El 90% de los micros, pequeños y medianos empresarios, mipymes, sampedranos tienen problemas de sobreendeudamiento y malos récords de pago en el sistema bancario, los colocan directamente en la Central de Riesgo, siendo este su principal obstáculo para obtener nuevos créditos.
Según el economista Guillermo Altamirano, los clientes mipymes se ven afectados en un 90% porque tienen entre tres a cuatro tarjetas de crédito utilizándolas como un método de consumo, “esto pasa por no tener una educación financiera, ya que
para solicitar un préstamo, lo ideal son los microcréditos, que se otorgan de acuerdo con el capital de trabajo, y quienes se endeudan así son buenos pagadores”, explicó.
El economista dijo que ante la falta de oportunidades laborales, los desocupados optan por
formar sus micronegocios, reflejando que el 74% de los sampedranos económicamente activos obtienen sus ingresos por esfuerzos propios.
Efraín Rodríguez, presidente de la Asociación de las Micros, Pequeñas y Medianas Industrias de Honduras, Anmpih, en esta ciudad, dijo que existen unas 100,000 microempresas, de las cuales dependen alrededor de 500,000 empleos directos y, según él, varios factores están influyendo para que estén ‘ahorcadas’, como la falta de acceso a financiamientos, altos costos energéticos y de las materias primas.
Información de la Anmpih refleja que el 98% de los microempresarios son de la clase mediana a baja.
Rodríguez dijo que los talleres de calzado y costura son los más golpeados actualmente por la gran cantidad de tiendas de ropa y calzado de segunda, también los talleres de madera y metal; mientras que actividades como la de alimentos, servicios, entre ellos la de reparaciones de electrodomésticos, celulares y talleres de mecánica están subsistiendo.
Ingrid Fúnez, encargada de un taller de zapatería en el barrio Medina, confirmó que en 2011 cerraron talleres por los elevados cobros energéticos.
El titular de la Anmpih exige al Gobierno que se cumpla con la Ley de Mipymes, donde se establece que el 30% de las compras deben hacérselas a las microempresas.
Flexibilidad en requisitos
Victorino Carranza, presidente del Gremio de la Micro y Pequeña Empresa, Gremipe, manifestó que desde el año anterior unos 220 microempresarios de la zona norte, en su mayoría de San Pedro Sula, están solicitando préstamos por medio de los fondos de Branhprovi y Banadesa cuyos montos ascienden a 39 millones de lempiras, “el mayor problema es porque estamos en la Central de Riesgo; pero si el Gobierno nos flexibiliza los requisitos generaríamos 70,000 empleos en un año en esta ciudad”, dijo.
Carranza añadió que durante el primer trimestre de 2011 se cerraron 1,350 microempresas, y estiman que al cierre pudieron sobrepasar las 5,000. Se estima que el 90% de los cierres fue porque les aumentaron las facturas de energía en un cien por ciento.
Carranza se quejó que este problema de la energía los continúa matando, “ya nos cansamos de ir a reclamar por las altos cobros a la Enee, y la solución nunca llega”.
Pese a todo el ambiente negativo en que están sumergidas las microempresas, sus líderes confían que mejore la situación en las
ventas y producción para el resto del primer semestre.
