a relleno sanitario se ocuparían como mínimo unos tres tractores entre 15-25 toneladas, una excavadora con capacidad de 15 toneladas, dos volquetas con toneladas mayor a 10 metros cúbicos y un carro cuatro por cuatro.
Es importante la disponibilidad del material de compactación. Es vital para que esa tarea se lleve a cabo.
En resumen, la comisión adhoc establece que el servicio de recolección y transporte de residuos sólidos no cumplen con la eficiencia de la labor encomendada, lo que es evidente en diferentes lugares del municipio donde se aprecia la basura tirada en la calle y la proliferación de botaderos clandestinos que contaminan significativamente el ambiente.
Los datos establecen que para una adecuada y eficiente recolección y transporte la necesidad de equipo es de 17 camiones con capacidad de carga de 18 toneladas o 26 camiones de 12 toneladas. La tecnología puede variar según el tipo de equipo y la que ofrezca el contratista.
Con los valores reales obtenidos en la intervención de la báscula y las cantidades monetarias pagadas en años anteriores, obtenidos por medio de la superintendencia administrativa y reportes de los desechos sólidos, se calculó que el costo por recolección de basura por tonelada que ha venido pagando la Alcaldía en promedio en los años 2012 y 2013 asciende a L675.13, cifra que en la actualidad se mantiene, ya que los costos operacionales son los mismos.