Olancho, Honduras
La candidata presidencial del partido Libertad y Refundación (Libre), Xiomara Castro de Zelaya, cerró ayer su campaña en la capital. Hoy lo hará en Olancho, departamento de donde es originario su esposo, Manuel Zelaya.
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Nuevamente, Castro inició su intervención elogiando el proceso electoral que se celebra en Chile y destacó que “una mujer del partido socialista repunta en los resultados”.
Haciendo ondear banderas rojo y negro y entonando música de protesta, los simpatizantes de Libre celebraron una concentración, pero tienen previsto tener la última hoy en Juticalpa.
Al mitin llegaron el ex-Presidente, algunos familiares, los candidatos a diputados por Francisco Morazán y otros dirigentes de ese partido.
La candidata de Libre prometió “una Honduras diferente, una Honduras donde podamos, entonces, en primer lugar, lograr la reconciliación”.
Prometió rescatar a la juventud de escuadrones de la muerte que los aniquilan porque están estigmatizados como delincuentes. “Sé perfectamente lo que vive nuestra juventud, hoy que es estigmatizada, perseguida, hoy que existen esos escuadrones de la muerte paramilitares que asesinan a nuestros jóvenes”, dijo Castro durante el cierre de campaña en el bulevar La Hacienda, frente a la Enee, en la capital.
Castro, quien participará en las elecciones nacionales del 24 de noviembre con otros ocho aspirantes, ofreció resolver otros problemas como falta de medicamentos, retraso de salarios y carencia de alimentos que abaten a los pobres.
“Conozco sus necesidades porque he estado cerca de ustedes, porque he compartido con ustedes”, manifestó.
Si llega a ser presidenta del país, aseguró que no habrá confrontaciones con el gremio magisterial porque la verdadera problemática no son los docentes, sino que “los niños ya no asisten a la escuela porque quitaron la matrícula gratis y el bono estudiantil”.
Su propuesta, enfatizó Castro, se basa también en desarrollar un proceso de reconciliación nacional, pues, señaló, el actual gobierno nacionalista no lo pudo lograr tras la crisis política.
“Necesitamos una Honduras diferente, donde podamos lograr una reconciliación porque una casa dividida no prospera”, insistió la presidenciable.
Castro propone que los militares resguarden las fronteras para frenar el ingreso de drogas procedentes de Sudamérica con rumbo a Estados Unidos, una de las principales causas de la criminalidad, y promueve la Policía comunitaria en los barrios.
Castro reiteró su promesa de representación a la población hondureña y su proceso de refundación por medio de una Asamblea Nacional Constituyente.
La también exprimera dama cerró su participación destacando que “por primera vez, una mujer será la presidenta de Honduras”. Añadió: “Nadie detiene a Libre porque este es un proyecto de Dios y del pueblo hondureño”.
