05/11/2024
06:09 PM

'Alianza para la Prosperidad” busca frenar emigración a EUA

El presidente Juan Orlando Hernández también entregó una copia de la iniciativa a Ban Ki-moon a fin de lograr su acompañamiento.

Nueva York, Estados Unidos.

En el marco de la 69 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se celebra en esta ciudad, los Gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador entregaron ayer a Estados Unidos la propuesta “Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte” que busca atacar las causas que originan la creciente inmigración de niños y adultos a suelo estadounidense.

La iniciativa se entregó oficialmente al secretario de Estado de EUA, John Kerry, por la canciller hondureña, Mireya Agüero de Corrales, en representación del grupo multilateral centroamericano. En el acto estuvieron los cancilleres de El Salvador, Hugo Martínez, y Raúl Morales, de Guatemala.

Esta propuesta es un seguimiento a la reunión de alto nivel que celebraron el 25 de julio pasado en Washington los presidentes de Honduras, Juan Orlando Hernández, de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y de Guatemala, Otto Pérez Molina, con su homólogo Barack Obama.

Ver especial: Niños migrantes en la frontera de EUA

En esa oportunidad, los jefes de Gobierno acordaron adoptar medidas, desde sus respectivos países, para frenar la constante migración de menores a la frontera de EUA y entregar al Gobierno estadounidense una propuesta que ataque la violencia criminal, el desempleo y la pobreza, que obligan a sus ciudadanos a huir al norte.

Al cabo de esa visita, los mandatarios se comprometieron a preparar, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un proyecto integral denominado Alianza para la Prosperidad de Centroamérica, orientada a resolver las raíces que provocan el flujo de centroamericanos a esta nación.

Seguimiento a la ONU

En ese contexto, el presidente Juan Orlando Hernández informó que en su discurso de este día pedirá ante la Asamblea General de Naciones Unidas el apoyo y acompañamiento para materializar esta iniciativa.

De hecho, en horas de la tarde, Hernández tuvo una reunión privada con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon a quien le entregó una copia de la misma propuesta que el triángulo norte entregó a Kerry.

Hernández -quien viajó el domingo a participar en la sexagésima novena Asamblea General de la ONU que se celebra en esta ciudad con la presencia de la mayoría de gobernantes mundiales- dijo que en su discurso ante la asamblea de hoy abogará por un mayor apoyo para enfrentar de forma integral el fenómeno de la inmigración ilegal a EUA.

“Nuestra canciller entregó el documento de una Alianza para la Prosperidad de parte del triángulo norte al secretario (John) Kerry y mañana (hoy) voy a anunciar ante la asamblea que Honduras, Guatemala y El Salvador pedimos apoyo a Naciones Unidas; pero también hacer pública la solicitud de apoyo que prometió tanto el Congreso a nivel de la Cámara de Representantes y el Senado, así como el presidente Obama”, dijo.

Confirmó que una copia de la propuesta se la entregó personalmente al secretario general de la ONU para que este organismo sea el vehículo que permita avanzar en este aspecto.

Hernández adelantó que además se buscará el respaldo de Chile, Colombia, México, para impulsar el proyecto de la “Alianza para las prosperidad”.

El contenido

La iniciativa multilateral de la “Alianza para la prosperidad del triángulo norte” establece los lineamientos estratégicos, los ejes temáticos, las acciones regionales y nacionales, y las causas estructurales que provocan la masiva migración de niños, jóvenes y adultos hacia los Estados Unidos.

El documento elaborado con el auspicio del BID pretende concertar esfuerzos en los próximos cinco años para abordar la problemática migratoria de forma integral a mediano plazo tomando como base los lineamientos antes enumerados, según especifica un comunicado oficial distribuido al final de la reunión de cancilleres de los cuatro países. El plan también prioriza la calidad y cobertura de la educación secundaria, los servicios de salud y atención infantil y el acceso al agua y al saneamiento y está basado en el compromiso y voluntad política de los países para trabajar conjuntamente.

Al cabo de la reunión, los secretarios de Relaciones Exteriores del triángulo norte y de EUA anunciaron que en los próximos días convocarán a los encargados de la iniciativa privada, Gobiernos y la sociedad civil para profundizar sobre los diferentes aspectos de la propuesta y avanzar en la búsqueda de socios estratégicos para acelerar su implementación.

Consultada por LA PRENSA, la canciller Mireya Agüero de Corrales expresó su satisfacción por la culminación de esta iniciativa multilateral, puesto que se trata de una propuesta integral para enfrentar los principales problemas que obligan a los hondureños, guatemaltecos y salvadoreños a emigrar a sueldo estadounidense en busca de mejores oportunidades.

En la pasada reunión en Washington, el presidente de Honduras se convirtió en un abanderado de la propuesta, ya que a su juicio la solución a los problemas estructurales que enfrentan a estas naciones, especialmente la inseguridad y la violencia, es clave para evitar que más centroamericanos se sigan yendo a EUA.

La canciller hondureña mencionó en un breve intercambio con el enviado de este diario que la propuesta es muy esperanzadora; aunque exteriorizó su temor de que las elecciones legislativas en Estados Unidos dilaten el tema hasta después de noviembre próximo.

En julio pasado, el presidente Obama se comprometió a solicitar al Congreso un paquete de ayuda de 300 millones de dólares para atender la crisis migratoria provocada por el éxodo masivo de niños y sus madres la frontera norte de EUA.

No obstante, la aprobación de esa ayuda se pospuso a raíz del receso de los congresistas y la cercanía de las elecciones legislativas.

Analistas locales consideran que el abordaje del tema migratorio y la materialización de la tan ansiada reforma migratoria en EUA que legalizaría la situación irregular de millones de hispanos indocumentados ha quedado en un segundo plano por el impacto que podría tener en las aspiraciones demócratas de controlar el Legislativo.