Alrededor de 5,000 millones de lempiras adeudan el sector privado y el Gobierno a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), recursos que de ser honrados contribuirían a reducir el enorme déficit fiscal que arrastra la estatal de electricidad.
En el período anterior, la empresa cerró con un déficit cercano a los 7,000 millones de lempiras y la tendencia es seguir aumentando en los próximos años, si no se materializan muchas de las medidas de rescate anunciadas por el Gobierno.
Entre 2011, 2012 y 2013, la Enee registró pérdidas globales que ascendieron a más de 14,000 millones de lempiras, situación que la colocó como una de las empresas estatales, junto a Hondutel, con mayores niveles de insolvencia.
Los estados de resultados de la eléctrica reflejaron una situación financiera precaria, ya que en 2010 el déficit alcanzó los 5,055 millones de lempiras, en 2011 fue de 3,042, en 2012 de 4,595 y a diciembre de 2013 se situó en 6,963.9 millones.
Expertos en la materia consideran que la situación de la empresa es reversible si solo se lograra recuperar la mora estatal y privada, así como reducir las millonarias pérdidas técnicas y no técnicas y la disminución de la enorme masa laboral.
Como parte de las medidas de rescate de esta estratégica institución, el Gobierno anterior decidió concesionar los servicios de distribución, transmisión, despacho e iluminación pública a fin de compensar las pérdidas y evitar la inminente ruina de la institución.
En ese contexto, la Comisión para la Promoción de la Alianza Público Privada (Coalianza) seleccionó en licitación pública tres bancos fiduciarios que están encargados de estructurar, financiar y licitar el proyecto para contratar los tres inversionistas u operadores privados que administrarán los citados servicios.
Se espera que en los próximos meses, los bancos fiduciarios liciten los referidos servicios e inicie una nueva etapa para esta empresa pública.
Los grandes deudores
En su base de datos la Enee registra a la fecha una mora de 3,700 millones de lempiras en el sector privado y 1,373 en el sector de Gobierno, que incluye a las municipalidades y entes autónomos, para hacer un total de 5,073 millones de lempiras en cuentas por cobrar.
Cabe señalar que del total de esta mora, 600 millones de lempiras corresponden a cargos corrientes que al cierre del mes no han sido cancelados por los abonados.
La Enee cuenta actualmente con 1,532,249 abonados a nivel nacional, de los cuales 3,263 están en el rango de grandes consumidores y son los que aportan el 42% de la factura a nivel nacional, según explicó el jefe de esa unidad Daniel Aguilar.
Aguilar detalló que los grandes consumidores se localizan en la región centro sur (1056 abonados), región noroccidental (1089) y en el litoral atlántico (1018) y son los que registran un menor grado de morosidad en vista que están más controlados.
De hecho, la unidad de grandes consumidores comenzó recientemente un programa de instalación de 5,000 medidores inteligentes que permitirán llevar un mejor control del gasto de electricidad en este sector y ayudará a monitorearlos electrónicamente sin necesidad de realizar el registro manual.
Rolando Castillo, jefe de la división de control de contratos de la Enee, confirmó que las cuentas por cobrar ascienden a 5,073 millones, pero de esos hay que restar los 600 millones correspondientes a cargos del mes, lo que deja un saldo en mora de largo plazo de 4,473 millones.
Indicó que esos 4,473 millones corresponden a personas, empresas e instituciones de gobierno que tienen entre 30 y más de 120 días de no cancelar su factura. “Dentro de ese esquema nosotros tenemos abonados que adeudan uno, dos, tres y hasta cuatro meses a la Enee”, aseveró.
Deuda irrecuperable
Del total de la deuda existente en la Enee, un gran porcentaje es irrecuperable en vista que se trata de negocios y empresas que cerraron operaciones y abonados que resultaron afectados por el huracán Mitch en octubre 1998 u otros eventos naturales.
En sus registros la empresa sigue manteniendo a estos clientes inexistentes porque no se ha logrado la depuración del sistema de cobranza con la empresa Servicios de Medición Eléctrica de Honduras (Semeh), encargada de la facturación de electricidad.
Castillo explicó que muchos de estos abonados no tienen existencia física por diferentes motivos, pero particularmente porque sus casas fueron destruidas durante el fenómeno natural que afectó al país en octubre de 1998.
“Hay mucha información dentro de esa mora que es ficticia, es decir, que no se podrá recuperar”, puntualizó.
De acuerdo a los datos proporcionados por la empresa, de la mora del sector privado que asciende a 3,700 millones, un 57% corresponde a los abonados residenciales, un 36% es del sector comercial y alrededor de un 7% es industrial.
Castillo explicó que el impacto de la mora del sector industrial es mínima en comparación a la que se tiene a nivel comercial y residencial.
“El mayor volumen de dinero está en el sector residencial, y si se hace la comparación en cantidad de abonados nos damos cuenta que los altos consumidores y del sector industrial son muy pocos en realidad, es decir, que tiene gran volumen de dinero concentrado en pocos abonados, pero si se ve en conjunto la mora de los industriales no representa nada en comparación con la mora que tiene esa gran cantidad de abonados residenciales y comerciales”, comparó.
En relación a la deuda de 1,373 millones que arrastra el sector público, un 82% corresponde al Gobierno central y los entes autónomos y semiautónomos y el restante 18% pertenece a las municipalidades del país.
