Los hondureños de la zona sur se están viendo afectados por las altas temperaturas que se han estado registrando a tal punto de que en menos de seis días han fallecido nueve personas, según los médicos, producto de los golpes de calor.
El Hospital General del Sur en Choluteca ha reportado un aumento en las atenciones por problemas cardíacos.
Los pacientes están llegando con la temperatura corporal de hasta 40 grados -que parece fiebre, pero solo es un trastorno de hipertermia- deshidratados, con potasio y sodio bajos, y con todos estos síntomas llegan al punto de sufrir un infarto. De acuerdo con los reportes del centro asistencial, las personas fallecidas en su mayoría son hombres (5) y todos los afectados tenían entre 25 y 50 años de edad con enfermedades base.
Para recordar
Las personas entre las edades de 20 a 50 años son las que más se están reportando afectadas por los golpes de calor.
El médico internista y cardiólogo Nery Linares explicó que por las temperaturas en Choluteca de 42 grados a diario atienden pacientes que llegan con cuadros de deshidratación severa.
“Nosotros en Choluteca ya teníamos ese problema de alerta sanitaria donde los pacientes llegaban con problemas relacionados a los golpes de calor, pero ahora con esto se han pasado hasta en un 100% de pacientes que vienen al hospital”, aseguró.
Alertó que la población sureña está tomando muchos azucares, como refrescos de botella y no están tomando agua ni se están alimentando bien. “El potasio bajo lleva por consiguiente problemas neuromusculares con pérdidas de fuerza muscular y con arritmia cardíaca que es letal”.
El galeno indicó que los hondureños que pasan expuestos al sol y tienen enfermedad base son vulnerables a que sufran estos episodios a tal punto de fallecer.
“Hay dos sectores vulnerables, el primero es el sector productivo, las personas que trabajan en agricultura y albañiles son los más expuestos al sol, y también los mayores de edad, quienes ya cuentan con una enfermedad base”, señaló Linares.
Según reportes de Copeco, Cortés está registrando temperaturas altas de entre 36 a 39 grados, al igual que en Atlántida. Esta situación pone en riesgo de que la población de estas zonas sufran golpes de calor si no se hidratan como debe ser.
Roberto Cosenza, cardiólogo y exviceministro de Salud, firmó la necesidad de adaptarse a los cambios climáticos que cada vez son más extremos.
