El Consejo de Seguridad y Convivencia Ciudadana de San Pedro Sula se reunió este jueves a fin de coordinar esfuerzos y estrategias para consolidar los trabajos del Observatorio de la Violencia que pasará a ser un 'Centro de Convivencia Ciudadana'.
La vicealcaldesa de San Pedro Sula, Lilia Umaña, representantes de la Policía Nacional, Ministerio Público, Secretaría de Defensa y de Salud señalaron que dicho centro no solo debe servir para registrar los hechos violentos o delictivos, sino también fortalecer aquellas zonas, barrios y colonias donde se estén registrando esos hechos con la recuperación de espacios públicos, programas de prevención y oportunidades para los jóvenes.
Umaña refirió que utilizarán herramientas tecnológicas modernas y se formará el recurso humano que permita un flujo de información idóneo para hacer análisis y diagnósticos y así prever una herramienta para toma de decisiones, tanto para las autoridades civiles como policiales.
“Es importante coordinar esfuerzos y tener una sola estrategia de trabajo o las líneas de acción definidas de una vez, para lo cual un experto nos está orientando, buscando así la forma de articularnos como equipo y documentado los sucesos, siendo esto una formación positiva e interesante para los que estamos involucrados”, detalló la vicealcaldesa.
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El coordinador regional del Ministerio Público, René Díaz, precisó que durante la reunión se les detalló como funcionará el Observatorio de la Violencia y los elementos que se requerirán para los aspectos estadísticos.
“La idea es trabajar de forma coordinada en conjunto con la Municipalidad de San Pedro Sula que es el responsable del manejo de dicho observatorio, pero apoyado por un consejo que será respaldado por todas las instituciones antes citadas, que validarán los datos que presente la fiscalía, Medicina Forense, la Polícía Nacional y que al final esos datos deberán coincidir, por lo que será provechoso pues se tendrán una estadística real”, añadió Díaz.
San Pedro Sula es considerada una de las ciudades más violentas del mundo, se estima que en promedio cuatro personas mueren de forma violenta, aunque por tener una morgue juducial donde se reciben víctimas de toda la zona noroccidental, las estadísticas no son precisas, han señalado las autoridades.