Luis Zelaya: 'Tendré mano dura con todo aquel que infringe la ley”

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Combatir la corrupción, impulsar la creación de empleo y crear condiciones justas que beneficien a la mayoría de los hondureños son objetivos plasmados en el plan de gobierno de Luis Zelaya, candidato del Partido Liberal a la Presidencia de Honduras en las elecciones del próximo 26 de noviembre.

En entrevista con Diario LA PRENSA, Zelaya aseguró que está listo para dar un cambio positivo al país y mejorar la calidad de vida de la población.

El candidato dijo que su plan se basa en cinco ejes: reconstrucción del Estado de derecho y la institucionalidad; seguridad humana; reactivación económica para la generación de empleo; educación, salud y protección social, y un Gobierno eficiente y tecnológico.

Creando un modelo de reactivación económica, privilegiando el empleo. Lo que el hondureño quiere es dinero en sus bolsillos, y para eso hay que bajar la carga tributaria, hay que hacer el Estado más eficiente y dar la seguridad jurídica que no se tiene. Honduras perdió ocho puestos en el Índice Global de Competitividad el último año; Nicaragua subió 10 puestos. Hoy, Nicaragua, según ese índice, es más competitiva que Honduras. En Danlí cerraron cerca de 10 empresas de puros que fueron a Nicaragua, pero de Nicaragua no ha venido a Honduras ni una empresa, y eso que Moody’s califica mejor a Honduras que a Nicaragua.

Se creará la Unidad Especial de Rescate Comunitario, que es una unidad de choque para recuperar 321 barrios y colonias que solo en Tegucigalpa están bajo el dominio del crimen organizado, de las maras. Inmediatamente después habrá intervención social y un modelo de prevención para articular que los jóvenes tengan una actividad productiva a fin de que no caigan en el crimen organizado.

Tendré mano dura con todo aquel que infringe la ley, sean maras o empleados públicos, sean funcionarios que han tenido relaciones con el crimen organizado y que hayan aceptado sobornos del narcotráfico. Mano dura con todos, no solo con los jóvenes.

La actual candidatura de Luis Zelaya a la Presidencia de Honduras es la primera postulación a un cargo de elección pública que realiza el representante liberal.

Fortalecer la Policía sí, pero una vez que se hace esta unidad de choque debemos hacer este modelo de la policía comunitaria, que se identifique con la gente, entienda sus problemas. Hay que tener una unidad de choque, sí, y especializada y fuerte, pero seguido de una intervención social con una policía comunitaria.

Con todos, hasta expresidentes deben ser extraditados.

Vamos a crear un Gobierno tecnológico y eficiente, y esa burocracia, que generaría desempleo para los que hoy están, pero hay que crear condiciones de oportunidades como el centro nacional de emprendimiento, privilegiando compras del Estado para que ellos puedan tener un trabajo, no solo es botar a la gente, hay que darles salidas, pero el Estado claramente está sobredimensionado en cuanto a personal.

La mejor, pues soy maestro y los entiendo; he sido docente toda mi vida. Hay que reivindicar conquistas laborales que han tenido los docentes. Sí hay que hacerlo, pero ellos tienen que cumplir con sus responsabilidades a cabalidad.

Los resultados no son los esperados. El problema sigue, 108,000 negocios han cerrado en los últimos cuatro años por la extorsión. Para solucionar el problema debe haber prevención, reacción y disuasión. El 96% de esas cuatro veces que se ha aumentado el presupuesto se destinó a reacción, no hay disuasión. Si hoy alguien comete un crimen en Honduras tiene 96% de probabilidad de que no lo condenen. Hay que fortalecer y depurar la Policía, jueces, fiscales y a las Fuerzas Armadas.

Primero, hacerla pública, dar cuentas, porque está amparada en la Ley de Secretos Oficiales, porque no se puede seguir manejando a discreción y sin dar rendición de cuentas. Dos, buscar la forma de “municipalizarla”, ya que no son los mismos problemas de seguridad en San Pedro Sula y Tegucigalpa que en Choluteca y Nacaome.

El modelo de reactivación económica para generar empleo. El modelo privilegia a unos pocos. El 7% del PIB, según el FMI, se va en exoneraciones que no benefician a las mayorías. Si esas exoneraciones fueran para generar trabajo, el país tendría más empleo que los índices que hay, que se han deteriorado en los últimos años. Quien está pagando todo es la clase media, los costos de energía más altos, las tarifas residenciales más altas y el alto costo de combustibles.

Trabajar, reitero, el centro nacional de emprendimiento, para que ellos puedan trabajar en formación, seguimiento y financiamiento.

La mejor. La empresa privada es el motor sobre el cual debe trabajar y sustentarse el desarrollo del país. Yo soy producto de la empresa privada, pero de esa que se fajaba y le costaba, no de la que vive a costa del Gobierno y está acostumbrada a tener privilegios con el poder de turno. La empresa privada que va a trabajar en buena forma, que va a competir, la vamos a ayudar para que sea el motor del desarrollo del país.

Hay modelos, yo creo en el modelo de la Asociación Público Privada (APP), pero eso sí, de una forma transparente, no amparadas en leyes de secretos oficiales. Dos, acabar con esos contratos leoninos que se han dado, haciendo abuso de este mecanismo de APP, por eso las personas que lo hicieron deben ser responsabilizados por ello.

