27/11/2024
09:41 AM

Ascensores vuelven a dejar varados a pacientes en el hospital Mario Rivas

El fin de semana, los elevadores fallaron y obstaculizaron el traslado de niños recién operados.

San Pedro Sula, Honduras

Treinta minutos que falle el ascensor del hospital Mario Rivas son suficientes para crear caos entre los enfermos.

Durante el fin se semana, varios pacientes en camillas y sillas de ruedas permanecían en el pasillo esperando que repararan el único elevador que funciona en el sanatorio.

Entre los afectados se encontraban dos menores que fueron operados del apéndice.

Los niños, de 12 y 8 años, fueron sacados de la sala de operaciones, ambos en la misma camilla por la falta de estas. Los padres esperaron largo tiempo para subirlos a la sala de hospitalización de pediatría, pero fue en vano.

Al ver que la puerta del ascensor no abría consultaron si podían subir a sus hijos en brazos. El médico respondió que no, pues se podían abrir las heridas.

“Llevamos ratos esperando y si no lo trasladamos, nos dicen que puede perder el cupo en la sala”, comentó Óscar Sagastume, padre de uno de los menores.

La misma preocupación tenía Ángela Ramírez, pues tampoco encontraba la manera de subir al primer piso, donde está la sala de pediatría, a su hijo recién operado.

Tras varios minutos de espera, la enfermera a cargo de la sala de operaciones ingresó de nuevo a los pequeños porque no podían permanecer en el pasillo.

“Si no tienen cómo subirlos, los ingresaremos de nuevo, pero ya saben cuáles son las condiciones. Aquí no hay suficiente personal como en pediatría y pueden perder el cupo en la sala. Tampoco pueden entrar a verlos a esta área”, comentó la enfermera mientras regresaba a la sala de operaciones a los dos menores.

Los elevadores se dañan constantemente en el Mario Rivas y para habilitarlos y que funcionen en óptimas condiciones se requieren alrededor de 4.5 millones de lempiras.

Camillas insuficientes

Otro serio problema en el Mario Rivas es la falta de camillas.

Algunos pacientes están en el suelo cuando recién llegan al sanatorio, mientras sus familiares buscan una camilla.

Familiares de los enfermos han reportado que el personal del hospital alquila las camillas a 200 y 300 lempiras cuando tiene colchoneta.

El Mario Rivas tiene una sobreatención del 50 al 70%. Se estima que con la compra de 100 camillas se pueda dar respuesta a la necesidad de estas.