La Misión de Observadores de la Unión Europea presentó en la mañana de este martes un informe acerca de las elecciones generales en Honduras, desarrolladas el pasado domingo 26 de noviembre, sin tener hasta ahora resultados definitivos por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
La jefa de esta delegación, Marisa Matías, manifestó que existió deficiencias en la comunicación del TSE en comparación con las elecciones de 2013, aunque rechazaron referirse a los resultados parciales argumentando que su presencia es solamente para observar el proceso.
'En el 2013 hubo cinco anuncios de resultados por parte del TSE y ahora solamente uno. Para que exista la máxima tranquilidad hay que garantizar no dejar espacios para la incertidumbre', dijo Matías.
Matías, que encabeza la misión de supervisión de la Unión Europea, indicó que 'presentamos este informe con hechos comprobados durante todas las fases del proceso'.
'Durante el proceso de votación todo se desarrolló de forma pacífica (...) consideramos que es un derecho de la población hondureña que el Tribunal esté dando comunicaciones al pueblo hondureño', sostuvo.
Marisa Matías expresó que la Misión Europea observó 'un claro predominio en la campaña del Partido Nacional de Honduras en los medios de comunicación en comparación con las otras campañas'.
La delegada habló acerca de la necesidad de aprobar reformas electorales y destacó, por otra parte, como punto positivo la Ley de Política Limpia.
Refirió que la presencia pagada en los medios de los candidatos fue mayoritaria para Juan Orlando Hernández, con una visibilidad del 64%, Salvador Nasralla 15% y Luis Zelaya 17% y los demás candidatos no sobrepasaron en conjunto el 4%.
Sin embargo, la misión de la UE destacó que 'no se detectó publicidad en el canal del Gobierno' y eso es un punto positivo.
'Los medios de comunicación televisivos no dieron un trato igualitario a los candidatos', afirmó.
Marisa Matías recomendó despolitizar el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Registro Nacional de las Personas (RNP), de este último dijo 'que existe un número de fallecidos que continúan en el censo electoral y ciudadanos migrantes que no hicieron el cambio de domicilio, lo que ha generado suspicacias en la suplantación de votos'.
Denunció el traslado al margen de la ley de domicilios 'para favorecer a candidatos a nivel municipal, aunque todavía no tenemos un análisis completo'.
La Misión reconoció que el TSE garantizó el acceso a todos los partidos políticos en todas las fases electorales como 'uno de los puntos positivos dentro de tantas críticas'.
“Saldremos hasta que se haya terminado el proceso electoral, no vamos a salir hasta que tengamos los resultados oficiales”, concluyó Matias.
José Ignacio Farias, miembro de la misión, pidió a los candidatos que reconozcan los resultados que se otorguen por parte del TSE y lamentó el hecho de que se hayan declarado ganadores sin conocer los resultados oficiales.
Farias afirmó que hubo ausencia de material en la llegada tardía de miembros que causó en retraso en los centros de votación.
'El parlamento europeo está dispuesto a mantener un diálogo político para buscar la paz', dijo Farias.
El europeo dijo que es probable que en el Congreso Nacional existan diversas fuerzas políticas, por lo que es importante llegar al diálogo.
La jefa de la misión comenzó refiriéndose a los resultados que presentó el TSE, 'presentando resultados parciales como se hizo en las elecciones de 2013'.
Lamentó el lento proceso de transmisión de las actas que generaron la tardanza de los primeros resultados por el TSE.
La misión electoral de la Unión Europea (UE) llegó al país centroamericano el 11 de octubre con 22 observadores de 'largo plazo', que se desplazaron por el territorio hondureño para dar seguimiento previo a las elecciones generales.
Los observadores de largo plazo continuarán en el país hasta finales de diciembre para elaborar el informe final.
Unos 6.1 millones de hondureños estaban convocados este domingo a las urnas para decidir para los próximos cuatro años entre nueve candidatos de diez partidos.
Los hondureños también debían elegir a tres vicepresidentes, 128 diputados al Parlamento local y 20 al Centroamericano, y 298 alcaldías municipales, en un proceso observado por el Parlamento Europeo, la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea, entre otros.