Castillo indicó que la morosidad del sector público aumentó considerablemente en el último año, no así la del sector privado que se mantuvo en los mismos rangos de años anteriores, aunque reconoció que en forma global la mora sigue siendo bastante alta.
“En el sector de gobierno son más difíciles de controlar y por ahí las cuentas se nos han ido para arriba significativamente. Después de que se hizo una conciliación el año pasado las cuentas del Gobierno, que son de alrededor de 1,300 millones, se han incrementado sustancialmente en relación a meses y años anteriores”, apuntó.
Aseveró que gran parte de esa deuda que mantienen ambos sectores se puede recuperar, a excepción de la mora ficticia que sigue apareciendo en las cuentas de la Enee, la cual asciende a unos 2,000 millones de lempiras.
“Gran parte de la mora se puede recuperar, recuerde que mucha de esa información que está en nuestras cuentas por cobrar es mora ficticia, es decir, de abonados que no tienen existencia física y que el sistema continuamente y mes a mes le va calculando intereses moratorios”, señalo.
En ese contexto, el ejecutivo indico que no tiene sentido que a estos abonados inexistentes se le sigan calculando intereses moratorios, cuando es sabido que la empresa no podrá recuperar ese dinero porque simplemente no existen.
Sobre este mismo aspecto, dijo que se ha trabajado en la depuración de la base de datos de clientes con la empresa encargada de la facturación, pero el avance no ha sido aceptable por algunas limitaciones relacionadas con la aplicación del decreto 82-2001.
“De los más de 4,400 millones que nosotros tenemos en mora tenemos una diversidad de opiniones en cuanto a lo que se puede o no se puede recuperar, dentro de la misma Enee se estima que se puede lograr la recuperación de un 50% de esa mora, pero otros argumentan que solo podremos recuperar 1,500 millones”, indicó.
Actualmente la Enee factura 1,550 millones de lempiras mensuales por servicios de suministro de electricidad y alumbrado público; sin embargo, tiene que pagar 1,600 millones a las empresas de generación térmica, lo que implica un déficit de más de 100 millones mensuales.
De lo que la Enee factura mensualmente logra recuperar un 96% y el 4% restante no es posible recobrarlo en los 30 días después de emitido el recibo de pago, de modo que no tiene un impacto significativo paras las finanzas de la empresa.
Un factor importante que impacta en las finanzas de la Enee son las pérdidas técnicas que andan en alrededor de un 32%, es decir, que de cada 100 kilowats que la empresa compra solo logra facturar un 68%.
“Eso le está ocasionando un impacto severo a las finanzas de la empresa porque recordemos que cada punto de pérdidas le representa a la Enee 14 millones de dólares al año”, indicó.
La crítica
La dirigencia del sector obrero consideró estratosférica la deuda que mantiene el Gobierno y el sector privado con la Empresa Nacional de Energía eléctrica (Enee) y comparó que con esa mora se podría resolver el enorme déficit que arrastra la institución desde hace muchos años.
Daniel Durón, secretario general de la Central General de Trabajadores (CGT) consideró que estas son las causas que llevan a estas instituciones a la crisis y al colapso y de ahí andan buscando soluciones emergentes que al final lo que hacen es terminar de hundirlas. “Es difícil que una institución como la Enee o cualquier otra pueda sobrevivir bajo estas condiciones, a lo cual se suman el nivel de pérdidas ténicas que tiene la empresa y que anda cerca del 32%, afirmó. Durón consideró que mucho ha hecho la Enee para sobrevivir con este nivel de pérdidas, a lo que ahora se suman la millonaria deuda que mantienen el Gobierno y el sector privado del país.
Dijo que el Gobierno es el primer llamado a honrar su deuda con la Enee, porque después sale con medidas inmediatistas o aligeradas como los ajustes de las tarifas o justificando la privatización de la institución.
“Si hay una mora que está reconocida y llega a esos niveles que son enormes, se debe buscar los mecanismos urgentes para que este dinero se pueda recuperar, de lo contrario la Enee está condenada a su desaparición”, apuntó el dirigente sindical
Acciones judiciales
La asesora legal de la gerencia de la Enee, María Elena Villela, informó que la empresa está adoptando diversas acciones para recuperar la mora en el sector comercial, residencial e industrial, incluyendo demandas en los tribunales de justicia.
En lo que va de 2014, la Enee ha efectuado 32 mil cortes a morosos, que han permitido recuperar alrededor de 140 millones de lempiras.
“Ahorita se están entablando demandas en todo el país. La semana pasada se interpusieron 14 demandas judiciales en Comayagua, 17 en la zona de Nacaome y San Lorenzo, departamento de Valle y 10 más en Choluteca”, precisó.
En ese sentido, Villela refirió que en los próximos días se requerirá a los propietarios de dos edificios de apartamentos de la capital que adeudan más de 1.1 millones de lempiras y a quienes se descubrió hurtando energía, aun cuando ya se le había cortado el servicio en reiteradas oportunidades. La ciudad de San Pedro Sula acumula la mayor mora a nivel nacional, tanto en el sector comercial como industrial, mientras que en la región centro-sur, que abarca la ciudad de Tegucigalpa, la morosidad se concentra en los abonados del sector residencial.