San Pedro Sula, Honduras.
Mientras el agua sigue corriendo a través de las múltiples filtraciones que hay en la represa hidroeléctrica Francisco Morazán, más conocida como El Cajón, el proyecto para comenzar a sellar las fugas sigue sin arrancar.
Luego de dos licitaciones que fueron declaradas fracasadas, finalmente a finales de mayo pasado la empresa italiana Astaldi S.P.A. ganó la licitación privada internacional para ejecutar los trabajos de impermeabilización. Sin embargo a pesar de la urgencia, los representantes de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) aún no han firmado contrato para que comiencen los trabajos que frenen las múltiples filtraciones de agua en la represa.
El Cajón es la central hidroeléctrica más grande de Honduras, tiene una capacidad instalada de 300 megavatios y genera aproximadamente el 20% de la energía eléctrica del país.
Diario LA PRENSA visitó las instalaciones de la represa y recorrió los túneles subterráneos de la imponente estructura para comprobar que los “ríos” siguen corriendo por algunos de ellos debido a las filtraciones.
Varios expertos han señalado en numerosas ocasiones que los trabajos para sellar las fugas debieron ser hechos hace años y que por la tardanza en realizarlos se agravó el problema de las filtraciones y se encareció significativamente el costo del proyecto.
Cuando el embalse de El Cajón está lleno o en su nivel óptimo, que es 285 metros sobre el nivel del mar, por las fugas pasan más de 1,000 litros de agua por segundo.
Actualmente, debido a la falta de lluvias este año, la acumulación de líquido para producción energética en la represa está a 240 metros sobre el nivel del mar, por lo que se estima que podrían estar pasando por las filtraciones más de 500 litros de agua por segundo.
Que mañana... que después
Ya en marzo de este año el Congreso citó a Emil Hawit, gerente de la Enee, para que explicara por qué aún no se habían sellado las fugas de la represa, señalando que si se inundara la sala de máquinas se paralizaría el trabajo en la represa.
Luego la Cámara Legislativa aprobó una partida presupuestaria para que se realizara el trabajo de sellado de fugas.
Una nota en el sitio web de la Enee posteada en mayo de este año afirma que “ en los próximos días iniciarán los trabajos de reparación de las filtraciones”, pero tres meses después esto no ha sucedido.
Después las autoridades de la Enee afirmaron que se iniciarían los trabajos en julio, pero la única realidad es que el tiempo y el agua siguen pasando.
Tanto especialistas como las mismas autoridades de El Cajón aceptan que el bajo nivel de agua en el embalse es una oportunidad perfecta para realizar el sellado de las fugas, pues cuando inicien las lluvias y se vuelva a llenar la represa será mucho más complicado hacer el trabajo y quizás hasta más caro.
La mayor parte de las filtraciones están en el estribo derecho de la represa. La firma del contrato no depende del personal de El Cajón sino de las autoridades principales de la Enee.
Confían en empezar este año
El ingeniero Rolando Rodríguez, director del proyecto MOS (Mantenimiento de las Obras Subterráneas) de El Cajón, manifestó que esperan que la empresa italiana comience los trabajos de sellado de fugas en el próximo mes de octubre.
“Nuestro departamento es la unidad ejecutora que tiene la Enee para coordinar y ejecutar el proyecto de inyecciones en las fugas de agua en El Cajón. Nosotros supervisamos permanentemente el comportamiento de la represa y hacemos mantenimiento menor. Sin embargo, el trabajo para cerrar las fugas tiene que hacerlo una empresa extranjera ya que no hay ni empresa ni equipo en Honduras capaz de concretar esta tarea”, explicó Rodríguez.
Por su parte, el ingeniero Marco Raudales, experto en temas energéticos e infraestructuras, lamentó la tardanza en que comiencen el sellado de fugas.
“Parece que en Honduras nos gusta caminar al filo del precipicio. El trabajo para cerrar las filtraciones debió hacerse hace años, pero debido a la falta de decisión y tardanza en tomar acciones, hoy hacer este proyecto es mucho más caro de lo que habría sido hacerlo en el pasado. Y si esto se sigue demorando el precio seguirá subiendo más”, advirtió Raudales.
Los trabajos por hacer
Se estima que los trabajos para sellar las fugas tardarían entre 18 y 24 meses. Según autoridades de El Cajón, con el proyecto de sellado se reducirían las filtraciones de agua de 1,000 litros por segundo a solo 70.
Las filtraciones son algo normal en las represas, lo inusual es la falta de mantenimiento para cerrarlas. La empresa Astaldi, que ganó la licitación para el sellado de las fugas, es “una vieja conocida”, pues conformó uno de los consorcios a los que se les encargaron las obras relacionadas con la construcción de El Cajón.
El grupo en el que ellos estuvieron integrados tuvo a su cargo la construcción de la casa de máquinas subterráneas y las obras accesorias a esta.
La empresa ni siquiera ha comenzado la instalación de su campamento en la zona ni ha traído equipo alguno al país para cerrar las fugas. En caso de que el contrato se firmara, la compañía estaría lista para iniciar los trabajos en uno o dos meses. Según los expertos, para sellar las fisuras se necesitan taladros especiales y bombas para inyectar concreto.
Para hacer el sellado de las fugas se rompe con los taladros a presión en la roca para llegar a las zonas donde se localizan las filtraciones y se hacen inyecciones de cemento, que incluye químicos especiales para secado rápido.
En El Cajón hay túneles en los que aún está la roca expuesta, por lo que los trabajos incluirán revestir con hormigón el área de la galería derecha de drenaje de la represa. Además en la zona próxima a la sala de máquinas se hará un túnel de drenaje para evitar el riesgo de inundación. Para monitorear el funcionamiento de la represa se reemplazará el equipo por instrumentos más modernos.
