Los miembros de la Policía de Honduras que se encontraban en huelga de 'fusiles caídos' desde la tarde del lunes celebraron con júbilo el acuerdo alcanzado con el Gobierno para volver a sus funciones.
Tras una reunión con las autoridades de la Secretaría de Seguridad, los uniformados ubicados en el cuartel del escuadrón especial Cobras festejaron el fin de la crisis interna.
Con aplausos sobre las tanquetas, camiones y patrullas los uniformados pusieron fin a horas de tensión que tuvieron en vilo a los hondureños e inmediatamente empezaron a desplazarse a sus puntos de trabajo.
Aunque uno de los acuerdo alcanzados es que los policías 'no reprimirán a quienes se manifiesten de manera pacífica', los uniformados aseguraron que volverán a las calles a escasas tres horas del inicio del toque de queda que el martes empieza de 8:00 pm y finaliza a las 5:00 am.
El Gobierno de Honduras se comprometió a mejorar las condiciones salariales y de calidad de vida, aunque en diversos momentos del día los policías señalaron que 'no se trataba de dinero sino de apoyo a la paz y a la democracia'.
Además, bajo el aval del Comisionado de los Derechos Humanos, se acordó que no habrán represalias contra los policías que permanecieron fuera de labores.
La protesta de los policías sucedió en un momento de gran tensión en el país a causa de las eleccioens generales del 26 de noviembre, cuyos resultados han causado controversia entre los candidatos de los partidos Nacional y Alianza de Oposición, la cual no reconoce el escrutinio.
Por medio de su cuenta de Twitter, la Secretaría de Finanzas anunció que cumplió el martes con el compromiso de pago de aguinaldos a 15,420 policías y personal administrativo de Secretaría de Seguridad por un monto de L195.9 millones.