'Estamos viendo cómo trabajan los gobiernos para enfrentar el desafío de los migrantes, especialmente los que vienen repatriados de México y Estados Unidos', comentó Thomas Shannon, consejero del Departamento de Estado de los Estados Unidos, que llegó en la tarde del miércoles a la frontera de Corinto, Honduras, para observar la repatriación de menores de edad hondureños que viajaron solos al país del norte.
Shannon dijo que todos los países involucrados con la migración tiene que trabajar en conjunto para buscar una solución a este problema.
'Queremos trabajar para asegurar que los migrantes en lugar de buscar el sueño americano, busquen el sueño hondureño. Construir oportunidades aquí, aunque entendemos que algunos el deseo de estar con sus familiares, su papá su mamá lo motiva, pero la migración tiene múltiples causas'.
El diplomático agregó que no solo es formar un concenso con los presidentes para un entendimiento común, sino para empezar a diseñar un programa de colaboración para enfrentar esta crisis.
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El funcionario estadounidense se sorprendió de los voluntarios que trabajan al servicio de los deportados, entre ellos, socorristas de la Cruz Roja, además de las autoridades policiales y migratorias que todos los días reciben a los compatriotas que no logran atravesar México.
El consejero se subió a uno de los buses para conversar con las familias y conocer su realidad. Muchas de las personas con quienes platicó son madres, padres e hijos, que buscan reunificarse, algunos que salieron para buscar una oportunidad de trabajo y otros que han sido expulsados de Honduras por la violencia.
Su diálogo con los socorristas de la Cruz Roja le permitió analizar el tratamiento que dan a los hondureños, recorrió el centro de atención en la frontera y durante varios minutos hizo preguntas a los voluntarios para conocer cómo atienden a los deportados.
“El problema de migración no es nuevo, pero lo que experimentamos ahora con los niños sin acompañantes y las mamás es temáticamente diferente y requiere un tratamiento distinto.
Los voluntarios muestran un rostro humano detrás del problema de la migración”, dijo el funcionario norteamericano.
La visita
Shannon fue cordial desde su llegada a la 1:00 pm, pidió detalles puntuales de todo el proceso para recibir no solo a los menores deportados, sino a los adultos.
“Es importante entender cómo regresan las mamás con niños y también los niños sin acompañantes”, dijo Shannon.
Además del recorrido en el centro de atención de la Cruz Roja, visitó la posta de la Policía de Fronteras, donde permaneció varios minutos con los agentes policiales.
También ingresó a las oficinas de Migración para conocer el contexto de lo que ocurre cuando los deportados llegan al país.
En las declaraciones del funcionario para los medios de comunicación resaltó que la solución de la crisis migratoria involucra a los países de origen, tránsito y destino.
“La migración es un problema con corresponsabilidad de todos los países involucrados, los de origen, tránsito y destino. Tenemos la responsabilidad de trabajar conjuntamente para buscar la solución del problema”.
Shannon añadió que la reunión en Washington es clave porque para el presidente Obama es una oportunidad de sentarse con los Presidentes y definir estrategias. “Se busca no solo formar un consenso sobre el problema, sino diseñar un programa de colaboración y cooperación para afrontar la migración. Se debe trabajar para que los migrantes, en vez de buscar el sueño americano, busquen el sueño hondureño y construir las oportunidades aquí”, expresó.
La agenda
La gira de Shannon finalizará el jueves, un día antes de que el presidente de EE.UU., Barack Obama, reciba en Washington a sus homólogos de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; Guatemala, Otto Pérez Molina; y Honduras, Juan Orlando Hernández, para tratar el tema de la migración infantil no acompañada y la violencia.
La reunión de los presidentes será 'una oportunidad importante (...), sin precedentes, para tocar temas del momento, pero también tocar temas más profundos que afectan no solamente a los Estados Unidos y los tres países, (sino a) toda la región', enfatizó.
En los últimos diez meses las autoridades de Estados Unidos han detenido a más de 52.000 menores no acompañados que llegaron a ese país de manera ilegal, en su mayoría procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras.
Según fuentes de Tegucigalpa, los menores hondureños detenidos suman unos 14.000 que ya están siendo deportados por las autoridades migratorias de Estados Unidos. EFE