El anacahuite es el árbol consentido en este pintoresco poblado patepluma por estar precisamente en el corazón del parque central. Desde allí, con sus extendidas ramas cubiertas de follaje, da el abrazo de bienvenida al visitante.
Considerando que en Honduras cada año se pierden un 3% de áreas boscosas, el imponente árbol, se han convertido en un motivo de orgullo para los pobladores de San Nicolás, que hoy día del Árbol, realizan actividades educativas bajo su descomunal sombra.
Ángel Rodríguez, alcalde de San Nicolás, dice que al celebrar los 84 años del árbol más grande de Santa Bárbara, es imposible no recordar a la señora Ventura Pérez, quien donó el árbol de Anacahuite y a Gilberto Valle Castellón, quien le dio la oportunidad convertirlo en el centro de atención, al sembrarlo un Día del Árbol, un 28 de Mayo de 1928.
“Es por eso que con su gigantesca figura invita a que ese ejemplo se imite porque hoy más que nunca, el hombre necesita de los árboles para seguir viviendo”, dijo el alcalde.
El funcionario dijo que no se puede hablar de la historia de San Nicolás, sin mencionar en Anacahuite. “El sabe de tantas aventuras infantiles y centenares de declaraciones amorosas, pero él no dice nada, aunque lo sabe todo”, reflexiona. Según el Instituto de Conservación Forestal (ICF) en el primer trimestre del año se perdieron unas 8,508 hectáreas de bosques a causa de incendios forestales.