Los expertos en urbanismo visualizan a San Pedro Sula en 25 años convertida en una metrópoli con cinco millones de habitantes, unida con Villanueva, Choloma, San Manuel y La Lima.
Esto será posible si los sampedranos eligen autoridades con visión, un verdadero plan de desarrollo urbano porque se trabaja aún con el de 1976, ya vencido, y ejecución de proyectos de infraestructura que mejoren la calidad de vida de los habitantes.
Hoy se celebra en 30 países el Día del Urbanismo creado desde 1949 a pedido del Instituto Superior de Urbanismo de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Es un día donde se reconoce y promueve el papel de la planificación en la creación de comunidades sostenibles.
El reconocido ingeniero Francisco Saybe dice que en 25 años solo la capital industrial tendrá por lo menos tres millones de habitantes, el tráfico vehicular se triplicará y serán necesarios unos 20 intercambiadores para poder hacerle frente a todo el tráfico que se vendrá.
Aunque Saybe reconoce que una cosa es lo que pasará y otra la que como sampedranos desearíamos que pasara. “Como sampedrano quisiera que en 25 años la totalidad de las calles estuvieran pavimentadas, que exista el libramiento de la ciudad, y todas las intersecciones tengan sus intercambiadores además que la señalización y los semáforos funcionen adecuadamente”. Su sueño no termina ahí. Quiere ver una ciudad convertida en una metrópoli, unida y desarrollada a los municipios del Valle de Sula.
Explica que esa “ciudad de ensueño” será posible si se hacen alianzas para ejecutar los proyectos de infraestructura que se requieren; además, se necesita un cambio radical con gente que quiera a San Pedro Sula, que se dedique a trabajar no por su partido político o beneficio propio, sino para la urbe. “En 25 años habrá una gran metrópoli en el Valle de Sula”.
La capital industrial urge de programas urbanísticos que comprendan el aumentar el número de parques y zonas recreativas, descongestionar las zonas superpobladas, mejorar la red de transporte público, disminuir la contaminación del aire y del agua, facilitar el acceso a los centros de educación y sanidad, dice José Antonio Rivera, regidor encargado del plan de ordenamiento territorial.
Urbanizadores como Fernando Naranjo señalan que para que la ciudad siga el rumbo correcto se deben continuar políticas de urbanismo y tomar en cuenta las sugerencias de grupos como el Consejo de Desarrollo para San Pedro Sula.
“La Municipalidad no pone atención a las sugerencias de instituciones especializadas y eso se ve reflejado en el desorden que tiene la ciudad, el crecimiento es desordenado”, manifestó Naranjo.
El arquitecto Alejandro Flores tiene una visión y es ver una ciudad que en 25 años sea autosostenible, moderna con soluciones viales de acuerdo a la realidad y “no quedarnos estancados con vados en los bordos, cuando sabemos que hay soluciones como puentes peatonales y vehiculares y con ciclovías”.
Flores dice que se necesita actualizarse y buscar soluciones definitivas a los problemas viales y de infraestructura.
“Ahorita estamos convertidos en un embudo y lo ideal es que nos convirtamos en una metrópoli uniendo los municipios con intercambiadores, puentes y obras modernas”.
Para el presidente del Consejo de Desarrollo para San Pedro Sula, Rubén Lozano, es necesario que la Municipalidad actualice el plan de desarrollo urbano porque se está trabajando con el de 1976.
“La gran ventaja que la topografía permite planificar y lo que ha faltado es que se actualice el plan y con eso se puede trabajar porque hay ordenamientos territoriales pero parciales y se necesita un total”.