21/12/2024
12:37 AM

Hay más enfermos renales sin diálisis en San Pedro Sula

Unas 1,800 personas llegan al hospital Mario Rivas por insuficiencia. Al año se destinan L1.5 millones por cada uno.

San Pedro Sula, Honduras.

Al menos 1,800 enfermos que padecen de insuficiencia renal se dializan en el hospital Mario Catarino Rivas. Esa cantidad constituye menos del 2% del total de sampedranos que sufren la enfermedad.

Cuando una persona tiene insuficiencia renal significa que la funcionalidad de sus riñones está afectada y a medida avanza el tiempo se presentan complicaciones por la falta de capacidad de filtrar las toxinas y desechos de la sangre de forma adecuada.

Según José Rocha, nefrólogo del centro asistencial, pueden recibir varios tratamientos para enfrentar el padecimiento.

Entre las alternativas está la diálisis, es decir, un método que contrarresta la disfuncionalidad del riñón. Esta puede ejecutarse en dos modalidades: hemodiálisis y diálisis peritonial. La primera se hace a través de una máquina con la que se purifica la sangre.

La segunda permite la depuración de líquidos mediante una membrana natural que se introduce de forma permanente en el abdomen.

En ambos casos se mejora la calidad de vida de las personas, pero no evita el problema.

Otro tratamiento es el trasplante, pero no es diagnóstico alentador porque al paciente no le quedan más opciones y su riesgo de muerte es inminente en caso de no recibir el órgano que necesita.

De acuerdo con Rocha, en el Mario Rivas no se han hecho estas intervenciones debido a los elevados costos que esto conlleva. Cada trasplante cuesta alrededor de L500 mil; no obstante, este valor es inferior a lo que se invierte en las diálisis para los pacientes que sufren insuficiencia renal. Por cada paciente que recibe diálisis, el costo asciende a L1.5 millones anuales. Por ello, los fondos que deben destinarse a atención de los 1,800 pacientes son, en ocasiones, inalcanzables. Los adultos que están más propensos a padecer la enfermedad poseen entre 20 y 50 años de edad.

La expectativa de vida de una persona que tiene problemas en el riñón es de unos cinco años; sin embargo, eso puede variar en algunos casos, que sobreviven hasta 15 años si siguen rigurosamente el tratamiento que indica el médico.

La mortalidad es alta. Por eso el especialista recomienda tomar las precauciones en el cuidado de la salud y en especial del riñón.

Por ejemplo, deben prestar especial atención en su alimentación y su estado de salud, ya que alguna alteración puede complicar su estado. Uno de los signos vitales que debe controlarse es la presión, que no puede exceder de 130-80.

El nivel de azúcar (glucosa) es otro indicador que no puede perderse de vista. No debe ser mayor a 100 cuando se está en ayunas. Los especialistas llaman a la población a evitar la medicina natural y la automedicación, también el medio de contraste radiológico, que causa daño directo al riñón.

Entre otras recomendaciones están también bajar el consumo de sal y la comida chatarra, evitar la deshidratación, tomar suficiente agua. “Tomar agua no mejorará el riñón, pero dejar de tomarla sí lo perjudica, concluyó Rocha.