Mientras el agua sigue corriendo a través de las múltiples filtraciones que hay en la represa hidroeléctrica Francisco Morazán, más conocida como El Cajón, el proyecto para comenzar a sellar las fugas sigue sin arrancar.
Luego de dos licitaciones que fueron declaradas fracasadas, finalmente a finales de mayo pasado la empresa italiana Astaldi S.P.A. ganó la licitación privada internacional para ejecutar los trabajos de impermeabilización. Sin embargo a pesar de la urgencia, los representantes de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) aún no han firmado contrato para que comiencen los trabajos que frenen las múltiples filtraciones de agua en la represa.
El Cajón es la central hidroeléctrica más grande de Honduras, tiene una capacidad instalada de 300 megavatios y genera aproximadamente el 20% de la energía eléctrica del país.
Diario LA PRENSA visitó las instalaciones de la represa y recorrió los túneles subterráneos de la imponente estructura para comprobar que los “ríos” siguen corriendo por algunos de ellos debido a las filtraciones.
Varios expertos han señalado en numerosas ocasiones que los trabajos para sellar las fugas debieron ser hechos hace años y que por la tardanza en realizarlos se agravó el problema de las filtraciones y se encareció significativamente el costo del proyecto.
Cuando el embalse de El Cajón está lleno o en su nivel óptimo, que es 285 metros sobre el nivel del mar, por las fugas pasan más de 1,000 litros de agua por segundo.
Actualmente, debido a la falta de lluvias este año, la acumulación de líquido para producción energética en la represa está a 240 metros sobre el nivel del mar, por lo que se estima que podrían estar pasando por las filtraciones más de 500 litros de agua por segundo.
Que mañana... que después
Ya en marzo de este año el Congreso citó a Emil Hawit, gerente de la Enee, para que explicara por qué aún no se habían sellado las fugas de la represa, señalando que si se inundara la sala de máquinas se paralizaría el trabajo en la represa.
Luego la Cámara Legislativa aprobó una partida presupuestaria para que se realizara el trabajo de sellado de fugas.
Una nota en el sitio web de la Enee posteada en mayo de este año afirma que “ en los próximos días iniciarán los trabajos de reparación de las filtraciones”, pero tres meses después esto no ha sucedido.
Después las autoridades de la Enee afirmaron que se iniciarían los trabajos en julio, pero la única realidad es que el tiempo y el agua siguen pasando.
Tanto especialistas como las mismas autoridades de El Cajón aceptan que el bajo nivel de agua en el embalse es una oportunidad perfecta para realizar el sellado de las fugas, pues cuando inicien las lluvias y se vuelva a llenar la represa será mucho más complicado hacer el trabajo y quizás hasta más caro.
La mayor parte de las filtraciones están en el estribo derecho de la represa. La firma del contrato no depende del personal de El Cajón sino de las autoridades principales de la Enee.
Confían en empezar este año
El ingeniero Rolando Rodríguez, director del proyecto MOS (Mantenimiento de las Obras Subterráneas) de El Cajón, manifestó que esperan que la empresa italiana comience los trabajos de sellado de fugas en el próximo mes de octubre.
“Nuestro departamento es la unidad ejecutora que tiene la Enee para coordinar y ejecutar el proyecto de inyecciones en las fugas de agua en El Cajón. Nosotros supervisamos permanentemente el comportamiento de la represa y hacemos mantenimiento menor. Sin embargo, el trabajo para cerrar las fugas tiene que hacerlo una empresa extranjera ya que no hay ni empresa ni equipo en Honduras capaz de concretar esta tarea”, explicó Rodríguez.
Por su parte, el ingeniero Marco Raudales, experto en temas energéticos e infraestructuras, lamentó la tardanza en que comiencen el sellado de fugas.
“Parece que en Honduras nos gusta caminar al filo del precipicio. El trabajo para cerrar las filtraciones debió hacerse hace años, pero debido a la falta de decisión y tardanza en tomar acciones, hoy hacer este proyecto es mucho más caro de lo que habría sido hacerlo en el pasado. Y si esto se sigue demorando el precio seguirá subiendo más”, advirtió Raudales.
Los trabajos por hacer
Se estima que los trabajos para sellar las fugas tardarían entre 18 y 24 meses. Según autoridades de El Cajón, con el proyecto de sellado se reducirían las filtraciones de agua de 1,000 litros por segundo a solo 70.
Las filtraciones son algo normal en las represas, lo inusual es la falta de mantenimiento para cerrarlas. La empresa Astaldi, que ganó la licitación para el sellado de las fugas, es “una vieja conocida”, pues conformó uno de los consorcios a los que se les encargaron las obras relacionadas con la construcción de El Cajón.
El grupo en el que ellos estuvieron integrados tuvo a su cargo la construcción de la casa de máquinas subterráneas y las obras accesorias a esta.
La empresa ni siquiera ha comenzado la instalación de su campamento en la zona ni ha traído equipo alguno al país para cerrar las fugas. En caso de que el contrato se firmara, la compañía estaría lista para iniciar los trabajos en uno o dos meses. Según los expertos, para sellar las fisuras se necesitan taladros especiales y bombas para inyectar concreto.
Para hacer el sellado de las fugas se rompe con los taladros a presión en la roca para llegar a las zonas donde se localizan las filtraciones y se hacen inyecciones de cemento, que incluye químicos especiales para secado rápido.
En El Cajón hay túneles en los que aún está la roca expuesta, por lo que los trabajos incluirán revestir con hormigón el área de la galería derecha de drenaje de la represa. Además en la zona próxima a la sala de máquinas se hará un túnel de drenaje para evitar el riesgo de inundación. Para monitorear el funcionamiento de la represa se reemplazará el equipo por instrumentos más modernos.