Con los incentivos, focalizando en aquellos sectores que el país requiere, no con exoneraciones para favorecer a unos pocos, sino con una visión de país, un modelo de desarrollo. La inversión extranjera directa disminuyó 17%, con una mejor calificación Moody’s y supuestamente disminuyendo la tasa de homicidios. No hay seguridad jurídica, no hay independencia de poderes del Estado, no hay inversión.

Que cumplan la ley, todos deben cumplir la ley.

El orden macroeconómico y proyectos como el de los parques, creo que hay que seguir haciéndolo, aunque dicen que son unas concesiones que habría que revisar; como no hay transparencia queda la duda, pero el proyecto de los parques es bueno.

Primero, fortalecer las instituciones; dos, su servidor, si la cabeza combate la corrupción y no la tolera, obviamente eso marca una tendencia, y tres, seguridad jurídica, para que todos estemos claros en cuáles son las reglas y las consecuencias de no cumplirlas.

La ley es por igual para todos. Hay que tener mucho cuidado con ese tema de la reducción de penas y eso de los grilletes electrónicos, pues el modelo se está prestando para que un delincuente de cuello blanco ande con un grillete en la calle disfrutando de la vida. Eso no puede ser.

Cuidar a la niñez en los centros de resguardo y atención integral, proteger a la mujer de la violencia, dar incentivos, Credi mujer, para la mujer emprendedora.

Se ha parado porque el modelo lo ha llevado a eso. Se politizó el Instituto Nacional Agrario (INE); hay que reestructurar de nuevo y la producción puede ser de 40% y el 60% con cooperativas y organizaciones campesinas a las que se les da asistencia técnica para que ellos puedan ser proveedores.

Los problemas de corrupción más grandes del Gobierno están en sus sistema de salud, está reflejado en el Seguro Social y la Secretaría de Salud. El segundo problema es una ineficiencia del sistema, se compra más de lo que ya no se necesita y no se compra lo que falta, no hay una plataforma tecnológica. Hay que privilegiar a la industria local para comprar medicinas, para no importarla de otros países, como la India, con empresas de maletín. Si se apoya a la empresa local se ganan impuestos y se genera empleo.

Descentralizar la salud, fortalecer los hospitales regionales. Hay que tener una plataforma única de abastecimiento.

Cambiar radicalmente el currículum, hacer una educación orientada a la empleabilidad y volver a los valores espirituales, cívicos y morales.

El tema es conocimiento. Con un panel eléctrico se puede llevar internet a cualquier lugar, pero hay que incluir la educación tecnológica y bilingüe.

No es cierto que este Gobierno deje servida la mesa en materia macroeconómica, nos dejan una deuda impagable. Cuando empezó el Gobierno de Pepe Lobo había una tasa de deuda con relación al PIB de 23%, hoy es de casi 50%. Hay un orden fiscal, sí, el déficit se ha controlado, pero del presupuesto de la república el pago de deuda es lo que más consume. El presupuesto por pago de deuda es mayor que el de Educación, de Salud. El país ya comenzó a pagar el Trans 450 y ahí está tirado. El próximo año, el pago de deuda será el mayor gasto del Estado.

La Enee tiene un déficit de L3,800, ¿quién lo paga? Nosotros en el presupuesto. La clase media es la que paga las tarifas más altas. Es falso que el país crece. Tiene que hacerse una reestructuración total, pues en la Enee lo que hay es corrupción, ineficiencia y contratos leoninos, y los tres deben acabar.

Sí, pero con transparencia. Si es algo bueno para el país, por qué ocultar todo.

Más escuelas y hospitales.

Compartí con ellos y las dos principales razones por las que se van es la falta de oportunidades e inseguridad. 174,000 hondureños han sufrido el desplazamiento forzado en 10 años.

A ellos los ven solo como una fuente de ingresos por las remesas, pero en los consulados nadie sabe dónde están ni tienen estadísticas. Nadie los ayuda, por eso los estafan bufetes privados, el Estado no les da ninguna guía. Vamos a crear un fondo para apoyar a los emprendedores, hay que apoyar a los que están allá y a los que regresan, y ayudarlos a legalizar su situación.

Diferente. Hoy la imagen del país está por los suelos. Nos ven como un narcoestado donde sus máximas autoridades pactaron con el crimen organizado. Está el caso de Pepe Lobo, mencionado en la sentencia de su hijo Fabio Lobo en Estados Unidos. No es casualidad que dejaran a Juan Orlando Hernández hablando solo en la ONU. Desde hace cinco meses no hay embajador de Estados Unidos; voy a lavar la imagen del país.

He sido deportista toda mi vida. Creo en el deporte y la cultura como un modelo complementario. Haré centros de excelencia deportiva, artística, académica y de liderazgo.

Porque yo al igual que todos los hondureños estoy harto de la clase política tradicional, que no tiene credibilidad ni confianza. Tenemos que dar un paso al frente, este 26 de noviembre es fundamental. No cedo a esas presiones políticas tradicionales, no comparto esas prácticas, puesto que mi forma de pensar es diferente.

Honduras tiene dos principales problemas, y son la pobreza y desigualdad. Hay que adecentar la función pública, que se ha visto dañada, pisoteada.

El futuro de nuestros hijos está en nuestras manos, asumamos esa responsabilidad patriótica y valientemente salgamos a votar y cambiemos el futuro de nuestro país.