Los garífunas hondureños celebran los 217 años de su llegada a Honduras con variados eventos que buscan resaltar su cultura y herencia a las nuevas generaciones.
La Organización de Desarrollo Étnico Comunitario, Odeco, preparó actividades en La Ceiba y en la comunidad de Río Esteban en Colón.
El primer acto se realizó en el área de playa frente al edificio de la Aduana en barrio La Isla de La Ceiba donde un grupo se transportó en lancha hacia la costa, recreando la llegada de aquellos primeros miembros de la etnia garifuna a Honduras.
Seguidamente, se desplazaron por la avenida San Isidro, los participantes de la celebración que llegaron de las diferentes comunidades garífunas de la Costa Norte.
Al ritmo de tambores y cánticos en su idioma materno, realizaron una marcha, escoltados por la Policía de Tránsito y el Cuerpo de Bomberos de La Ceiba. Llegaron hasta la Iglesia San Isidro donde se celebró una misa de acción de gracias en honor a la importante fecha.
Para sellar el evento, durante todo el día se realizará un festival gastronómico, cultural y musical en el Paseo de los Ceibeños que culminará a las 4:00 pm.
217 años de logros y retos
Los garífunas son un pueblo indomable, amantes de su libertad y sobrevivientes de grandes adversidades y luchas que suman este día 217 años desde su llegada a Honduras.
Céleo Álvarez Casildo, presidente de la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario (Odeco), definió a los pobladores de esta etnia hondureña como solidarios, dueños de su propia cultura, vestimenta, gastronomía, artesanía y religión.
Han logrado sobresalir en todas las ramas profesionales gracias a los avances en el acceso a la educación que han tenido en los últimos 10 años.
“La educación es el pilar del desarrollo de los pueblos y por eso estamos impulsando la creación de la Universidad Afrodescendiente”, expresó Álvarez.
El proyecto que ha impulsado la Odeco con el apoyo de organizaciones internacionales sería el primer centro de estudios superiores enfocados en las necesidades económicas, políticas, sociales, culturales, ambientales y sobre todo académicas de las comunidades afrodescendientes de del país.
Los retos futuros del pueblo garífuna son grandes y, según Álvarez Casildo, solo lograrán superar las agendas de exclusión y empobrecimiento si se mantienen unidos.
“El único camino que tiene la comunidad para avanzar aceleradamente es mantener la cohesión social, trabajando en alianzas estratégicas con otros sectores que creen en la justicia”.
Sus pueblos
Aunque en Honduras existen unas 53 comunidades garífunas, el Censo Nacional de Honduras ha revelado que existen personas de esta etnia en cada departamento, dispersas en diferentes porcentajes. En los pueblos de origen existen los mayores retos para los afrohondureños.
Dixon Álvarez, director general de la gestión en la Secretaría de Estado en los Despachos de Pueblos Indígenas y Afrohondureños (Sedinafroh), señaló que los principales problemas de los pobladores de estos sectores son la electrificación y el acceso a la salud.
“Las vías de acceso a nuestras comunidades deben ser una prioridad del Gobierno actual; de este modo se mejora la conectividad de los garífunas con el resto de los hondureños”, agregó.
Aunque reconoció los avances en el acceso a la educación, indicó que se debe institucionalizar el idioma nativo de esta etnia. “Se debe implementar en los libros de texto y que forme parte de la educación de todos los niños”.
Zoila Ellis, directiva de la Fundación de la Herencia Garífuna de la isla de San Vicente, indicó que trabajan en mejorar los programas de educación de los pueblos garífunas ubicados en Latinoamérica.
“Este año participamos en la celebración del mes de la herencia africana en Honduras con la esperanza de continuar exponiendo las historias de los primeros pobladores de nuestra etnia que llegaron a América hace cientos de años”, aseveró Ellis.
