Estados Unidos fortalecerá su escudo marítimo en las costas del Caribe de Honduras con el envío de cuatro buques armados para frenar el tráfico de drogas por esa región insular del país, informó ayer una fuente militar estadounidense.
Una de las fragatas ya se encuentra en aguas hondureñas y las restantes estarán llegando en las próximas semanas.
La presencia de estas embarcaciones es parte de los acuerdos alcanzados entre el presidente Juan Orlando Hernández; William Brownfield, subsecretario de Estado para asuntos antinarcóticos, y John Kelly, jefe del Comando Sur, en su reciente visita a Honduras.
La información fue confirmada ayer por un alto jefe castrense del Comando Sur de EUA durante una sesión informativa con periodistas de los principales medios de comunicación en las oficinas de la embajada en Tegucigalpa.
Durante su toma de posesión, el presidente Hernández pidió a Estados Unidos un compromiso compartido para combatir el tráfico de drogas por la región, ya que este delito deja una estela de violencia y muertes en el país.
Estados Unidos, según el gobernante, ve el narcotráfico como un problema de salud, mientras que Honduras lo ve como un asunto de vida por la cantidad de víctimas que deja.
Escudo marítimo
De acuerdo con fuentes de inteligencia del Comando Sur, el 80% de la droga que proviene de América del Sur con destino a Estados Unidos pasa por el mar y el 20% restante por vía aérea.
Con base en esa información, los Gobiernos de Honduras y EUA determinaron establecer un escudo marítimo y fortalecer la vigilancia en los espacios ribereños del país, destacándose dos guardacostas y dos fragatas.
Estas fragatas ejercerán tareas de vigilancia, inteligencia e interdicción en aguas internacionales, cerca de las costas de Honduras en el Caribe, y apoyarán a la Fuerza Naval hondureña que operará sus barcos en aguas nacionales.
Hasta hace poco, la Armada de EUA mantenía una fragata en aguas hondureñas como parte de la Operación Martillo, que se ejecuta con el apoyo de 14 naciones ribereñas en las aguas del Caribe con el fin de combatir el narcotráfico en esos espacios.
Los números
Operación Martillo comenzó a ejecutarse en 2012 y a la fecha ha dejado resultados positivos en la lucha contra el narcotráfico y permitido reducir en más del 71% las rutas aéreas ilegales, indicó el jefe militar estadounidense.
A la fecha se contabiliza un total de 353 toneladas de cocaína incautada en aguas internacionales, 73,792 kilos de marihuana, 802 personas detenidas y al menos 200 vehículos anfibios, terrestres y marítimos confiscados.
El valor de esas acciones asciende a unos $2,647.7 millones, según los cálculos derivados de la información que publica el Comando Sur en su página web.
El militar afirmó que el 80% de las drogas que pasan por Honduras con destino a EUA utilizan la vía marítima, de modo que la estrategia de ambos Gobiernos es fortalecer este flanco para reducir el tráfico por este trayecto, sin descuidar las nuevas o viejas rutas de los narcos.
Resaltó la cooperación histórica entre Honduras y Estados Unidos en seguridad y áreas afines y dijo que una muestra de ello es que su país está incrementando y concentrando parte de su flota naval, sus recursos humanos y logísticos para endurecer la lucha contra el narcotráfico en aguas hondureñas.
Dijo que, fruto de ese esfuerzo, el Comando Sur está concentrando su flota en Honduras y “ese será nuestro enfoque a corto plazo”.
“Queremos enfocarnos en áreas donde podemos tener un retorno a la inversión y minimizar el impacto en la sociedad”.
El jefe castrense reveló que tienen información de que en Honduras se almacena una cantidad importante de drogas antes de ser enviadas a Estados Unidos.
La interdicción
Sobre las labores que realizarán las embarcaciones navales, ratificó que estas operarán en aguas internacionales cerca de las costas hondureñas, pero trabajarán en coordinación con los barcos de la Naval hondureña.
Explicó que colaborarán en labores de inteligencia identificando las trazas de los barcos sospechosos de transportar drogas y compartirán la información con las autoridades militares hondureñas para hacer las tareas de interdicción.
En la jerga militar, la interdicción implica cortar las líneas de comunicación y aprovisionamiento del enemigo.
Una vez efectuado el abordaje de una nave sospechosa, los capturados serán sometidos a un proceso judicial que podría ser en Honduras o Estados Unidos en función del sitio o espacio marítimo donde se les capture. La fuente militar confirmó que las operaciones navales serán apoyadas por aeronaves patrulleras estadounidenses que operarán con el permiso de las autoridades hondureñas para sobrevolar los espacios aéreos nacionales e internacionales.
Mencionó que se trabaja con las Fuerzas Armadas de Honduras en una estrategia para frenar el movimiento continuo de drogas en las áreas costeras y la boca de los ríos, especialmente en La Mosquitia.
El lunes de esta semana, LA PRENSA publicó que los narcotraficantes están centralizando sus operaciones en la aldea de Palacios, en Gracias a Dios, y en la comunidad de Sico, en Colón, en el Atlántico, en alianza con los pobladores de esos sectores.
Autoridades de la Naval hondureña dijeron a LA PRENSA que los pescadores que trabajan para los narcos utilizan los cayos cerca de la barra de Patuca, Palacios y Caratasca para depositar la droga.
Sobre la decisión de Honduras de derribar avionetas sospechosas de traficar con drogas, el militar se abstuvo de hacer comentarios y se limitó a decir: “No quisiera hablar de las leyes aprobadas por Honduras porque nuestro enfoque es la parte marítima”.
En enero pasado, el Congreso Nacional aprobó la Ley de Protección de Espacios Aéreos, que faculta a la Fuerza Aérea Hondureña a derribar aeronaves sospechosas de transportar estupefacientes, la cual entró en vigor a principios de marzo.
Honduras tiene ahora tres escudos
Samuel Reyes, ministro de Defensa, confirmó que Estados Unidos reanudó los patrullajes por medio del Servicio de Guardacostas en aguas internacionales aledañas a Honduras con el fin de endurecer la lucha contra el narcotráfico.
“El Comando Sur nos ayudará a fortalecer el escudo naval con guardacostas que estarán en aguas internacionales cerca del espacio marítimo hondureño.
Estos guardacostas estarán atentos al paso de embarcaciones en operaciones conjuntas con la Naval de Honduras”, informó.
El funcionario refirió que las operaciones se realizarán respetando los protocolos y tratados internacionales.
Además tendrán toda la logística para interceptar embarcaciones cargadas de drogas que se dirijan a México, Estados Unidos y otros países del área.
Según Reyes, el presidente Juan Orlando Hernández giró instrucciones para evitar a toda costa que entre droga al territorio nacional, lo que ha implicado el establecimiento de un escudo aéreo, otro marítimo y uno terrestre.
Todos los operadores de justicia y las Secretarías de Defensa y Seguridad están estructurando una estrategia para evitar el ingreso de drogas al suelo hondureño en cualquiera de sus vías. “Así como Estados Unidos cooperará a través del Comando Sur, les pedimos a otros países que quieran sumarse a esta lucha contra el narcotráfico que lo hagan, pues son bienvenidos. Hemos mandado un mensaje al mundo: hemos tomado la decisión de combatir el narcotráfico”, expresó Reyes.