Estados Unidos confió que la nueva “Ley de Protección de la Soberanía del Espacio Aéreo” que autoriza el derribo de narcoavionetas que surcan ilegalmente el cielo hondureño sea “consistente” y cumpla “con las obligaciones internacionales relacionadas con la aviación civil” y particularmente con las que prohíben derribar aviones civiles.
“Esperamos sinceramente que Honduras haya elaborado una ley consistente con todas sus obligaciones internacionales y bilaterales en relación con la aviación civil, incluidas aquellas que prohíben derribar aviones civiles”, indicó a LA PRENSA un portavoz de la embajada de EUA en Tegucigalpa.
En esos términos se pronunció la delegación diplomática estadounidense con relación a la normativa orientada a crear zonas de exclusión aérea en el territorio hondureño aprobada el pasado mes de enero por el Poder Legislativo a iniciativa del diputado nacionalista y exministro de Seguridad, Óscar Álvarez.
La fuente diplomática que habló bajo condición de reserva, dijo que “todavía no hemos visto la versión final de la ley”.
No obstante añadió que “hemos trabajado estrechamente con el Gobierno de Honduras para fortalecer sus instituciones de seguridad pública y de la administración de justicia reconociendo nuestras responsabilidades compartidas en Honduras y la región”.
El pasado 27 de enero, durante su toma de posesión el presidente Juan Orlando Hernández pidió a su homólogo Barack Obama y al Congreso de Estados Unidos que reconozcan el principio de responsabilidad común-compartida en la problemática del narcotráfico que azota el país y que deja una estela de muerte y dolor en la sociedad hondureña.
Sobre el futuro de la ayuda estadounidense en la materia en caso de conflicto con la aprobación de la nueva normativa, el portavoz estadounidense indicó que “nuestra cooperación antinarcóticos es conducida de acuerdo a las normas internacionales que respetan los derechos humanos y la soberanía nacional”.
Expertos consultados por LA PRENSA expresaron su preocupación porque la nueva legislación que faculta a la Fuerza Aérea Hondureña a derribar avionetas sospechosas de transportar drogas genere un conflicto con el Gobierno de Estados Unidos y ponga en riesgo la ayuda antinarcóticos que esa nación presta a Honduras.
Estados Unidos suspendió en septiembre pasado a Honduras la cooperación para compartir información de radares con el argumento de que el país había derribado, dos meses antes, dos avionetas civiles sospechosas de transportar droga, lo que violó un acuerdo bilateral que prohíbe esa práctica.
Posteriormente el Gobierno estadounidense restituyó la cooperación porque Honduras adoptó una serie de medidas para evitar el derribo de aviones civiles.
Honduras blinda sus cielos
El Estado de Honduras completará en los primeros meses del presente año el “blindaje” de sus espacios aéreos para combatir de forma más efectiva el tráfico de drogas por su territorio con un nuevo marco jurídico para la interdicción de aeronaves, la instalación de tres potentes radares y el fortalecimiento de su fuerza aérea.
La lucha contra ese flagelo se complementará con la entrada en vigor en los próximos días de la Ley de Protección de la Soberanía del Espacio Aéreo, que faculta a la Fuerza Aérea Hondureña a derribar cualquier aeronave sospechosa de transportar drogas.
Recientemente las Fuerzas Armadas de Honduras adquirieron en Israel tres potentes radares aéreos que serán instalados en los siguientes 30 y 60 días en puntos estratégicos del territorio e iniciarán la repotenciación de su flota de aviones, A-37, F-5 y Tucano con fondos de la Tasa de Seguridad.
Todas estas medidas se enmarcan en la política de seguridad y de combate al narcotráfico que anunció en su toma de posesión el presidente Juan Orlando Hernández, quien en su discurso aseveró que por aquí pasa el 80% de la droga que va para Norteamérica, dejando una estela de muerte, corrupción, impunidad y dolor que es intolerable.
Aproximadamente siete de cada 10 homicidios que ocurren en el país están vinculados con la droga, de modo que si no existiera este problema Honduras no estaría entre los países más violentos del mundo.
Hernández anunció el inicio de conversaciones con el presidente Juan Manuel Santos de Colombia y su homólogo mexicano Enrique Peña Nieto, así como con los demás presidentes de Centroamérica para aumentar la colaboración entre las naciones para el combate de este flagelo.
De acuerdo a fuentes de Inteligencia, de 2011 a la fecha el tráfico ilegal de drogas por aire aumentó significativamente por Honduras en un promedio de 114 y 120 vuelos anuales.
En base a esos datos se estima que el 89% de las narcoavionetas que proceden de Suramérica violaron el espacio aéreo y la soberanía hondureña.
Cambio de estrategia
Frente al incremento de los narcovuelos y la alta incidencia de hechos violentos ligados al narcotráfico, el Estado hondureño ha replanteado su estrategia de combate a este flagelo, enfocando su lucha en el aire, sin descuidar las rutas tradicionales del tráfico terrestre y marítimo.
El Congreso Nacional aprobó a mediados de enero la “Ley de Protección de la Soberanía del Espacio Aéreo” que autoriza a los aviones de la Fuerza Aérea a derribar cualquier narcoavioneta que cruce el cielo hondureño.
La ley tiene por objeto establecer los procedimientos que deben seguirse para la indagación, interceptación, persuasión y neutralización de las aeronaves que infrinjan las disposiciones sobre la navegación aérea establecidas en la legislación interna y el Convenio sobre Aviación Civil Internacional y sus Anexos.
Esta normativa, introducida por el exministro de seguridad y actual diputado nacionalista, Oscar Álvarez, contempla el establecimiento de zonas de exclusión aérea por donde queda prohibido el paso de aeronaves sospechosas de transportar drogas que no estén autorizadas y que no tengan su correspondiente plan de vuelo.
El proyecto inicialmente contemplaba una zona de exclusión aérea en los departamentos de Colón, Olancho y Gracias a Dios en los horarios comprendidos entre 6:00 de la tarde y 6:00 de la mañana del día siguiente.
Sin embargo, ante la posibilidad que los narcotraficantes cambien o modifiquen sus rutas se determinó que el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad puede ampliar las zonas de exclusión y los horarios a otras regiones geográficas del país, sin la previa autorización del Poder Legislativo.
Hay consultas con EUA
El ministro de Defensa, Samuel Reyes, confirmó a LA PRENSA que ha habido consultas con el Gobierno estadounidense sobre este tema y aseguró que la nueva legislación de protección de los espacios aéreos no entra en contradicción con tratados internacionales en la materia.
“Ya tenemos este instrumento legal, así que es un mensaje claro de que vamos en serio, así que toda aquella aeronave que no esté autorizada y que sobrevuele en esas zonas que están debidamente protegidas, pues tendremos que actuar y tenemos ese marco legal para hacerlo como corresponde”, enfatizó.
Confirmó que los radares serán instalados en los próximos días y que estos serán una herramienta fundamental para tener control total del espacio aéreo hondureño.
Reyes dijo que Honduras está trabajando con otras naciones amigas “que nos han colaborado para tener unas FF AA fuertes, vigorosas y decididas a trabajar por la paz y la tranquilidad del pueblo hondureño”.
Finalmente, indicó que la lucha contra el narcotráfico es un tema prioritario en este Gobierno en vista que la mayoría de crímenes y acciones delictivas que ocurren en el país están vinculadas a esta actividad ilícita.